I wanna be yours

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Dios mio, por favor, que alguien calle a este ser.

-¿!PODRIAS CALLARTE PARA PODER EXPLICARTE O VAS A SEGUIR CHILLANDO COMO NENA¡? - Grité ya cansada.

Al decir estas palabras, todo el café se volteo a vernos, procando que Sebastián se pusiera rojo como un tomate. Odiaba que las personas armaran un show, y si, quizas provoque un mini show gritando de esta manera, pero ya era necesario

- Esta bien, lo siento Perséfone, la verdad es que entre en colapso gracias a que todo el mundo me a dicho que te has besado con alguien que no sea yo en la fiesta de Roma- Dijo Sebastián con tono sarcástico.

Dame paciencia o lo mato.

-Mira Sebastián, la verdad no entiendo porque te tengo que dar explicacion alguna sobre lo que hice, nosotros no somos nada para que vengas tu reclamarme algo, quizás nos besamos en la fiesta de Patricia pero eso no significa que seamos algo, por favor, tenemos 16, deberias aprender eso - Me rio ante si cara de incrédulo.

- Pero... Tu dijiste que me amabas..- Dijo Sebastián con cara de perrito.

Me rio aun ma fuerte, lo peor fue que el sabia que yo estaba borracha, me siento mal por haberle hecho creer semejante atrocidad. Sebastian es lindo, tiene un cuerpo que moja a cualquier chica, pero yo no lo veo asi, yo lo sigo viendo como el gordito niño que conoci cuando tenia 8.

- Sebastián, sabes perfectamente que odio cuando me miras asi, tu sabias que yo estaba borracha, de hecho TODOS sabian que yo estaba borracha, y borracha hago estupideces, no entiendo tu drama la verdad. Mira a mi no me pagan por hablar con los clientes, ya tengo que volver a servir tor... - No termino de decir cuando siento que me pegan una nalgada.

O no, va a correr sangre... Me doy la vuelta para darle una cacheta al morboso que me toco el cu..

- !Alaska¡ MALDITA SEA CASI TE MATO DE UNA CACHETADA - Digo casi gritando. Deberia dejar de gritar ahora que lo pienso..

- Uy si que miedo, ¿De cuando acá alguien a muerto por una cachetada? Dime pues, quiero saber- Dijo Alaska con voz sarcástica.

-Bueno, esta bien- Me rio- Exagere, pero iba a golpear esa persona muy fuerte, ¿Que haces aqui? - Veo el reloj de mi celular- No son ni las 2, pensé que trabajarias hasta las 3- Dije extrañada.

-Exacto, son la 1:30, hora de almorzar, y pénse que podriamos comer juntas.

Mire el reloj nuevamente, mierda, tenia razón, casi me salto la hora de comer otra vez, aunque no tengo mucha hambre, estoy realmente estresada por lo examenes, que aunque no son finales son dificiles.

-Este... Alaska la verdad ahorita no puedo comer, mi hora de la comida es mas tarde, pero si quieres puedes comer aqui y estamos un rato juntas.- Lo ultimo lo dije realmente rapido, tengo que aprender a mentir, soy muy mala en eso.

Alaska me vio extrañada, la oferta de quedarse a comer en el cafe, era tentadora para ella pero sabia que estaba ocultando algo.

- De acuerdo, me quedare, pero cuando salgas vamos por unos caramelos...- Alaska no hablaba de caramelos de verdad, de esos que son dulces y deliciosos...No, desde hace mas de un año habiamos comenzado un mal habito; fumar; como aun eramos menores de edad non podiamos ir diciendo por la calle diciendo "Oye Alaska vamos a fumarnos un cigarros antes de salir", entonces decidimos llamarles "Caramelos". Acepte la propuesta de Alaska, almorzo y cuando termino su turno se marcho.