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Veo el reloj que esta en mi muñeca, quizás sea aun muy temprano para ir a casa de Alaska, aunque sea una persona muy madrugadora su hora para despertar es como a las 10 am y apenas son las 9 am. Quizás pueda entrar a clases, aunque entraría tarde y llamarían a mi mamá por llegar a estas horas. Prefiero ir un rato en el parque que está a unas cuadras de la casa de mi amiga, cuando llego me encuentro sentado en una banca al novio de Alaska. Él aun no me ha visto, seguramente se quedó toda la noche en su casa.

-¡Buuú!- Le grito a Samuel en un oído. Le tengo mucha confianza a pesar de ser un amargado.

Samuel brinca y grita como niña, se voltea preparado para matar a quien lo haya molestado pero cuando me ve se relaja y me regala una sonrisa.

-Sabía que eras tú- Dice riendo.

-Claro, por eso gritaste como niñita- Digo con una carcajada.

Él voltea los ojos he invita a sentarme.

-Ehm... ¿Hola?- Dice una voz detrás de mí. Exaltada me volteo con los ojos muy abiertos y me encuentro otros ojos verdes pálidos observándome.

Veo a Samuel y lo veo con mala cara. ¿Le costaba mucho presentarme a su amigo de ojos verdes y así no pasar pena? No, no le costaba, me las va a pagar.

Él se rasca la nuca me mira...

-Este... Perséfone, él es Matt un amigo que no veía desde hace años, Y Matt ella es Perséfone, la mejor amiga de Alaska, mi novia- Dice Samuel con una sonrisa. Se que sonríe solo porque aclaro que Alaska era su novia ,me rió.

- Un placer Matt- Digo con una sonrisa.

-Igual Perséfone- Dice Matt devolviéndome la sonrisa. Puedo notar que cuando sonríe se le hacen unos hoyuelos adorables, su cabello no es largo, tiene los bordes cortados y arriba más largo y es de un color marrón oscuro, tiene la barbilla cuadrada, toque que lo hace ver sexy, y unos labios gruesos de un color rosado que por su tono de piel pálido hace que se vean más rosados de lo que son, y un cuerpo cuadrado y marcado, no tanto como el de Kevin, pero tiene lo suyo.

Me doy la vuelta y sin darle la espalda comienzo a entablar una conversación con él y Samuel. Paso tan rápido el tiempo que ta son las 10:30 am ,Alaska me va a matar, no debí mandarle ese mensaje y decirle que llegaría a esta hora, aunque sabe que no soy puntual se preocupa, es como tener otra mamá.

Me despido de ellos y salgo corriendo a casa de Alaska.

Pov Matt

Son las 8 am cuando llego al parque que está a unas cuadras de mi trabajo, aun no es la hora para entrar pero decidí encontrarme con un viejo amigo de la infancia. Estaciono mi auto en la acera y me acerco a la única persona que está sentada en una banca.

-¡Samuel!- Él se levanta y nos damos un abrazo.

-Matt, tanto tiempo. Pensé que jamás te volvería a ver- Dice

- Eres un exagerado- Digo riéndome. Nos paramos y fuimos a buscar algo de comer.

Cuando terminamos de comer, decidimos volver a la banca del parque. Cuando planeaba preguntarle a mi amigo lo que había hecho con su vida alguien lo asusta por detrás.

Es una chica...Es una muy hermosa chica...

Aun no se a dado cuenta que estoy ahí, asi que llamo su atención.

-Ehm...¿Hola?- Digo algo.. ¿Incomodo?. La chica se asusta y voltea a verme, inmediatamente voltea a ver a Samuel.

Él se rasca la nuca incómodo y mira a la chica.

-Este... Perséfone, él es Matt un amigo que no veía desde hace años, Y Matt ella es Perséfone, la mejor amiga de Alaska, mi novia- Dice Samuel con una sonrisa.

-Un placer Matt- Dice ella con una dulce sonrisa. Ahora puedo detallarla más y noto que sus ojos verdes con tonos marrones y amarillos, un cabello castaño claro largo, liso y levemente ondulado en las puntas, tiene la mandíbula un poco marcada para ser mujer pero en ella se ve hermosa y femenina, unos labios carnosos y rosados que hace contraste con su piel blanca como la leche, y unas curvas impresionantes que a cualquiera dejarían babeando. Que chica más preciosa, necesitare pedirle el número a Samuel más tarde.

Comenzamos a hablar un rato sobre cosas triviales hasta que Perséfone se tuvo que ir a casa de Alaska.. Creo que se llama y nos dejó a Samuel y a mi solos.

Al verla irse suelto un suspiro. Samuel se da cuenta y me mira con una ceja levantada.

-¿Y qué tal?- Pregunta.

Tardo un poco en analizar que me pregunta por Perséfone.

-Es realmente hermosa hermano, tienes que darme su número- Digo sonriendo.

-Ella no va a estar en tu lista- Dice la ceja levantada.

Rio y lo miro fijamente.- Eso es lo que tú crees, podría estar en mi cama en menos de un mes si me lo propongo- Digo con voz retadora.

-Deberías conocerla, es una gran persona, aunque esta algo loca- Samuel se ríe un poco y se levanta. -Tengo que irme, tengo que llegar al instituto antes de las 11 am. Y por favor piensa lo que te dije-Se aleja y lo veo subirse a su auto.

Pienso en lo que dijo, quizás valga la pena tener una novia tipo Perséfone, el poco tiempo que estuve con ella la pase muy bien aunque a mí me vayan mejor la plásticas podría intentarlo... No estaría perdiendo nada.

I wanna be yoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora