Entre cuerdas y sombras ||DESCONTINUADA||

Quiero sentir...

Sus risas se escuchaban por toda la poco transitada calle de Seúl.
El hermoso Río Han era iluminado por las luces de colores que emitían los edificios del centro de la ciudad, viéndose así, un espectáculo hermoso en plena noche.
Se escuchaban pequeños pájaros que relajaban la hermosa noche y las estrellas en el firmamento se veían reflejadas en el gran río.

Risas y empujones daban un toque de vida al ambiente luego de una tarde interminable de ensayos.
A pesar de encontrarse con Sunmi, Sehun aun no podía olvidar aquellos ojos cafés que lo miraban con total atención. Nunca había tenido un admirador en el ámbito musical, por lo cual la presencia de Luhan lo hacía sentir diferente, extraño.

Aun recordaba, como si lo estuviera viviendo en ese preciso momento, la mirada penetrante de esos orbes sobre el, cómo lo estudiaba y como miraba cada movimiento, respiración e incluso cada parpadeo de sus ojos.

Ese chico lo llenaba de curiosidad...

~.~.~.~.~.~.~.

-¿Quien se supone que eres?

-¿Yo?... Un admirador de tu música.

-¿De mi música?

-Si angel...

-¿Quien eres?

-Soy Luhan.

-Luhan... ¿Como lograste entrar aquí? Son prácticas privadas -sonrió Sehun con nerviosismo. La situación se estaba tornando extraña y no sabía cómo salir de ese lugar.

-Tengo mis contactos, ángel- el chico se encogió de hombros y se levantó de las butacas en las que se encontraba -Cuidate Sehun, brillas mucho.

~.~.~.~.~.~.~.

-Sehun-ah... ¿En que piensas?

Su vista se dirigió a la pequeña chica que sostenía su mano. Sus largos cabellos café claro caían en ondas hasta su cintura. Sus hermosos ojos negros parecían de una muñeca de porcelana y su sonrisa era un joya a la cual no se le podía calcular valor.
Sunmi, su novia, de verdad era hermosa.

-Nada Sunnie-ah... Es solo que estoy un poco cansado, eso es todo -Sus labios formaron una sonrisa al ver la cara preocupada de la chica. Era verdaderamente adorable ante la vista de Sehun que unicamente tenia ojos para ella.

Muchas veces le decían que tenía que sentar cabeza y que su mundo entero no giraba alrededor de Sunmi, pero, ¿qué podía hacer? Estaba totalmente enamorado de ella.

Estaba en casi todos sus momentos buenos y malos de su vida, su madre la adoraba y la chica formaba parte de la orquesta.
Era delicada, tierna, amorosa, mimada... Todo lo que Sehun deseaba en alguien... Simplemente era todo lo que siempre busco en su vida.

Tomo a la chica de sus mejillas y se inclinó para darle un beso en la frente.
Ella se abrazó a él con fuerzas y se mantuvieron así por un par de minutos.
El corazón de Sehun se sentía cálido y en ese momento, deseo que todo se detuviera, que el tiempo dejara esa sensación en su cuerpo y que nunca desapareciera.

-¿Te he dicho que amo tu cabello rubio? -dijo la chica con una sonrisa mientras colocaba sus manos debajo de la sudadera de Sehun para abrigar sus manos.

-Si, creo que fue la razón por la cual elegí este color -rió el rubio abrazando más fuerte a Sunmi.

"Amor mi trasero"

Pensó Luhan mientras miraba la escena desde el árbol al que acostumbraba subirse para ver el panorama.
Miles de personas transitaban por aquella calle en la tarde, en su mayoría parejas; pero ese dia estaba muy solitario.