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Miami

- Alexa, no te pongas así...

-¡Joder! ¿Cómo no me voy a poner así?

Mackenzie se pone las manos en la frente y mira a su amiga. En los meses que Zoey había estado fuera, Alexa había estado siempre con ella. Cuando le había faltado su hermana de verdad, Alexa había sabido tapar ese vacío.

- Joder. Me parece muy fuerte...- Se queja la chica.

Mackenzie suspira y coloca otro jersey en su maleta.

- Es solo hasta que me cure, luego vuelvo.

- Quien dice que no vas a encontrar a otra chica allí y os vais a hacer super amigas?

- Voy allí a curarme.

Alexa suspira y se va de la habitación.

Varios días después

Nueva York

- Bien, hermanita, esto es Nueva York!- Exclama Zoey, sonriente.

Mackenzie mira a todos lados, con los ojos abiertos y brillantes, y las pupilas dilatadas de entusiasmo, contemplando la cantidad de edificios y luces que giran a su alrededor. Cogen un taxi que los lleva hasta el Hospital Central de Nueva York. Les indican la habitación en la que va a estar Mackenzie y sus médicos. Las dos asienten sonriendo. Luego, Mackenzie y Zoey van hacia la habitación. En ella hay una chica dormida y a su lado, una mujer joven con un rosario en la mano.

- Hola... Soy Mackenzie... Voy a estar aquí...

- Hola.- Susurra la mujer con un fuerte acento Francés.- Yo soy Julie, y ella es Amanda... Mi hija...

Mackenzie observa a la niña pelirroja tumbada en la cama con cierta tristeza. Zoey saluda a la mujer y mira a su hermana.

- Yo me voy, que tengo que ensayar. Come mucho, vale?.- Dice la rubia poniéndole una mano en el hombro.

Mackenzie sonríe y asiente con energía. Luego mira a la mujer, que sigue rezando. Mackenzie se queda callada unos instantes sin saber muy bien que hacer. Luego empieza a guardar toda su ropa en la pequeña cómoda, aunque no le cabe toda y tiene que dejar algunas cosas dentro de la maleta. Va al baño y se ducha, luego se viste con una camiseta de tirantes negra, unos pantalones vaqueros azul oscuro y una chaqueta larga de color granate. Se calza sus botas Diesel y sale por la puerta, en busca de alguna información sobre el comedor. Al no encontrar nada, vuelve a su habitación con cierta amargura en la mirada. Cuando entra en la habitación, la mujer francesa llora desconsoladamente sobre la niña pelirroja. Un médico le pide que se aparte y se llevan a la niña. La mujer empuja a Mackenzie y sale corriendo de la habitación mientras se seca algunas de las muchas lágrimas que derramará ese día.
Mackenzie se queda pensando en lo que acaba de ocurrir. No la conocía de nada, ni siquiera sabía lo que había pasado con la niña pelirroja.La morena suspira y se tumba en la cama. Mira su móvil y descubre que tiene varios mensajes de Alexa, Jason y Zoey. Su hermana la pregunta que tal está, Jason le pregunta como se encuentra y la promete que algún día irá a verla y Alexa hace ver su enfado explicándole que una chica de su curso es muy simpática y se llevan muy bien. Mackenzie resopla y pone los ojos en blanco al leer el mensaje de Alexa. Es a la única que no responde. Cuando se quiere dar cuenta, son más de las doce de la noche. Coloca el teléfono en la mesilla cerca de la cama y se duerme.

México

Aaliyah mira fijamente como Masón termina de devorar su tercer burrito de carne y verduras. Luego él se limpia la boca con la manga izquierda de la camiseta y mira fijamente a su acompañante. Ella se sonroja levemente y apoya ambas manos en la mesa de madera de aquel restaurante cochambroso, en el que solo están ellos dos y un par de viejos. Mason coge las manos de ella y sigue mirándola sonriente.

- Gracias por sacarme de allí.- repite.

- No se cuantas veces te he oído decir la misma frase...- dice ella con una risa suave.

- Es que no se que habría hecho allí. Habría muerto de aburrimiento.

La chica se toca el pelo y sonríe mirando para abajo. Luego llama al camarero y le pide la cuenta. Éste se la trae de inmediato y la pelirroja paga. Salen del establecimiento sonriendo, como una pareja feliz. Pero aquello durará poco. Una bala cruza el aire con un silvido y se incrusta en el pecho de la joven, que cae pesadamente al suelo. Mason mira el cadáver de la chica y sonríe luego se aleja de allí con paso decidido y sin mirar atrás.

Nueva York.

«Recuerda, esta tarde a las cinco en el café Bulevar ;)»

James lee el mensaje varias veces y guarda su móvil. No le apetece mucho quedar con Olivia, pero desde que se la encontró en el metro, no ha parado de encontrársela en todos los lugares que ha visitado.

- Especial de otoño para... James?- dice la barista.

James se acerca a la barra y sonríe.

- Cuanto te debo?- Pregunta el chico.

- $5,99- Dice la chica, sin dejar de mirarle.

James vuelve a mirarla detenidamente. Es guapa, tiene los ojos de color miel y el pelo largo por mitad de la espalda, color chocolate, ondulado con reflejos rubios. Lleva el flequillo para atrás, cogido con dos horquillas. James coge su vaso, paga y se va del establecimiento. Cuando lo termina, mira el vaso y se da cuenta de que la chica ha anotado su número de teléfono en un lado del vaso. Anota el número y la llama.

- Si?- Dice la misma voz que la que acaba de atenderle.

- Ese truco es muy viejo.- Dice James, que se ha apoyado en un banco.

Oye una risita al otro lado de la línea.

- Oye, James, ahora no puedo hablar, si te parece, cuando salga te hago una perdida.

- Claro, pero espera.

- Qué?

- No me has dicho tu nombre.

- Catherine, pero prefiero Cath.

El chico sonríe y asiente.

- Vale Cath, hablamos luego.

La chica se despide y cuelga el teléfono. James se queda pensando unos instantes. Luego hace tiempo paseando por las calles, en busca de algo que comprarle a Jocelyn, ya que se acerca Navidad y no ha comprado nada para ella. Tras dos horas de búsqueda, opta por una camiseta negra con las mangas rojas y un print de AC/DC. Cuando lo compra, se dirige al café Bulevar y se sienta en una de las mesas. Le atiende un camarero que le pregunta si quiere algo de beber, él pide una cerveza. Mientras se la traen, llega Olivia. James se levanta y le da dos besos en las mejillas. Traen la cerveza. Fría como la conversación que mantienen James y Olivia. Mientras hablan, suena el móvil de James. Es Catherine. Mira a Olivia, que se pone un mechón de pelo tras la oreja y asiente para que lo coja.

- Diga?

- Cómo que diga?

La chica se ríe y le arranca una sonrisa a James.

- Bueno, quería preguntarte si me acompañarías a comprarle un regalo a mi prima.- pregunta la chica.

James mira a Olivia, luego a la cerveza y luego a Olivia otra vez.

- Me encantaría... Pero es que ahora mismo estoy con otra persona... Si quieres podemos ir mañana.

Olivia le interrumpe enseñándole una servilleta en la que se puede leer "Lo siento, tengo clase de baile, me tengo que ir"

- Espera, Cath, sigues ahí?

- Sí

- Espera un segundo.

James se despide de Olivia y luego paga la cuenta de lo que han consumido mientras queda con Catherine para comprarle el regalo a su prima.

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2016 ⏰

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Alma soñadora {Souldreamer}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora