Capítulo 1.

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Martes 12 Octubre 2019.

Ya lo dieron por hecho, hoy todo empezó, hacía días ya habían contagiados pero...sólo hasta hoy se confirmó, el gobierno ya estaba preparado, el mundo ya estaba preparado, unos corrían a sus hogares, otros corrían a los centros de asistencia médica, para alcanzar a salvarse o salvar a sus hijos, nadie sabe quién lo inició ó como empezó, nadie está seguro de haya una cura, ni siquiera algo para que no sea doloroso, aunque la verdad es que no es doloroso o al menos no para la persona que lo padece, pero para sus familiares y gente más allegada, sí.

Quién diría que lo que empezó siendo un caso remoto de "Alzheimer" en cierta parte de la población mundial, terminaría por ser la enfermedad que más ha causado muertes en los últimos 30 años, ha causado más muertes que el ébola, más que el VIH-SIDA y no solo más muertos, si no más contagiados, porque el virus se propaga rápidamente, aunque aún no saben exactamente cómo te contagias ó qué necesita el virus para vivir en ti.

Hasta ahora solo sabemos que hay que mantener la casa lo más cerrada posible, "mantener la calma" y por nada del mundo salir.
Según cuentas médicas, si esta situación se controla ahora, en mas o menos mes y medio pasará todo y nuestras vidas volverán a ser normales.

Martes 26 Octubre 2019.

Ya han pasado dos semanas la gente sigue en sus casas, la comida se agota. A pesar de que solo somos tres en esta casa, cada vez hay menos posibilidad de sobrevivir, el agua se fue hace una semana, no avisaron a nadie, así que la poca cantidad  que teníamos guardada, hemos tenido que irla rindiendo, haciendo que duré lo más que se pueda; por ende desde entonces no nos hemos podido bañar, ni cepillar los dientes, el agua hay que guardarla para los alimentos y para poder tomar o si no moriremos. El olor ya se empieza a hacer presente, es algo terrible, ya no me dan ganas de cambiarme o de arreglarme, llevo puestos los mismos interiores desde hace días, lo cuál me resulta asqueroso, pero no me dan ganas, ni el asco, ni el aseo, ni mis padres hacen que yo me preocupe por mi físico y por cómo me vean los demás, al fin y al cabo nadie me ve, nadie a demás de ellos dos.

Aún guardo esperanza, esperanza de que esto cambie y de que pronto vuelva todo como antes, poder ir a la Universidad, poder salir, poder encontrarme con mis familiares y amigos, estoy cansada de poder hacer nada y aunque suene raro, extraño mucho trabajar en la cafetería. Los primeros días hicimos tantas cosas en la casa que ya no dan ganas de jugar ó asear u organizar, todo ya da aburrimiento y con el aburrimiento viene la pereza y no me gusta no querer hacer nada, me da aburrimiento la pereza y no quiero seguir así, creó que la esperanza es lo único que me ha mantenido en pie, si es que  mantener acostada en diferentes partes de la casa se le puede llamar estar de pie.

Ya no se que hacer.....

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