CONTAGIO

Capítulo 5.

Día 2: Primer síntoma

El día transcurría como cualquier, otro yo aseaba mi habitación para luego ir a darme larga ducha, Abigail se metió al baño poco después de mi, empezó a bañarse, debía controlarla porque el agua era muy escasa y ella se demoraba demasiado. Además, nos daban el agua por días, no la teniamos todo el tiempo del mundo, la teníamos racionada, y más de una vez Abigail había dejado sin agua a Samuel y eso me molestaba, así que fui a tocarle la puerta

-Abigail - Le grité -Abigail cierra la llave

-¿Que quieres? -Me gritó - No me molestes

-Sal ya de ahí -Ordené

-No - me dijo seca mientras asomaba su cabeza por la puerta.

- No me desobedezcas - Le grité

- Tú no eres mi padre - gritó también, ambas sabíamos lo que ella acaba de decir, quedó petrificada

-Claro que no lo soy - le dije dura, en esos momentos llegó mi madre a intervenir

-Se puede saber a qué se debe esta gritería - me preguntó

-Se debe a que Abigail no obedece - Dije sin más

-¿Qué Abigail? ¿de qué hablas Jessica? - me miro extrañada

-De mi - dijo Abigail con enojo notable, mamá la miró raro y abrió sus ojos de par en par

-¿Quien eres tú? - Preguntó

-Mamá ¿Estas bien? - preguntó inocente

-¿Mamá? ¿Yo? -al parecer le aterraba la idea, yo estaba tan confundida como Abigail, hasta que caí en la cuenta.

-Ja! Que graciosa ma -Empecé a hacerla caminar hasta su pieza.

-¿Como que ma? ¿Me quieres explicar? No entiendo nada - Alegaba mientras caminaba hacia la habitación, Abigail me seguía

-Quédate aquí Abigail, ya vengo - Le dije dejándola parada en la puerta.

Llegué a la habitación de mamá y cerré con seguro

-¿Qué pasa? ¿Quién eres tú? Y ¿Dónde estoy? -Casi grita. Puse mi dedo sobre su boca en señal de silencio

-no hagas ruido o se darán cuenta - Susurre

- ¿Cuenta de que? - Susurro

-De que tú no eres su madre -mentí

-¿Por qué creen que soy su madre? - preguntó en susurro aún

- Son niños huérfanos, estaban solos y tú te ofreciste a ayudarlos, crecieron creyendo que tú eras su madre y bueno ahora, debes seguir con tú papel - Mentí, sabía cuál era la situación

-¿Y por que no recuerdo eso? - susurro sin creerme mucho

-Hace dos días te intentaron atracar en la calle - Sí, soy una gran mentirosa- al ver que no traías nada de valor te dieron un fuerte golpe en la cabeza y esto provocó pérdida de algunas cosas de tú vida - expliqué - no es de preocuparse tú memoria vuelve poco a poco - la mire expectante, esperando que me creyera

- Ah okay, eso tiene sentido - solté el aire contenido en mis pulmones

-Recuéstate, así podrás descansar un poco - ofrecí

-Claro, esta bien ¿Los cuidas? - preguntó mientras se acomodaba en la cama

-Sí, no te preocupes - salí de la pieza de mamá, afuera estaban parados Abigail y Samuel con cara de espectadores

-¿Que pasó con mamá? - preguntó Samuel con su dulce y pequeña voz

-Nada cariño, ella esta bien - dije con voz dulce - terminen de hacer sus cosas, prepararé el almuerzo - ordené, ellos asintieron lentamente y se fueron a hacer sus cosas. Solté un suspiro cansado

-Ella está bien, ella no tiene nada, ella no puede tener nada - me repetía a mi misma mentalmente una y otra vez, no lo iba a aceptar, porque simplemente no estaba pasando nada.

Luego de almorzar y de arreglarme me dirigí a la habitación de mi mamá, entré y ella estaba allí, terminando de vestirse

-Hola ma - Dije no muy segura

-Hola hija - Me sonrió - ¿Necesitas algo? -Preguntó amable, suspire alivida

-No mami Tranquila, ya almorzamos y ya todo esta listo -Le Sonreí

-Bueno gracias - Dijo y salí de la pieza.

Era de noche, ya habíamos cenado, mamá no se había presentado rara otra vez, no me preocupaba ya que sabía que no tenía que preocuparme, hoy era jueves y me correspondía lavar los platos de la cena, una vez que todos acabaron la cena recogí los platos y me dispuse a lavarlos, ya no se lavaban los platos como en los tiempos de mi mamá, ya que el agua sólo alcanzaba para bañarse o algo así, pasé los paños húmedos por encima de los platos sacando así todos los restos de comida y desinfectándolos, luego pasé una toalla seca y los guardé en su lugar. Cada uno ya estaba en su habitación preparándose para dormir, yo por mi parte pasé nuevamente por el cuarto de mi madre para verificar que todo estuviera bien, una vez que vi que nada estaba alterado me fui a mi habitación un poco más tranquila, cerré mi puerta con seguro y luego me puse mi pijama, busqué en el armario el diario de mamá, me dispuse a leerlo.

Miércoles 05 de febrero 2022.

Papá ha muerto.....T

Fue lo único que alcance a leer ya que caí en un profundo sueño.