Un regreso inesperado

Andy

El hecho de estar todos nosotros reunidos me da cierta calma. Olson se ve cansado y viejo, lo que me sorprende porque solo es unos años mayor que yo. Lisa le habla ocasionalmente a papá, lo que me parece un poco raro, pero no pienso decírselo. También me traje a Mari, pues no quiso dejarme solo en esto, lo que agradezco mucho.

Olson me devolvió la llamada solo unos minutos después de que lo llamara, resulta que también había sido atacado, solo que por Ponsber, lo que nos sorprendió, pues no son las criaturas que enviarías solas a hacer esa clase de trabajo.

Lo primero que decidimos al reencontrarnos fue ir a nuestra antigua casa, con la ligera esperanza de que Charlie se encontrara en ella.

-Creo que ya que estamos aquí tengo que hacerlo, ¿no es así papá? -le preguntó Lisa al cuerpo inconsciente de nuestro padre.

- ¿A qué te refieres? -preguntó Olson.

-Papá me hablo de una caja que solo debía ser abierta una vez él estuviera muerto, o en un caso de real emergencia donde no nos pudiera ayudar.

Me sentí mal al pensar que él había pedido algo tan importante a ella y no a todos nosotros. Después de todo todos éramos una familia.

Entonces Lisa entró al cuarto de papá y salió con una caja de madera mediana.

- ¿Crees que podrás decirme de que va todo esto? -me preguntó Mari, pero le dije que no era el momento.

Ahora nos encontramos en el sótano, para evitar las miradas de los vecinos. Simplemente sentados en el suelo, pensando cada uno en sus propias cosas hasta que Mari rompe el silencio.

- ¿Qué es exactamente lo que estamos esperando?

-A nuestro hermano Charlie -digo encogiéndome de hombros, no he preguntado, pero sé que es exactamente eso lo que estamos esperando.

-Muy bien Andy, ¿crees que podrías decirme que es lo que está pasando? ¿Están metidos en problemas con la mafia o algo así?

-Si te lo dijera no me creerías, nena -digo ofreciéndole mi mejor sonrisa para que no se sienta ofendida.

-Pues puedes intentarlo -me dice con tanta ternura, con tantas ganas de comprender por qué estoy en esta situación, con tantas ganas de ayudar.

Miro a Lisa y Olson, pero no dicen nada. Ambos se miran, miran a papá y luego Lisa se encoge de hombros y me sonríe. Suspiro.

-Está bien te contare todo lo más resumido que pueda.

»Hace unos años nos dimos cuenta de que existen criaturas diferentes a nosotros, que pretendían alterar el mundo tal como lo conocemos. Creo que no existe un nombre para todos ellos, pues eran como una sociedad aparte de la nuestra.

Estaban los Ponsber, las criaturas más primitivas de todos ellos. Simplemente sirven para seguir órdenes, pero pueden causar muchos problemas, claro. Cuando están solos, alejados de los suyos, son poco agresivos, la mayoría de las veces las personas los ven como vagabundos, caminando sin dirección alguna. Luego están los Cazadores, que aunque parecen carecer de inteligencia, en definitiva son sagaces, fuertes e interesados, suelen ser realmente peligrosos cuando están en manada. Están también los Reyes de Sistema, que son mucho más evolucionados. Han logrado crear su propia personalidad y sus propias habilidades, a esos se les conoce por el nombre que han decidido utilizar.

El rostro de Mari muestra su incredulidad, pero no dice nada así que sigo hablando.

-Esta raza ha existido desde siglos, mi pa... Paul no tenía todo claro respecto a ellos. Sabía que no pueden actuar sin un propósito, pues esa es la esencia de su especie, y aunque a lo largo de la historia ha habido personas que han podido hacerlos parte de sus propósitos, es el deber de ciertos hombres impedir eso, pues una vez tienen un propósito, tienen la libertad de hacer lo que quieran.