Mi cuerpo en venta?! (ChicoxChico)

*1. Caminata normal... ¿o no?

Si hablas inglés y has leído mi libro original, eh cambiando algunos detalles para que sea mejor :3

Caps con el "*" son corregidos, no perfectamente pero pos por ahí vamos jajajaja

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Andrew

¡Ash! ¡Odio ir de compras cuando hace frío! En California no hace tanto frío, pero aún así siento que me tengo que quejar.

Me acabo de mudar aquí como hace un año, y ahora ya me e acostumbrado a mi alrededor. Mi apartamento esta a una cuadra del supermercado, y necesitamos comida. Cuando menciono el "nosotros," me refiero a mi chihuahua Luna y yo.

Hoy es igual que cualquier otro día.... Aburrido. Tengo el día libre hoy y mañana en el trabajo, y me di cuenta de la poca cantidad de comida que tengo en casa.

No tengo tiempo de estar al pendiente de todo en el apartamento, la luz, el gas, el agua, ¡la renta! Sería agradable tener una novia con cual vivir y así que me ayudará a pagar... ¡O hasta novio! Sacudi mi cabeza al darme cuenta de que ahora estoy delirando. Ahora que lo pienso, siempre e bromeado sobre salir con hombres, pero nunca lo e considerado seriamente... Oh bueno, no es como si alguien se fuese a interesar por un virgen como yo. ¡Pero no lo puedo entender! ¡No tengo un mal rostro! Cabello castaño oscuro, casi negro. Ojos un castaño claro. Mido 1.83 metros de alto. Mi peso es ideal a mi altura. Una cara refinada... Y digamos que no estoy tan mal de allá abajo tampoco, lo tengo bien rasurado todo el tiempo.

Estaba tan concentrado pensando en más cualidades que me harían un novio perfecto, que no me di cuenta cuando un Mustang negro se me acerco.

— Disculpa, ¿podrías darme algo de tu tiempo?

La voz que se dirigió hacía mi hizo que me dieran escalofríos en todó el cuerpo. Era una voz tan grave, que sentía como si hubiera pasado un terremoto. Al darme la media vuelta me di cuenta de que adentro de ese vehículo estaba un hombre demasiado guapo. Cabellera oscura como la noche, barbilla algo cuadrada, y con ese traje formal que llevaba puesto, sus músculos se veían fácilmente. Y no puedo creer que acabo de describir a otro hombre de esta manera.

— Am, ¿Sí? Perdone, pero no creo que le pueda ser de mucha ayuda... - Mirándome directamente a los ojos, dijo algo que nunca me hubiera imaginado me propusieran.

— ¿Me venderías tu cuerpo?

¿¡Qué!? ¿¡Acaso está loco!?

— ¿¡Qu-qué!? ¿¡De qué está hablando!? ¡Pervertido! ¡Aléjese de mi!

Cuándo me estaba alejando de él lo más rápido posible sin correr, desesperadamente trató de que volteara y le prestará atención.

— ¡Espera! ¡Por favor! ¡Te-te pagaré una buena cantidad de dinero!

Y muy bien que me atrajo a él. Dándome la vuelta, caminé directamente hacía él. Levantando mi mano derecha, con fuerza la baje asta que impactó con su mejilla izquierda.

— ¿¡Quién crees qué soy!? ¿¡Algún tipo de prostituta!?

Puedo sentir el calor que emite mi cara roja por la humillación y enojó que siento.

Su cara se quedó en shock por mi bofetada, tal ves no se esperaba que lo fuese a rechazar como lo hice, pero se lo merece. Después de unos segundos más, salió de su trance y su cara se transformó a una de vergüenza.

— ¡Lo siento tanto, por favor perdóname! Es solo que no sabía cómo hacer que me notarás...

¡Oh, por Dios! Dejá de actuar como si estuvieras a punto de llorar, ¡maldito pervertido!

Sin mirarme a los ojos, empezó de nuevo. -Por favor, lo siento... Para recompensarte, ¿podría al menos llevarte a cenar? Cualquier hora que te plazca, solo déjame hacerlo por haber sido tan grosero. Ten, esta es mi tarjeta... Estaré esperando tu llamada. — Sonriéndome tímidamente, manejó lejos de mi, ni siquiera me dejó rechazarlo sobre lo de su oferta.
Su tarjeta dice;

Nombre: Alexander Smith
Edad: 24 años
Número privado: (123) -456-7890
(n/a: ese numero es ficticio? XD?)

Parece que me a dado su tarjeta privada en lugar de la de trabajo. Pero, ¿una tarjeta privada? ¿Sera que él esta acostumbrado a hacer esto e invitar a cualquier persona que le plazca? No importa, de todos modos no es de mi incumbencia.

Pensando en la cantidad de dinero que tendré que gastar hoy al ir de compras, reconsidere mis opciones. Digo, una cena gratis no me hará daño... Además, Alexander no esta mal de cara que digamos, también se nota a primera vista que dinero tiene de más.

Puse la tarjeta en uno de mis bolsillos traseros y seguí caminando hacía el supermercado para comprar lo necesario y volver a casa con mi querida Luna.

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¡Holap, holap! ¿Como están? Muchas gracias por leer este libro, se que apesta, ¡pero espero que más adelante mis acentos mejoren!

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