Mi cuerpo en venta?! (ChicoxChico)

17. Llegando a casa

Es la una de la mañana....

Andrew P.d.V.

¡Por fin! Hoy es el día en el cual me iré a casa con Kevin. Ya eh estado demasiado tiempo en esta habitación del hospital por un mes y ya casi estoy completamente sano. El doctor me dijo que tendré que ir en etapas de poco a poco asta poder pasa de una silla de ruedas a poder pasarme por mi mismo sin ninguna ayuda. No me agrada para nada la idea de pasar una gran mayoría de mi tiempo sentado en esa cosa y practicante ser un inútil. Pero que más puedo hacer, si es que deseo mejorar, tendrá que hacer lo que diga el doctor aunque no sea de mi agrado.

Aunque me duela, le eh estado preguntando a Kevin sobre Alexander, pero se rehúsa en decir si quiera una palabra. Sí, se muy bien que me maltrató, pero aún así quiero saber que es lo que pasó con él. Espero que este en prisión o algo por el estilo. No puede estar libre por las calles haciendo lo que me hizo a mi a otras personas de las cuales no se lo merecen.

*****

Después de que el doctor nós dijera que nós podíamos retirar, Kevin me ayudo a sentarme en la silla de ruedas y me saco de ese horrendo lugar hacía su auto.

En camino hacia mi casa, no quiero hablar con él. Creó que es mi orgullo por que no me quiere decir nada sobre Alexander. Ya que no pienso hablarle, encendí el radio y justamente estaba empezando la canción Angel With a Shotgun por The Cab. Amo esta canción!

I'm an angle with a shotgun (Soy un ángel con una pistola),

Fighting 'till wars won (Luchando asta que la guerra acabé),

I don't care if heaven won't take me back (No me importa sí el cielo no me acepta de vuelta)...

Comencé a cantar con todo lo que tenía, me di cuenta de que Kevin estaba sonriendo y poco a poco también se unió a mi horrible canto. Sabia de que no se resistiría a cantar conmigo. Me ama demasiado.

Hablando de amor... Sí me dijo que me ama... Y no en el céntimo de amigos. Durante el tiempo que estuve encerrado en el hospital y él siempre a mi lado, su confesión ah estado en mi mente todo este tiempo. Lo amo de esa manera? O acaso es que solo eh pensado en el como un hermano? Por qué es que mi nueva vida amorosa con hombres es tan complicada? Primero fue el maldito psicópata de Alexander, y ahora es mi mejor amigo. Estúpido corazón.

Finalmente llegamos a mi casa,  y otra vez con la ayuda de Kevin, logre entrar junto con el empujando la silla. Todavía no aprendo como andar en ella...

Kevin me llevo hacia la sala,  y tartamudeando logro decir, -Bu-bueno, creó que esto es todo? Buenas-Buenas noches, ten cuidado con cuchillos, tenedores, cucharas, almohadas... Um... Basicamente todo, adiós!

Logró rápidamente darse la media vuelta, pero antes de que pudiera escapar,  alcance tomar parte de su camiseta, parando su plan de escapé.

-Podrías quedarte con migo? Por favor... Te necesito aquí conmigo...

Desde el rescate, no e estado solo, especialmente sin Kevin. Y con tal solo pensar en estar solo, me aterra como si no ubiera un mañana. Se que es demasiado duro de mi parte decirle esto a Kevin cuando todavía no tengo mis sentimientos claros, pero no lo puedo evitar.

Sus ojos me están rogando que no lo torture, y los míos le estaban rogando que se quedara.

-Andrew... Te conozco, y se muy bien las consecuencias de lo que te confesé. No sabes como sentirte sobre mi, pero por favor, no me hagas esto. Si resulta que no tienes los mismos sentimientos hacia mi, me derrumbaré por completo después de que me dieras falsas esperanzas.

Escuchándolo hablar libremente de sus sentimientos en tan poco tiempo me deja atónito, ya que Kevin no es el tipo de persona que dice lo que siente. Al verme petrificado, debió de verlo tomado como mi forma de dejarlo ir. Pero no puedo. Mirando directamente a su espalda, grite algo drástico. Algo que yo, ni nadie, podría olvidar haber dicho tan fácilmente.

-Entonces bésame!

Los ojos de Kevin se abrieron como platos al mismo tiempo de darse vuelta. Se mira como un pez fuera del agua, su boca abriéndose y cerrándose, sin que saliera ni un solo sonido. Después de recobrar la compostura un poco, solo logro sacar unas cuantas palabras.

-Tu... Que... Por que...

-Si me besas aquí, ahora mismo, decidiré si realmente siento algo hacia tí. Si es que no siento nada... Tu decidirás como deberé de comportarme hacia tí, lo prometo.

Su cara no mostraba ninguna emoción. Solo se me queda mirando intensamente. Lo sabia. Quien soy yo como para proponer algo tan ridículo como esto. No lo hará. Yo se que no, nuestra amistas es muy preciada para mi,  pero para él es como si fuera una hermosa y frágil joya.

Cerré mis ojos.  No puedo soportar verlo. Me odiará. Nunca debí de haber dicho lo que tenía en mente. Todo lo que tuvimos antes de esto se abra ido por el drenaje-

Sin saber lo que esta pasando, abrí mis ojos solo para encontrarme los cerrados de Kevin. Sentí como si electricidad corriera por todos los rincones de mi cuerpo con tan solo el leve toque de nuestros labios. Sus labios me están intoxicando. Demasiado rápido,  se aparto de mi y me miro directamente a los ojos.

-Y? Lo disfrutaste, o te sentiste repulsado al ser pesado por mi?

Mi mente estaba en blanco. Murmuró palabras en español, logre escuchar una palabra que sonaba como 'lo sabía' en inglés.

Pero yo no quiero hablar. Agarrándolo de el cuello de su camiseta, lo jalé hacía mí. Perdió su balance a causa de mi comportamiento de la nada,  sus manos tuvieron que apoyarse en las agarraderas de mi silla de ruedas,  su cuerpo estaba doblado hacia mi, casi tirándonos ambos de la silla. Pero la verdad es que no me importa.

Esta vez, el beso no fue tan lindo e inocente, esta vez esta lleno de hambre y necesidad. Mordiendo ligeramente su labio inferior, me permitió la entrada dentro de su boca, en poco tiempo, domino el beso y comenzó a besarme con mucha más pasión que antes.

Nuestras bocas parecían encajar perfectamente la una con la otra. Puedo sentir como algo se derrama por un costado de mi boca, pero estoy tan perdido en Kevin que no me interesa nada más. Es como una droga, demasiado adictivo.

De nuevo, Kevin separó nuestros labios,  pero esta vez lo que se reflejaba en sus ojos era algo cálido,  no el dolor de hace poco. Coloco su mano en mi mejilla izquierda, me siento seguro al sentir la calidez que proviene de su palma. Vivir sin Kevin resultaría en mi fin, o simplemente estar viviendo en carne propia el infierno.

Mi mano inmediatamente siguió la suya, provocando que hiciera más presión en mi mejilla.

-Kevin, yo...

No me dejo terminar lo que iba a decir. Solo se acercó y comenzó a llenarme de pequeños besos, llenos de cuidado, sin prisa, solo disfrutando de nuestra presencia.

-No hay necesidad de decirme nada, entiendo. Estaré contigo por todo el tiempo que se me es posible. No le temas a nada, pues yo te protegeré, aunque tenga que sacrificar mi propia vida en el proceso.

Besándome la frente, delicadamente me cargo levantándome de la silla de ruedas. Ser cargado tipo princesa nunca estuvo en mis planes, pero al ponerme en la posición correcta, puedo escuchar como su corazón late tan fuerte como un tambor.

No me di cuenta de que estaba tan cansado físicamente y mentalmente que en cuanto me recostó en mi cama,  perdí la conciencia, y pude dormir siendo abrazado por un fuerte pero cómodo abrazo.