Mi cuerpo en venta?! (ChicoxChico)

22. Final

Primero antes que nada, quisiera aclarar algo?? Soy 100% mexicana. Sólo aclaró por los que creen que hago demasiados chistes/burlas de los mexicanos, por que yo siempre digo todo lo que dice Kevin!

Pero en fin, ya que sacamos eso del camino.... AQUÍ ESTA EL CAP!!

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Andrew P.d.V.

¿Que es esto? ¿Es un sueño? ¿Es realidad? Es demasiado confuso. Suena un timbre, sonidos de pistolas, sirenas de Policía, gritos.

Y todo se detiene.

Me siento de golpe. Estoy sudando. Me siento mareado. Girando mi cabeza a la derecha, puedo notar a Kevin a mi lado.

Su cara estaba llena de angustia al verme así. -Hey, ¿estas bien? ¿tuviste un mal sueño?-

Sólo pude ver a Kevin. -Él vino.

Por un instante no comprendió lo que decía, hasta que vi sus ojos llenarse de furia.

-¿Donde? ¿¡Cuándo es que vino el hijo de su perra madre!?

De repente sólo veo que saca su celular y empieza a hablar en su lenguaje natal, lo más probable es que este hablando con Natalia, pero la verdad es que no me interesa en lo más mínimo.

Es sólo que... se sintió tan real.

Alexander vino a mi casa. Pensado que era Kevin, abrí la puerta sin pensarlo dos veces.

Al momento que habría la puerta, pude sentir como era mi fin. Y al ver a un sonriente y enfermo Alexander, lo confirme.

Entró, empujandome y haciendo que cayera de mi silla de ruedas. Luna trato de ayudarme, pero él sólo la pateo hasta el otro lado de la habitación.

Comenzo a patearme la cabeza, el pecho, todo mi torso, poco a poco sentía  como me rompía cada hueso mientras que el reía y gritaba profanidades.

Casi antes de quedar inconsciente, Alexander me levanta el rostro, jalando un gran mechón de mi cabello para que lo viera a la cara.

El desgraciado, sin ningún tipo de remordimiento, me beso en los labios, dejó soltar mi cabello y permitió que mi cabeza asotara contra en suelo antes de darme un disparo entre las cejas.

Pero eso no fue lo que más me dolió.

Después, fue como la escena de una película, estaba yo parado enfrente de mi cuerpo, sólo viendo.

Cuando Kevin llegó, no pude con mis emociones. Corrí hacia él, pude poner mis brazos contra él, no atravesaron, pero Kevin no podía sentir mi presencia. Sólo seguía caminando, como si no estuviera ahí.

Sólo pude ver como lloraba, como abrazaba mi cuerpo sin vida, como gritaba mi nombre, una y otra vez.

Y no importa cuanto traté de gritar o alejar su mano cargada con una pistola lejos de su cabeza, no sirvió de nada.

Sólo pude ver, con una impotencia, como Kevin se quitaba la vida frente a mis ojos.

Me doy cuenta de que Kevin  dejó  su charla por el celular y está mirándome fijamente.

Lo miré como si lo estuviera haciendo por primera vez, su cabello todo por dondequiera, sus bellos ojos, y sus hermosas facciones.

Recordando, siento como mi garganta se cierra y las lágrimas escapan sin que las pueda detener.