Al buscar un novio, la mayoría de mujeres suele decirse
lo siguiente: yo quiero a alguien tan guapo por lo me-
nos como el actor Brad Pitt. La mayoría de hombres:
yo quiero a alguien tan guapa por lo menos como la
actriz Angelina Jolie.
Todos queremos lo mejor. Soñamos con la persona
con que nos casaremos y seguramente nos conforma-
mos con un modelo. Alguien con un físico espectacular
que sobresale ante los demás.
Existe un peligro que solemos enfrentar al buscar un
novio o una novia espectacular. Nos enfocamos en lo
que queremos de la otra persona y no en lo que la otra
persona quiere de nosotros. Nos enfocamos en recibir
y en tener. Y nos desenfocamos y hasta olvidamos en
ofrecer y en dar. Sabemos el tipo de físico y el tipo de actitud que de-
seamos encontrar en otra persona. Pero ¿Sabemos
qué espera de nosotros el tipo de persona que anhe-
lamos como novio(a)? Sabemos qué queremos, pero
¿Estamos ofreciendo algo verdaderamente de nivel y
atractivo?
Grábese bien estas palabras: antes de pensar en ¿Qué
quiere?, pregúntese ¿Qué ofrece? No busque primero
la mejor opción. Conviértase primero en la mejor op-
ción. Conviértase en una persona que ofrece la mejor
versión posible de usted mismo.
Esta es la Regla de Oro que enseñó Jesús: "Traten a
los demás tal y como quieren que ellos los traten a us-
tedes." Lucas 6:31 NVI. Usted y yo debemos vivir para
dar y no para recibir. No sólo busque, primero ofrezca.
Esto es lo que hace la empresa Apple con todos sus
productos. ¿Existe Apple sólo para ayudar a la huma-
nidad con sus productos? No. Ellos principalmente de-
sean tener utilidades con las ventas de sus productos
y generarles valor a sus accionistas. ¿Cómo lo hacen?
¿Nos engañan? No. Ofrecen las mejores características
de producto que un grupo muy amplio de personas
anhelan y cada lanzamiento de un producto se con-
vierte en una locura a nivel mundial.
El iPhone 5S es la locura del momento. Claro que cuan-
do usted esté casado seguramente sus hijos verán el verán el
iPhone 25. Y si las personas en Apple siguen enfoca das en su misión, siempre seguirán sorprendiéndonos
al ofrecer algo mejor.
Conviértase en una persona que ofrece la mejor ver-
sión posible de usted mismo. No se pregunte primero
