Perfecto, ninguno. De hecho la Biblia enseña que no
hay justo ni siquiera uno, todos hemos quebrantado
por lo menos uno de los mandamientos de Dios. Y si
hemos quebrantado tan sólo uno de ellos, somos cul-
pables de quebrantar toda su ley. Así como no existe
el ser humano perfecto, tampoco existe el novio o la
novia perfecta.
El novio y la novia perfecta sólo existen en las películas
de Hollywood. Y vivieron felices para siempre… como
que pareciera presentarnos una vida sin problema fu-
turo alguno. Total mentira. No existe el novio o la novia
perfecta que se convertirá posteriormente en el espo-
so o la esposa perfecta.
Espectacular no es sinónimo de perfecto. Pero algo es-
pectacular es aquello maravilloso. Algo digno de ser
visto o disfrutado como un espectáculo. Por eso mi
libro “Emparejarse” tiene como subtítulo la siguiente
pregunta: ¿Cómo conseguir un novio o una novia es-
pectacular? Tiene que ver con ayudarle a encontrar al
socio más importante, para la empresa más importan te, que es el matrimonio. De donde sale el producto
más importante para las sociedades, de los hijos que
tenemos y formamos. Aquellos nuevos ciudadanos
que padres espectaculares forman para que sean es-
pectaculares y vivamos todos en una sociedad armo-
niosa y en paz.
El requisito para su pareja es que sea alguien espec-
tacular y su requisito, es ser lo mismo para ella. Ser y
conseguir a alguien espectacular, a alguien que sobre-
sale, que llama la atención por su integridad y discipli-
na, es un requisito para que nos vaya bien en la carrera
del noviazgo y el matrimonio. Nuestros papás y nues-
tros abuelos tan sólo son el resultado de muchas deci-
siones que tomaron cuando eran jóvenes. Incluyendo
la de escoger a quien sería su novio o novia y luego su
esposo o esposa.
¿Qué pasa cuando alguien decide comenzar una rela-
ción de noviazgo y de pronto quien creía que era es-
pectacular resulta no serlo tan así? O que ¿A pesar que
tiene muchas cosas espectaculares, tiene unas cuantas
que pesan más que todo lo bueno que también tiene?
O tan sólo ¿No era lo que esperábamos?
A todos nos ha pasado. Hemos comprado algo con lo
que estábamos verdaderamente ilusionados y cuando
ya lo tenemos, nos damos cuenta que no era lo que es-
perábamos. Pronto nos pasa la emoción, pronto llega
el remordimiento del comprador. Mejor hubiera guar-
dado mi dinero para comprar otra cosa, en lugar de
haber comprado esto. ¿Qué hacemos? ¿Devolverlo?
¿Dejarlo sin uso por ahí? ¿Venderlo?
Lidiar con una decisión equivocada con un objeto, es
miles de veces más fácil que con un ser humano. Por-
que los seres humanos tenemos corazón, sentimos,
nos alegramos, nos entristecemos y sentimos lástima.
Nos da tristeza ver a alguien sufrir o llorar. Algo muy
triste en la vida, es que alguien ya no quiera estar con
nosotros en una relación de noviazgo, porque no le pa-
recemos o no llenamos sus expectativas.
Pero cuando usted ha evaluado y con certeza se ha
convencido de que aquella persona quien usted creía
que era una persona espectacular, para usted y en
sus términos no lo es, termine esa relación y termínela
pronto. De lo contrario cada vez se le hará más difícil
terminarla y es probable que por la presión de la fa-
milia y de los amigos, hasta llegue a casarse con una
persona que usted considera que no le conviene, pero
que por temor o por lástima, continuó en una relación
de noviazgo cuando debió haber terminado con la re-
lación, años atrás. Recuerde que si su novia(o) no era
espectacular para usted, esto no significa que no sea
espectacular para otra persona. Seguro sí usted termi-
na la relación de noviazgo hoy, su novio(a) tendrá el
corazón despedazado, pero el corazón sana y luego
vuelve a soñar con otra pareja.
Hasta el mismo día de su matrimonio, usted puede
decidir que ya no quiere casarse. Pero qué ingratitud
esperar hasta ese momento para hacerlo y lastimar el
corazón de con quien tenía el noviazgo, de sus papás,
el suyo, el de la familia y el de los amigos.
Si alguien no le conviene y está convencido, termine
hoy su relación de noviazgo. Siéntese con esa persona y sin mayor explicación sólo dígale que ya no desea
seguir en la relación. Será duro, pero valdrá la pena.
Como dice el dicho: “Más vale un rato colorado, que
mil descoloridos”.
Estamos hablando como si usted fuera el que va a to-
mar la decisión. Pero en ocasiones será al revés. Al-
guien le dirá viéndolo a los ojos, que ya no desea seguir
con usted en una relación de noviazgo. Sólo recuerde
que todos los años antes de comenzar la relación de
noviazgo también fue feliz, también sonrió, también
disfrutó de la vida. Que ese acontecimiento, si le toca
vivirlo, no termine con su vida. Habrá tristeza, lágrimas
y un período horrible de luto. Pero no se tire al aban-
dono. Siéntese, aprenda y cambie lo que debe cambiar
en su vida, si es que debe hacerlo. Como suelo decir
siempre en situaciones de este tipo: “Haga del fracaso
un momento y no un monumento”. Levántese y siga
para adelante. Porque en algún lugar, alguien que tal
vez aún no conoce será para él y él para usted, esa
pareja espectacular que tanto anhela.
¿Recuerda el consejo del capítulo cuatro sobre las
decisiones a tomar en la vida que da el inversionista
Warren Buffett? “Es más fácil evitar caer en un hoyo,
que intentar salir de él”. Así que antes de comenzar
una relación de noviazgo, asegúrese al máximo que
usted ha conocido a la otra persona suficiente tiempo
como amigos, porque de lo contrario es probable que
desencante de esa persona y le toque la triste y difícil
tarea de terminar una relación de noviazgo.
Piense bien antes de comenzar una relación de noviazgo. Y piense bien antes de terminarla.