El último suspiro. [Camren]

Capítulo 5.

Narra Camila.

"Ella está en estado critico" , fueron la cinco palabras que bastaron para que mi corazón se rompiera en un segundo.

Nadie sabía que paso con exactitud, solo escucharon los gritos provenientes de su casa y encontraron la gran mancha de sangre en el suelo. La noticia no tardo en divulgarse en la escuela, unos decían que ladrones invadieron su casa y otros aseguraban que fue una mafia. Todas eran ideas absurdas. Yo estaba segura que era algo con mucho más significado que eso.

Cuando Dinah me dijo lo que había pasado sentí muchas ganas de vomitar, era como si de alguna forma se hubieran llevado algo que era mio, prontamente el mareo comenzó y todo se sentía irreal, como si el día de mañana ella iba a regresar e iba a molestarme como acostumbraba. Y al día siguiente jamás volvió.

Durante varios días dude si debía ir a verla al hospital. Fue hasta el jueves que decidí ir a verla.

Su habitación era la 204.

Cuando entre y la vi sentí mis ojos nublados debido a las lagrimas que empezaban a caer por mis mejillas. La parte de atrás de su cabeza estaba cubierta por una venda que dejaba ver una pequeña mancha de sangre. Su nariz tenía un respirador artificial que sonaba lentamente. 

Ni siquiera había familiares con ella, solo era ella, sola y tratando de sobrevivir. Pero aquí estoy yo y no dejare que nada malo le pase. Busque una silla en la cual sentarme, la puse junto a su cama, la tome de la mano y empece a hablar.

— ¿Esto es lo que tenía que pasar para que pudiera decir todo lo que siento por ti?, no me hagas esto, por dios, estoy muy enamorada de ti, desde la primera vez que nuestras miradas se cruzaron, me gustabas antes de siquiera saber tu nombre — las lagrimas corrían por mis mejillas y mi voz se hacía débil— no me dejes, por favor, te necesito viva, te necesito molestándome, te necesito siendo una perra conmigo... te necesito más que nada. 

Mis sollozos se hicieron más fuertes, me levante y me acomode su pequeña cama, aferrándome a ella sin hacerle daño. Acariciaba su frágil rostro, pasaba la punta de mis dedos por sus mejillas, su nariz y sus labios, dios, sus labios, tenían un color levemente morado y estaban agrietados, pero eso no los hacía menos besables.

Empece a susurrarle al oído todas las cosas por la cuales estaba enamorada de ella, mis cosas favoritas, las cosas que odiaba, incluso le conté sobre mi familia, acerca de como mi padre comenzó su propia empresa en la cual le iba muy bien. Sus respiraciones eran muy tranquilas, casi como si no lo estuviera haciendo, su pecho subía y bajaba de vez en cuando.

Me quede media hora sólo hablándole, era lo más cercano que iba a tener a algo real, prefería tenerla bien y lejos de mi a tenerla mal y junto a mi.

De pronto una enfermera llego y me dijo que la hora de las visitas acabo, me levante de la cama de hospital y la mire una última vez antes de agacharme un poco y dejar un beso en su mejilla. La enfermera me estaba esperando en la puerta cuando hablo.

— Ella es una caso especial, murió cuando venía en la ambulancia y los paramedicos la revivieron, fue todo un milagro — se detuvo un momento antes de seguir hablando— es una lastima que no hay  nada más que podamos hacer por ella.

— ¿A qué se refiere? — pregunte poniéndome enfrente de ella.

— Nadie a venido a buscarla, el hospital no puede hacer nada si no se paga una cuota, tiene que venir alguien a pagar sus gastos en ésta semana o la desconectaran — se fue de largo por el pasillo dejándome muy pensativa.

No iba a dejar que ella muriera.

- 

Aquí la autora:

Quiero agradecer a todas las personas que leen ésta novela, significa mucho para mí.

Xx.