Me levanté y fui al baño a hacer mis necesidades.
-_______ ¡arriba! ¡Al colegio! -gritó mi mamá, bufé, me puse el uniforme y bajé a "desayunar"
-Ma, ya es tarde, como algo por el camino. -le avisé, me miró no muy convencida.
-Ramiro, acompáñala y asegúrate de que coma algo. -el se levantó de la mesa y salimos juntos.
-Para acá, enana. Vamos a comprar algo para que comas. -lo miré y sonreí.
-No voy a comer, Rama. No gastes plata al pedo. -el rió y no entendí. -¿De qué te reís?
-¿Vos te pensas que yo voy a dejar que no comas? Que equivocada que estas. -entramos al kiosco y me compró un alfajor y un jugo de cajita. Salimos y volvimos a caminar. -Dale, come. -abrió el paquete que cubría al alfajor y me lo dió.
-Ramaaa, no quiero comer. -hice un puchero tratando de convencerlo.
-Come, _______. -empecé a comer el alfajor con un poco de asco, pero lo termine rápido.
-¿Contento? -pregunté una vez que habíamos llegado a la puerta del colegio.
-Sí, muy. -me dió un beso en la mejilla y se despidió de mi. Entré y todos mis compañeros me miraron raro. "Podrían ser un poco más disimulados, ¿no creen?"
Entré directamente al aula, el profesor tardó quince minutos en llegar, al igual que mis compañeros.
-_____. -me llamó alguien al lado mío. Me dí vuelta y vi a Martin. -¿Ya volviste? Pensé que te ibas a cambiar, claro, porque no te presto atención ¿no? -hice una sonrisa falsa y el se fue. Me dolió. Agarré mi celular y entré a WhatsApp.
_____: Rama ¿me podes venir a buscar?
Ramiro: ¿Por? ¿Qué paso?
_____: Nada, es que Martin me dijo algo y bueno... me hizo mal.
Ramiro: Ahora le aviso a mamá y voy. Un beso. Te amo.
______: Yo también. Otro.
Deje el celular en mi bolsillo, de donde lo había sacado y me dispuse a esperar que me vinieran a retirar. El director entró al aula y me llamó, avisándome que me habían venido a buscar.
Agarré mis cosas y salí del aula. Afuera me esperaba Ramiro. Lo abracé sin decirle nada.
-Sacame de acá, por favor. -susurré y el hizo lo que le dije. Salimos del colegio, nos subimos a su auto y empezó a manejar en el sentido contrario a casa. -¿A donde vamos? -pregunté.
-A un lugar donde te vas a relajar y te vas a olvidar de todo, te lo prometo. -me dió un beso, en los labios, el cual le correspondí sin quejarme, después de todo lo quería ¿no?