Reproduzcan el vídeo.
Los minutos y segundos pasaban, las horas llegaron... Pero no me importaba nada.
Te quería aquí, justo aquí, conmigo, en mis brazos... Sólo en mis brazos.
Tu sonrisa me incitaba a besarte, tus manos a acariciarte, y toda tú me pedía a gritos tenerte junto a mí... Sólo junto a mí.
No basta con tenerte unas horas, te quiero para toda la vida.
Decías que me querías y yo te correspondía.
Creeme cuando te digo que no importa si no somos novios aún, yo te quiero a pesar de todo.
— ¿Me querrás siempre? —preguntaste de repente.
— Siempre, es tan poco a lo que yo pienso quererte —te respondí.
Tus mejillas se tornaron carmesí, adoraba verte así, haría lo que pudiera por hacerte feliz.
— Oh, eres tan lindo —susurraste agachando tu rostro, te veías tan tierna y ni siquiera lo notabas.
— Y tu te vez más linda cuando me miras a los ojos —en ese momento alzaste tu rostro y me miraste a los ojos.
— ¿Así? —preguntaste mordiendo tu labio.
— Justo así.
No lo soporte más, debía besarte.
Empecé lento y delicado, así como tú. Luego poco a poco tome tu rostros para juntar si era posible más tus labios a los míos.
Oh, pequeña mía... Te quiero tanto, que duele.
Te solté poco a poco, porque debíamos respirar.
— ¿Soy la única? —me preguntaste de repente.
— ¿A qué te refieres? —te cuestione, ¿acaso no te lo demostraba?
— Bueno, tú sabes... las personas rumoran cosas y yo... mmh... empiezo a dudar —¿Cómo podías dudar de mí? ¿A caso no lo demostraba?
— Oh —eso fue lo único que te respondí.
— Olvida mi pregunta, es tan tonta —dijiste viendo a los niños que iban pasando—. Mejor cuentame cómo ha estado tu mamá.
— ¿Quieres que te responda? —te pregunté, haciéndote mirarme.
— Sí... —alcanzaste a decir en un susurro.
— Te seré muy franco; más de lo que quisiera en realidad, pero es necesario que sepas: que no eres la única que llama mi atención, tampoco eres la única con la que me desvelo y que me hace reír hasta que me duela el estómago, mucho menos eres la única que que me dice cosas lindas para hacerme caer –aunque yo ya sé que no soy especial, pero sí único– entre otras cosas más.
— ¡Lo sabía!, ¡soy una tonta! —me gritaste llorando y empezando a levantarte para irte.
— Pero espera —tome rápidamente tu brazo—, que aún no acabo. Eres la única que me hace temblar con un simple mensaje, eres la única que me hace sentir mal cuando no me llamas, eres la única voz que amo escuchar,eres el único nombre que adoro pronunciar, eres la única foto que puedo pasar horas mirando y que jamás me cansaría de ver; pero sobre todo eso, aunque me cueste trabajo aceptarlo... Eres la única por la que quiero esperar.
Tu no dijiste nada, guardaste silencio y después me abrazaste, sabemos que esto sera difícil; pero juntos lo haremos ver fácil... Porque te quiero y no pienso engañarte, porque empiezo a amarte y creeme que eso es poco de mi parte.
Así nos recordaría, como dos jóvenes con miedo de avanzar, con miedo de lo que dirá la sociedad... porque tu tenías dinero y yo, era un simple pobretón.
Pero siempre estaríamos juntos; porque tu eras única.
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Relatos De Amor™|⏳
Lãng mạnEstado: EN PROCESO.⏳ Breves relatos de amor, algunos te harán llorar, otros quizá reír; lo importante es sentir lo que transmito, son relatos cortos que he escrito antes y que ahora me animo a compartir. Relatos de amor, «Porque el amor nunca cambia...