Wrapped Around Your Finger © mc

End

– ¿Se volvieron a encontrar después de los tres años?

– No lo sé aun, no subió la segunda temporada.

Oriana, la chica del bus quedo encantada con la historia, más que eso me confesó que cada vez que iba a escuchar la canción iba a recordar a Michael y Liberty.

Nos despedimos al llegar a nuestro destino y tome un taxi.

La helada brisa veraniega de la playa colapsaba contra mi cuerpo haciéndome estremecer. Pero eso no me importaba en esos momentos, pues estaba absorta en la belleza monumental del mar y el cielo nocturno.

Observo el reloj en mi muñeca percatándome que era media noche, pero continúo parada en mi lugar,

Siento como el agua fría choca contra mis pies descalzos y vuelve por donde vino. Así sucesivamente.

Pienso en Oriana y en que nuca le conté a nadie aquella historia, pero hoy sentí que debía al fin hacerlo. De todas formas a veces es mejor contarles historias a desconocidos que probablemente jamás volveras a ver,aunque iba a recordarla siempre.

Había disfrutado recordando todo en voz alta.

- ¿Liberty?

La voz a mi espalda me exalta pero no giro debido a que mis pies están clavados en la arena con nerviosismo.

Junto todas mis fuerzas y giro con los ojos cerrado, luego de un momento me siento lista para abrirlos.

Su flequillo exótico había desaparecido hacia tiempo y su cabello era rojo ahora. Lleva un piercing en la ceja y unos pendientes negros en sus orejas. Su remera destrozada intencionalmente demuestra que aun le sigue gustando ese tipo de música, pero eso yo ya lo sabía porque a pesar de que no estaba en nuestros planes, tiempo después de que me fuera salto a la fama y me enamore de su música a pesar de no saber que era él quien integraba aquella banda al principio. Luego de eso mire sus videos, compre sus discos, vote por ellos cada vez que estaban nominados en algún premio. Veía sus entrevistas y crecí unto a él en las sombras.

Pero ahora había llegado el momento y él estaba frente a mí.

– Michael...

Se quedo en su lugar por un momento para acortar distancia luego y tomarme entre sus fuertes brazos y besarme.

Me había enamorado de aquel dulce, torpe y tierno chico de 17 años y ahora amaba a este chico obsesionado por los tintes de cabello, alto, demente e infantil, sexy y el guitarrista de su propia banda.

Había alcanzado sus sueños y estaba muy orgullosa de él.

– No sabes lo que te eh necesitado, lo que te eh extrañado.

Su voz es mucho más gruesa ahora y eso es porque creció pero seguía causándome mariposas en el estomago.

– Ahora estoy aquí.

– Prométeme que no te iras de nuevo – sus exóticos ojos verdes que tanto amaba se conectan con los míos.

– No lo haré, no me alejare de ti. Lo prometo. Me tienes envuelta alrededor de tus dedos Michael Clifford.

Él estaba ahí amándome.

Yo estaba con él, amándolo.

FIN.