Jayden y Viky caminaban por los largos pasillos del centro de entrenamiento.
Viky no soltaba la mano de su hermano en ningún momento. Estaba asustada, pero claro, quien no iba a estarlo con lo que les esperaba.
Por su parte, Jayden, se mostraba tranquilo para intentar tranquilizarla.
-¿Quieres dejar de temblar?- le pregunto ya cansado de que lo hiciera.
Ella negó con la cabeza.
Jayden le soltó la mano y paso su brazo por sus hombros.
-Pues si no quieres vamos a tener un problema tu y yo, señorita- le dijo en tono de broma.
A ella se le escapo una pequeña risita que conformo que lo conformo, por el momento. Normalmente Viky siempre tenía una sonrisa pintada en la cara era raro no verla sonreír.
-Viky- se sobresalto al escuchar hablar al hombre- tu te tienes que quedara aquí- le señalo una puerta que tenían enfrente.
Jayden, viendo que volvía a temblar, la cogió de las mejillas e hizo que la mirara.
-No quiero que sigas temblando- le digo serio- esto ya no es una broma escúchame bien. Una vez que te transporten te transformas y te escondes. Voy a averiguar a donde te han llevado e iré a ayudarte pero necesito que te escondas y que solo salgas si ves a alguien más débil y desorientado que tu. Recuerda los colores, no puedes matar a nadie que no lleve el color naranja. Si no el cinturón empezara a pitar y todos irán a por ti. Una vez que acabes en el cinturón- lo miraron- empezará a parpadear una luz roja, entonces quiero que pulses el botón de al lado y te volverán a teletransportar devuelta.
-Para empezar no te voy a dejar solo allí. Y segundo si puedo pulsar e irme ¿porque no lo puedo pulsar directamente?
-Respecto a lo primero estaré bien no te preocupes. Y a lo segundo, por la sencilla razón de que te telestransportaras primero en su base y si ven que el cinturón no esta parpadeando te matarán sin ni siquiera preguntarte quien eres.
-¿Como sabes todo eso?- le pregunto insegura.
Jayden sonrío a boca cerrada.
-Porque yo no me e saltado casi dos años de entrenamiento. Esto te lo explican en el noveno año, sabes. Pero eso ahora no importa, lo que importa es que no se te ocurra pulsar el botón si no parpadea ¿vale?.
-Papa te preparo muy bien.
Jayden se sorprendió al escuchar a su hermana hablar de su padre, desde que murió nunca lo a volvió a mencionar.
-Bueno basta de despedidas. Viky tienes que entrar, se hace tarde.
-Ella abrazo rápidamente a su hermano y entro en la habitación.
El hombre guío a Jayden hasta una habitación al fondo del pasillo, la cual usaba también su padre y llevaba vacía desde que el estuvo allí la última vez.
Lo primero que vio al entrar al cuarto fue una pulsera que siempre usaba su padre encima de la mesa.
Se acerco lentamente hacia ella y la cogió.
Se le llenaron los ojos de lágrimas.
Esa pulsera tiene su historia...
Cuando Jayden y Viky eran pequeños siempre veían a su padre hacer pulseras, ya fuera para ellos, su madre, o para el mismo y tan curiosos que eran que un día le preguntaron que si les enseñaba a hacerlas y claro Thomás no podía negarse a nada que le pidieran así que los enseño, pero claro ni a Jayden, ni a Viky les dijeron que hacer pulseras era algo difícil. Tardaron unos cuantos días en aprender y otros cuantos en hacer esa pulsera. Jayden y Viky estuvieron discutiendo sobre quien se la quedaría ya que la hicieron entre los dos hasta que llego su madre y les propuso que se la regalaran a su padre ya que sin él esa pulsera no existiría. Desde entonces Thomás no volvió a quitársela.
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Ayudame {EDICIÓN Y CONTINUACIÓN}
Ciencia FicciónDropaidees. Una vida como la de otro cualquiera. Pero solo hasta una determinada edad... Una vez que cumples diecisiete tu vida cambia. Tu vida y la de los de tu alrededor. Todos, desde hace años se preparan para un día en concreto. Un día...