En la travesía de la ola

La Ola se levanta

La Ola se levanta

En esa semana, después de lo de la radio, todo se vino caótico, el concierto estaba a la puerta, las entrevistas no paraban, la búsqueda de la casa para los del grupo se hizo interminable, Abigail trabajaba hasta muy entrada la noche y su mamá ya empezaba a resentir la ausencia de su hija y para colmo su hermano seguía molesto con ella porque no le cumplió con lo de su apreciado autógrafo.

Una noche antes del concierto, todo el equipo se encontraba en el recinto donde se iba a llevar a cabo el evento, un lugar para más de 20,000 personas, el grupo estaba haciendo pruebas de sonido, verificando las luces, acoplando los sistemas para mover unas grandes pantallas, que se encontraban a los lados del escenario principal, técnicos, ayudantes, personas de seguridad, personal de limpieza, era un mundo de gente. Abigail estaba abrumada, nunca en su vida había estado involucrada en un evento de tal magnitud.

Dinorah se preocupaba por los sistemas de seguridad. Se contrató a una empresa especializada en proporcionar seguridad en esta clase de eventos y sabían que el lugar iba a estar a reventar, porque los boletos se agotaron en menos de 24 horas.

Amanda estaba revisando la confortabilidad de los camerinos y exigiendo peticiones absurdas que conociendo bien a los chicos del grupo, ninguno de ellos pediría cosas tan fuera de lugar.

Y por otro lado se encontraba Abigail, realizando un itinerario preciso de cómo se iba a desarrollar el evento, la llegada del grupo al lugar, la hora de acceso al público, el inicio del concierto con un grupo muy de moda, que serviría de evento de apertura, la entrada de los chicos, el orden de las canciones, de los videos que se transmitirían y de los efectos de luz y sonido que aparecerían durante el concierto y por último la canción de despedida, y la salida del grupo del recinto. Era un trabajo maratónico,  y todos en el lugar estaban enfocados a que saliera de manera perfecta.

Una vez terminada la prueba de sonido, los chicos bajaron del escenario.

-Ey Big sabes donde está Rex- Le preguntó Hunter a Abigail acercándose a ella.

-Hace un momento hable con ella por la radio y me dijo que seguía con las personas de seguridad.

-Esa mujer no entiende que anda cargando un bebé de 7 meses- comentó Salvio acercándose a Hunter.

Siempre que llegaba Salvio, Abigail se quedaba sin palabras, era como si la desconectarán del mundo presente.

-Hunter por favor ve por Rex y llévala a su casa, ya van a dar las dos de la mañana- dijo Novak acercándose junto con Amanda.

-Claro compadre tus deseos son órdenes- y sin más Hunter se fue de ahí sin despedirse de nadie.

-Y tu Abigail también es hora que te retires, ¿viene alguien por ti?- le preguntó Novak.

-No, pero ahorita llamo un taxi de sitio.

-Yo la llevó- Salto Salvio de la tarima en donde se había sentado.- Si por favor- pensó Abigail.

-No papacito tu te vas con Bibi directo al hotel, ¡Ey Bibi!- le grito Novak a la baterista, que se encontraba todavía arriba del escenario-Te llevas a Salvio directo a la cama del hotel, SOLO.

Bibi le hizo una seña a Salvio con su puño pegando en su mano.

-Novak tu me llevas a mi ¿verdad?- dijo Amanda tomando del brazo a Novak.

-No Amanda a ti ya te espera afuera tu chofer, yo voy a llevar a Abigail a su casa, nos vemos temprano en el hotel.

Amanda no pudo evitar mostrar una mueca de desagrado y se dio la vuelta dejando parados a Novak y a Abigail.