Salí de mis clases de ballet, eran las 9 de la noche pero estabamos en pleno Diciembre asi que parecia que eran las 12. La verdad esque nunca he sido muy miedosa pero mi escuela de ballet estaba alejada de mi casa, y en un barrio no muy recomendable que se diga.
Me puse mis auriculares con Justin Bieber a todo volumen y comencé a caminar con mis manos en los bolsillos de la chaqueta.
Hacía un rato que llevaba caminando cuando me dan un tirón en el brazo, me meten en un callejón muy oscuro y me arrancan los auriculares tirando mi movil al suelo.
-Vaya... -dijo una voz grave.- ¿Qué hace una chica como tú en un barrio como este?
Tragué saliva. Ahora si tenía miedo.
-¿No vas a decir nada gatita.? -me toco la cara y luego me dio un bofetón.- Te estoy hablando.
Seguía sin decir nada. Las palabras no salían de mi boca.
-Bueno como no quieres que hablemos. Pasaremos a la acción. -me bajó los pantalones y yo empecé a gritar.- Da igual que grites. Nadie va a escucharte. -rió
Terminó de bajarme los pantalones depositando besos en mis muslos mientras yo seguía gritando pero allí no había nadie.
-Te he dicho que te calles.-me tiró del pelo y yo no pude más y rompí en llanto.- ¿No quiero que llores mientras te la meto está bien?
No dije nada.
-¿ESTÁ BIEN?-tiró más fuerte de mi pelo
-Está bien.-susurré con miedo y empezó a bajarse los pantalones junto sus boxers.
Cuando se dispuso a bajar mi ropa interior, una voz sonó en aquel callejón oscuro.
-Jack.. Jack.. Jack.-dijo una voz ronca tranquilamente.- ¿A ti no te han dicho que a las señoritas hay que respetarlas?
-No.. Esto yo.. -se subió los pantalones y yo suspiré aliviada.
-¿Cuántas veces te he dicho que no vengas por mi barrio? -esa voz se iba acercando a nosotros.
-Esque.. Estaba tan sola que era una oportunidad perfecta.. -susurró el señor.
-¡ME DA IGUAL! -gritó la otra voz. - ¡TE HE ADVERTIDO! -se tiró encima del señor y yo me fuí corriendo dejandome alli la bolsa de deporte y mi móvil.
Llegué a casa y subí a mi cuarto no quería darle explicaciones a mi madre ya que nuestra relación no era muy buena.
Me llamó para cenar pero en estos momentos mi estomago seguía cerrado así que decidí no bajar y desayunar más mañana.
Al día siguiente.
Unos golpes en la puerta me hicieron despertarme, pensé que sería el cartero y ya abriría mi madre, pero eso no fué así, tuve que bajar ha abrir yo encontrandome con una espalda ancha vestida con una chaqueta de cuero.
-¿Hola? -dije para captar la atención del chico y este se giró.
-Creo que esto es tuyo.-me entregó mi bolsa de deporte y mi móvil.
-¿Fuiste tu el que me salvó anoche? -susurré mirando las cosas.
-Bueno... Salvar Salvar.. -me miró a los ojos.- Yo mas bien lo llamaría ayudar.-sonrió y empezó a caminar hasta una moto Harley Davison negra, se montó en esta y se fue.
Después de esa escena llamé a Valería, tendría que contarle lo sucedido.
Conversación.
-Ultimamente estas desaparecida.-me echó en cara.
-Yo no tengo la culpa de estar tan ocupada. Yo no soy rica como tu que te lo hacen todo. -reproche un poco molesta.
-Bueno.. Tranquila. -suspiró.- ¿Quedamos hoy?
-Claro, tengo que contarte algo. -sonreí y colgé. Sabía lo que le molestaba que le hicieran eso.
Al rato me llego un mensaje, era ella para decirme la hora y el lugar, no quedaba mucho tiempo así que subí he hice todo lo necesario.
Como de costumbre, llego tarde, y sabía la bronca que me caería al llegar por parte de Valería. Odiaba a la gente impuntual. Y si su mejor amiga soy yo que llega tarde a todos los sitios.
-¡Al fin llegas! -me abraza efusivamente y luego me mira.-¿Qué tenias que contarme?
-Te invito a un helado y te cuento. -dije comenzando a caminar, ella asientio y entrelazo su brazo con el mio.
Llegamos pedimos los helados y nos sentamos en la mesa mas alejada de todas, no nos gustaba estar muy rodeadas de gente.
-¿Vas a contarmelo o no? -dijo ya un poco perdiendo los nervios.
-Ayer casi me violan. -la miro
-¿¡QUÉ!? -la pobre casi se atraganta con su heldo
-Pero no me pasó nada, fue saliendo de la clase de ballet.. -comí un poco de mi helado y continué.- Pero eso no es todo! Un chico me salvó.. Un chico bastante guapo por cierto..
-A ver.-me miró.-¿Me estas diciendo que casi te violan, y de no ser por ese chico te hubieran violado del todo? -dijo ella aún analizando la informacion y yo solo me limité a asentir. - Lo peor esque no tienes el numero de ese bombonazo.- rió Valeria
-Siempre pensando en lo mismo Val. -reí
Narrador Externo.
Ambas chicas abandonaron la heladería después de haber pagado los helados. Cuando ellas abandonarón el local.. El chico, que según ella le había salvado entro en este, se acercó a el mostrador y en este habia una cartera rosa con un gato, el rió al verla pero luego la cogío y la abrio para ver a quien pertenecia dicha cartera. Se sorprendió ya que era la misma chica a la que habia ayudado la noche anterior, él solo se limitó a sonreír ya que siempre tendría que ayudar a esta chica.
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Angel.
Teen Fiction"Eres la única persona en este mundo que me inspira a intentar ser mejor de lo que soy."