Brooklyn.
El timbre no dejaba de sonar.
Abrí y me encontré con un Alex sonriente delante de mí.
-Qué pa... -no me dejò terminar ya que puso sus labios sobre los míos.
-¡SOY LIBRE MI VIDA! -dijo sonriendo.
-¿Cómo? -dije mirándole.
-Le he dicho a Valeria todo lo que sentía por ti y lo hemos dejado. -me abrazó levantándome y empezó a dar vueltas.
-Alex. -dije riendo.
-Por fin podemos ser pareja oficial. -dijo bajándome.
-Valeria no me hará nada no. -le miré
-¡Qué va! -dijo sonriendo.- ¿Están tus padres en casa?
Yo asentí. ¿Para qué quería a mi madre y a mi padrastro?
-Bien, voy a pedirles si me dejan ser tu novio. -dijo entrando.
Le guié a la cocina donde estaban Mike y mi madre.
Ambos nos miraron y Alex se aclaró la voz cogiendo mi mano.
Estaba nervioso.
Le dio un apretón a mi mano y despues sonrió.
-Señor. -miró a Mike.- Señora. -miró a mi madre.
-¿No estarás embrarazada, no? -dijo Mike doblando el periódico.
-¡No! ¡Mike por dios! -exclamé riendo.
-No, yo solo venía a deciros que, quiero que me permitáis ser el novio de vuestra hija. -tragó saliva.
Mi madre y Mike se miraron y empezaron a reir.
Alex se ponía cada vez más nervioso ya que apretaba más mi mano.
-Pues claro que sí. -sonrió mi madre.
Subimos a mi cuarto y miré a Alex.
-Mike no es mi padre. -me senté en la cama a su lado.
-¿No? -me miró extrañado.
Yo negué.
-Mi padre murió cuando yo tenía cuatro años más o menos. -dije mirando el suelo.
-Joder peque... Lo siento.-dijo abrazándome.
Seguimos hablando un buen rato cuando Alex me preguntó sobre el futuro.
-¿Qué te gustaría hacer en un futuro? -me miró sonriendo.
-Pues no sé la verdad, nunca me he parado a pensar en esas cosas. -dije mirándole.- ¿Y tú?
-Me gustaría recorer mundo, ya sabes. -dijo sonriendo.- Inglaterra, América, Alemania, Dubai, Tokyo.. -sonrió mostrando sus dientes.
Unos golpes en mi puerta hicieron que nos sobresaltásemos, después la puerta se abrió dejando ver a tres chicas mirándonos sonrientes.
-¿Ya puedo llamarte cuñada? -dijo Hayden riendo a lo que yo asentí.
-Bueno, yo me voy, nos vemos luego princesa. -me dio un beso en la frente a lo que las chicas soltaron un sonoro “Aww” haciéndonos reir.- Luego nos vemos.
Fue salir Alex de la habitación y ponerse todas a gritar como locas.
-Queremos detalles. -dijo Ashley sentándose en la cama.
Empecé a contarles desde la pelea todo, cuando terminé de contarles todo seguro que estaba igual de roja que un tomate.
-No veía yo a Alex de esa forma. -dijo Hayden.
-Pues tú deberías conocerle mejor que nadie. -la empujo leve riendo.
Pasaron a contarme sus historias de amor, Hayden estaba con el camarero, Charlie estaba con Aaron, el muy loco quería casarse, y Ashley con Grayson.
Sonreí, estaba feliz, por ellas y por mí.
Ellas se fueron y yo aburrida sin saber que hacer llamé a Alex.
Después de hablar, me metí en la ducha habíamos quedado dentro de una hora en el parque del centro.
(...)
Llegué al parque y llevaba 5 minutos esperando cuando unas manos taparon mis ojos.
-Hola Alex. -dije riendo y bajando sus manos para girarme.
-¿Cómo sabes que era yo? -dijo riendo.
-Solo tú podrías hacer eso. -le di un beso corto en los labios y después empezamos a caminar.
Llevábamos un rato caminando cuando a lo lejos vimos a Kyle y Valeria besándose, yo miré a Alex y él cerró los ojos.
-Creo que alguien me debe una disculpa.
-Si vale, no era tú imaginación, no dabas pena, lo siento, creí que te lo inventaste para que dejase a Valeria. -dijo el mirándome.
Seguimos caminando, era un poco tarde por lo que decidimos ir a cenar.
Cuando terminamos caminamos por la playa a la luz de la luna.
-Nunca me imaginé esto Alex. -dije mirando las estrellas tumbada en la arena.
-Ni yo Brooklyn. -dijo pasando su brazo por mis hombros.
Nos quedamos en silencio, pero no era incómodo, era un silencio agradable.
Luego nos levantamos despues de un rato y pusimos camino a su casa. Sí, íbamos a dormir juntos.
Llegamos a su casa y fui a saludar a Hayden, que por mi desgracia, la pillé con Dylan íntimamente.
Después de llevarse una riña de Alex, Dylan se fue a su casa rojo como un tomate, Hayden estaba roja como un tomate y yo estaba igual pero con un ataque de risa.
-¡Oye tía ya! -dijo empujándome levemente.
Seguí riéndome por un buen rato hasta que Alex me besó, creo que fue para que dejara de reirme.
-Vamos a la cama. -dijo sonriendo.
-¡Nada de cochinadas! -dijo Hayden desde la cocina.
-¡No somos como tú! -dije yo riendo.
Subimos al cuarto de Alex, tenía unos cuantos trofeos de boxeo, unas fotos con Hayden de pequeños y luego algún que otro poster de Nirvana.
-¿Me dejas una camiseta? -dije sonriendo, él me miró y sonrió.
-Mi armario es tu armario. -dijo riendo.
Cogí la primera camiseta que pillé en su armario, me la puse y me tumbé a su lado.
-Buenas noches. -sonrió para después darme un beso en la frente.
-Buenas noches. -sonreí.
Al día siguiente.
Desperté y cogí mi móvil el cual desprendía una luz que indicaba un nuevo mensaje.
Lo abrí.
Tenemos que hablar.
†††
Y aquí esta el capitulo.
Espero que os haya gustado. ❤
Hacerme saber quien os parece que sea la o el que le ha mandado el mensaje a Brooklyn en comentarios. 💞
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Angel.
Teen Fiction"Eres la única persona en este mundo que me inspira a intentar ser mejor de lo que soy."