Two. No Way

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No era posible que Ashley estuviese repartiendo la falsa ilusión de Jake y yo en una especie de transición a relación.

No era nada justo que se lo dijera a los que apenas si me hablaban. Apreté la correa de mi mochila, la rubia seguía parloteando acerca de lo bien que nos veríamos Jake y yo juntos. Incluso alardeó nuestro nombre de pareja: Jami.
Oh, pero para la señorita tenía una pronunciación de: Jeimi.

-Y no lo juzgo; nuestra Mia es muy ardiente - profirió Josh.

Cubrí mi rostro con mis palmas.

-Imagínate si ustedes tienen bebés; serían los nuevos Brad y Angelina- Ash seguía emocionada.
- De ninguna manera, Ashley- crucé los brazos.

Me senté una vez al fondo pero en esta ocasión Josh a mi lado y Ashley delante de mi.
Ya había pasado una semana desde mi plática casual con Jake. Supongo que captó mi indirecta y volvió a lo suyo de liarse con mujeres diferentes. Esta semana estrenaba chica, una chilena llamada Romina.
La rubia solo decía que era para llamar mi atención, injustificable, más cuando se es evidente que ese castaño tiene problemas respecto a la fidelidad y respeto hacía una dama.

Me percaté de que Alex estaba... Entusiasmado conmigo, en cada clase me contaba chistes para hacerme reír. Era una lástima que yo no pensara igual que él.

Salí rumbo al baño, mi emoción acabó por toparse a Jake solo, sonrió y se acercó peligrosamente a mi.

- Hey, Mia - saludó y me tomó por los hombros y besó mi mejilla. - Te ves increíble en esos jeans negros -, cerré los ojos, dejándome llevar por su aliento en mi oreja. Sus manos vagaron a mi cintura.

No iba a usar sus encantos para hacerme lo mismo que a las otras.

- Quiero hablar contigo - soltó. ¿Qué se pretendía conmigo? Él iba a acabarme si yo no detenía esto.
-N...Necesito ir al baño.
- Bien. Te espero -. Besó mi sensible oreja y me dejó marchar.

Respiré tratando de reducir los latidos de mi corazón. Mis mejillas estaban sonrosadas. Estaba claro que se divertía haciéndome esto.

Salí llevándome la sorpresa de que estaba flirteando con otra chica. Una rubia, su mano ascendió hacia arriba por la pierna de Jake. Él detuvo la mano de la chica y se la removió. Justo a tiempo para sonreírme, lo ignoré deliberadamente y entré al aula.

Una vez más el salón estaba en sumido en el intento de casino. Sólo que esta vez me acerqué a admirar.

- ¿Vienes a complementar el espectáculo? - balbuceó Andrew cara bonita Mallone.
- ¿Cual espectáculo?- mi mano señaló el área.
- Bueno, pues podrías serlo tú. Bailando para nosotros.
Fingí reírme y le di la espalda.
- De ninguna manera.

Caminé hasta las chicas y noté un mensaje de un número desconocido en mi WhatsApp.

***: Te ves aún más preciosa con ese vestido.

- ¿Le pasaron a alguien mi numero? - Pregunté a las chicas.

Ash no reparó, sólo meneó la cabeza como negativa. Ally se sentó y solto:

- No quiero escuchar nada de sexting.

Rodé los ojos y consideré mis opciones de entretenimiento. Primero respondí el mensaje:

Mia Ts: ¿Quien demonios eres?
***: Dejemoslo en tu admirador.
Mia Tus: yo nunca pedí uno.
***: ese es el secreto.

Cerré la app y me uní a la siguiente partida de póquer. Los chicos comenzaron a argumentar que yo no estaba apostando nada. Solo traía 20 dólares y la tarjeta negra que papá me había otorgado para "emergencias reales" y esto ni siquiera entraba en la categoría.

- Podemos ponerle un reto - propuso Tyler.
- Creí que estabas de mi lado - acusé.
El aludido sólo de encogió de hombros y sonrió ligeramente.
- Apuesta conmigo, Taylor- musitó Drake con confianza.
- Bien.
- Si yo gano.... - me miró atentamente - Tendrás que besar a Alex. - soltó.
- ¿Qué si yo gano? - puse mi dedo índice sobre mi barbilla.
- Eso no pasará - alardeó -pero si la suerte de principiante te bendice; estaré dispuesto a hacer lo que quieras.
- Acepto.
- No habrá marcha atrás.

Sonreí mientras repartían las cartas. Miré mi juego. Adiós las oportunidades de Drake. Sonreí con suficiencia, él no iba a ganarme. Extendimos nuestro juego, los perfectos ases figuraban en la mano de mi contrincante. ¿Cómo demonios era eso posible?

Me empujaron hacia Alex. Yo tenía palabra, mal momento para perder.
Mordí mi labio inferior y me acerqué a él. Calma, Amelia. Sólo será un pico insignificante. Estira los labios y será suficiente.

Sus labios chocaron contra los míos. Separó mis labios y me sorprendí al sentir mis labios siguiendo el ritmo de los suyos. Repasó mi labio inferior y se alejó.
Sentí mis mejillas arder. Crucé los dedos y los miré.

- Para apuestas futuras espero que sean menos infantiles- susurré viendo a cada uno.

Me senté de nuevo con las señoritas. Y revisé mi móvil.

***: Ese pude haber sido yo, Amelia.
Mia Ts: Deja de acosarme.
***: Y tu de provocarme.

En la noche cene en compañía de mi papá y mi abuela. Hoy si que gozabamos de una cena decente. Verduras gratinadas.

- ¿Qué tal el instituto? - cuestionó papá.
- Lindo - pinché un poco de calabaza con queso.
- ¿Y los chicos? - Cuestionó la abuela.
- Se defienden.

Los ojos de mi padre abandonaron su atención del móvil. Me miró con cautela, como en busca de algo.

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He aquí el segundo capítulo, iba a actualizar ayer pero con eso de la locura masiva sobre el huracán.... UF.
Espero sus votos y comentarios.

Mr. Tight PantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora