Él es mi ex. [m.c.]

T R E S

Juro que su cabello rojo tan preciado se lo cortaré hasta que le sangrara la cabeza. Pero no le seguiría el juego. Algo que aprendí estando con él fue que no le tengo que seguir sus tontos juegos. Siempre que yo le seguía terminábamos peleando por el orgullo de los dos.

-No estoy aquí para jueguitos, "Mike". - Resalté su sobrenombre, del cual Abby me hablaba siempre. - Así que hablemos ahora.

-Mi chica mala tiene agallas, ¿eh? - Lo miré seriamente. - Bueno, ya entendí- Se expresó levantando los brazos en forma de rendimiento. - A lo que veníamos...

- ¡Eres el novio de mi mejor amiga! ¿Qué mierda tienes en la cabeza, Gordon? - Le grité llamando la atención de varias personas que estaban disfrutando de su tarde.

­- Y, ustedes qué miran, ¿eh? ¡Métanse en sus propios asuntos, por favor! -Gritó Michael a toda la gente, que ya nos empezaba a ver de una manera no muy agradable. Pero bueno, Michael siempre fue así. No le importaba lo que dijeran de él. Y eso me encantaba.

Cuando me tranquilicé seguí hablando, pero mas bajo. - ¿En qué mierda estabas pensando? ¡Es mi amiga, y nosotros dos tuvimos algo! ¿Cómo pudiste? -

-Primero; ¡Cálmate! ¿Cómo iba a saber yo que ella era tu mejor amiga? No tenía idea, y tampoco tenía idea de que tú volviste a Sydney. -

Tenía razón, yo debía calmarme un poco. Todas las personas nos miraban raro.

-Pues, estoy aquí. Ahora, explica lo de mi amiga, por favor. ¿La amas? O, por lo menos, ¿La quieres? - Tenía miedo de su respuesta.

-Bueno, yo...- Golpeaba sus dedos en la mesa haciéndolo quedar muy tierno, siempre golpeaba los dedos cuando estaba nervioso.

-Solo dime la verdad. No te replicaré nada. - Le dije, sincera. Él me estaba pasando los nervios. Lo estaba pensando, no sabía que decir.

-Abby no me gusta, lo siento. - Reprimí una enorme sonrisa ante su respuesta

Estaba feliz, muy feliz.

-Y, solo estás con ella por diversión, ¿No? - Ahí fue el instante en el que me sentí mal por mi amiga. Al saber que él no gusta de ella, yo tendría que pegarle donde más le duela a Michael. Pero no; Estoy más feliz que nunca y no tengo idea del por qué.

-No, no, no. No estoy con ella por eso. Mira, yo apenas la conocí me gustó, en serio. Pero, cuando ayer te vi ahí parada con esos jeans tan ajustados y esa blusa roja, parecías tan tímida y vulnerable que...- Paró al darse cuenta de lo que estaba diciendo. Michael recordaba algo, mordía el labio como si fuese a salirse un gemido de él. Se veía gracioso, pero al mismo tiempo tan sexy.

-Parecías tan tímida y vulnerable que...- Lo alenté para que siguiera. En este mismo momento yo tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Me miraba a los ojos, como si estuviera buscando una respuesta en mí.

-Que me acordé a la primera vez que te conocí. Y creo... Que me volví a enamorar de ti. - Lo miré a los ojos. En verdad parecía sincero.