D O S

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Estaba apunto de dormirme, pero sonó mi celular avisándome que tengo 2 mensajes nuevos. Busqué mi celular por mi mesa de luz y lo agarré. Eran de un número desconocido.

"Quisiera hablar contigo mañana. ¿Nos podríamos encontrar en algún café o algo?"

"Soy Michael. Xx :)"

Tecleé la respuesta a su pregunta y la envié.

"Claro, tenemos mucho de que hablar. Mañana te mando un texto de la hora y el lugar. Buenas noches."

En menos de un minuto me llegó su respuesta.

"Buenas noches, mi chica mala."

Hijo de la gran p'ta. ¿Cómo m¡erda se atrevía?

"¡Que te den por el c'lo!"

Su respuesta me entroncó más.

"Dame tú ;)"

No le respondería, no seguiría su juego. Sabía que si le contestaba, iba a seguir molestando hasta la mañana siguiente. Así que solo apagué el celular y me dispuse a dormir.

***

Estaba esperando a Abby en mi auto en la entrada de su casa. Siempre tarda en arreglarse. Cuando vi su cabellera rubia asomarse por la puerta del auto me incorporé para saludarla y cuando se puso el cinturón encendí el auto y partimos rumbo hacia la universidad. Y ahí fue cuando saqué la esperada conversación.

-¿Michael ya te pidió ser su novia? - La miré de reojo.

-Si, ya me lo pidió hace 4 días, exactamente. Me llevó a un parque para cenar el jueves a la noche, y me quedé maravillada con la cantidad de velas que había. ¡Fue tan romántico! - Se notaba la emoción en sus palabras.

-Pero tiene facha de niño malo. Es todo lo contrario comparado a lo tuyo. -

- ¿Y? Yo se que él es la otra parte que me faltaba, ahora como que me siento completa. - Ugh, no sabía que mi amiga era tan cursi.

-Que bueno, me alegro de eso. - No. No me alegraba. Se encontraba saliendo con mi ex. ¿Cómo mierda me puedo tomar eso? - Y, cuéntame más sobre él. Tengo que saber sobre mi nuevo cuñado.

-Pues, se llama Michael Gordon Clifford, lo conocí en el baile de Stacy, ¿Te acuerdas? Tú te habías ido antes porque te sentías mal. - asentí con la cabeza. Recuerdo todo, completamente todo. No me sentí mal, solo el simple hecho de volver a verlo a Michael después de que me haya roto el corazón no me emocionaba. - Bueno, él primero me invitó un trago, yo acepté por no ser maleducada. Pero luego me dijo si no quería ir a un bar por allí cerca. Costé en aceptar, pero fui de igual modo. Fuimos a un bar a dos cuadras de la fiesta y charlamos para conocernos. Fue muy gracioso y caballeroso, eso me encantó. Nos pasamos los números y el resto ya es historia. - Terminó de hablar y me empezó a crecer algo en la garganta. No era vómito, estaba segura. Pero recordaba los momentos que viví con Michael, las travesuras que hacíamos, en los líos que me metía. Fue una época de mi vida que no creo olvidar nunca, pero tampoco pienso contársela a mi amiga.

Se supone que las mejores amigas se cuentan hasta los más íntimos secretos, ¿No?

Bueno, esto nunca se lo conté por el simple hecho de no querer recordarlo.

Que irónico, ¿No? Nunca quiero olvidarle, pero tampoco quiero recordarlo.

Me acuerdo que él no era el tipo de chico que quieren padres para una hija. Mis papás lo odiaban, en serio. Ellos, cuando supieron que él fumaba, se drogaba y tomaba, me sacaron de entre sus brazos. Lloré como nunca cuando me prohibieron volver a verlo en mi vida. Pero siempre y cuando no estaban yo lo invitaba a mi casa o iba a la de él y pasábamos el rato de cualquier manera posible. Desde hacer una guerra de comida en el medio del salón hasta acostarnos en la cama a escuchar música. Él marcó mi vida como nadie más lo hizo, me ayudó a ver la realidad de las cosas, y la vida real también

Cuando menos me doy cuenta ya estoy estacionando mi auto en el estacionamiento de la escuela, donde ayer a la tarde "conocí" a Michael.

El día en la universidad pasó normal a los otros, antes de salir le mandé un mensaje a Michael avisándole que lo encontraba en el café de unas cuadras cerca de la universidad apenas salga de ella. Total, Abby se fue a hacer un trabajo junto a otra chica de su clase.

Cuando llegué al café me senté en una mesa al lado de la ventana, siempre me gustó ese lugar. Pedí dos frapuccinos para Michael y para mí, como sabía que le gustaba. Y al rato llegó Michael.

-Hey, chica mala. ¿Cómo has estado? Haz cambiado mucho desde la última vez que... ya tú sabes. - Me dijo guiñándome un ojo.

Él es mi ex. [m.c.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora