C I N C O

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—Jenna, que suerte que te encontré, ¿Dónde estabas? Y, ¿Estuviste llorando? — Miró hacia mis ojos y seguramente estaban rojos.  No pude dormir en casi toda la maldita noche, y cuando lo hice, soñé con Michael. Recordaba todos los momentos en los que pasaba con él, no paraba de llorar.

—No, no. Quédate tranquila. Solo que no pude dormir bien anoche.— Le di una sonrisa para que se tranquilizara, y al parecer lo hizo. Ya que me cambió de tema rápidamente, muy emocionada. 

—Adivina quien vendrá.— Se situó frente a mi camino haciéndome parar de la sorpresa y me miró.

Pensé— ¿Fall Out Boy?— La emoción que tenía era enorme, eran unas de mis bandas favoritas. 

—No, idiota. No es ningún famoso.—  Oh, no. No quería saber la respuesta.

—Eh, entonces no tengo ni la más mínima idea. — Me hice a un lado y empecé a caminar, ella me seguía.

—Hey, ¿Qué te pasa?—  Pregunta.

—¿A mi? Nada, ¿Por qué tendría que pasarme algo?— Largué una risa nerviosa.

—Estás escondiéndome algo, yo lo se.— Estaba enojada, claro. Se supone que las mejores amigas no tienen que esconder ningún secreto entre ellas.

—Bueno, te lo diré.—  Estaba pensando en qué decirle para zafarme de la futura pelea.—Solo es que no quiero que me vean con esta cara de zombie. Estoy hecha un asco. ¡Mírame!— Hice seña con mis manos hacia mi cara y la miré. 

—Tienes razón, eres un asco.— Me miró con cara de desprecio como si fuera una rata de alcantarilla. La miré indignada, yo ya sabía lo que tenía en la cara, pero esto me hirió. 

A los segundos ella largó una carcajada enorme al ver mi expresión ante sus palabras. Es una jodida p...

—Era mentira, ven, vamos a arreglarte al baño antes de que toque el timbre.— Me tiró hacia el baño más cercano de las instalaciones y me dejó viéndome frente al espejo. Soy una rata de alcantarilla. 

...

—Bueno, como te decía...— Estábamos sentadas bajo nuestro árbol en receso.— ¡Michael va a venir a estudiar aquí!— Giré tan rápido mi cabeza hacia ella que hasta me dolió. Mierda.

— ¿Cómo? Michael, ¿Tu novio?— Como dolió decir eso. 

— ¡Si! ¿Conoces a otro Michael?— Me pregunta obvia.

— Michael Jackson, Michael Buble, Michael Jordan Michael Ph...— Me interrumpió.

—Creo que todos esos Michael que nombraste dejaron de estudiar, ya. No tienen por qué venir. 

— Touché...Y, ¿Cuándo empieza?— pregunté.

—Mañana, y seguro que en un rato vendrá a hacer los papeles, así que a la salida lo veremos. Y esta vez quiero que vayamos a comer los tres, deben tener más tiempo para conocerse. ¿Qué clase de relación sería si mi mejor amiga ni se hable con mi novio?— 

— Pero estaré arruinando su momento a solas, no podría. Vallan ustedes solos.— Quería que olvidara la estúpida idea de salir los tres. 

— Y, ¿Si llevas a Luke? Así como una cita doble, aunque ustedes dos no sean pareja.—  Me sugirió. 

No era de mala, pero si Michael me amaba tanto, sentiría celos, ¿no? Sería bueno divertirse por un momento; Solo para molestarlo...

—Ya lo voy a buscar.— Le sonreí. Me levanté del pasto, sacudí un poco mi ropa y fui en busca de mi mejor amigo. 

Al entrar por el pasillo, lo vi a unos metros de mi, hablando con una chica. Al parecer, estaba coqueteándole. 

— ¡Hasta que te encuentro, bebe!— Lo abracé por la cintura y le di un beso corto en los labios, ugh, sería como besar a mi hermano. 

—¿Qu...— Lo interrumpí.

— Acuérdate que hoy en la noche festejamos nuestro aniversario, ya quiero que me rompas en la cama...— Le guiñé el ojo de forma seductora y me mordí el labio inferior. El pobre no entendía nada.

La chica, que estaba frente a nosotros escuchando toda nuestra conversación, miró a Luke de la peor manera posible. Lo último que sintió Luke, sería la mano de la rubia posándose en su mejilla fuertemente. Por su cara, le dolió como los mil demonios.

El rubio se dio vuelta hacia mi con rabia, obviamente, no es lindo que te peguen una cachetada. 

—¿Qué mierda fue eso, Stevens?— 

Ups.



Él es mi ex. [m.c.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora