Capítulo 8

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  — ¿Futura qué? — Pregunté mirándolo con mala cara.

 Sean, sorprendido, trató de disculparse.

 — Perdón Lina, no quise decir eso. Esto es embarazoso. 

Tyler solo se reía a carcajadas. Lo único que sabe hacer es empeorar las cosas.

Inútil.

  —Bueno, creo que voy a dejar a la futura parejita  para que sigan charlando y se sigan enamorando—Dijo entre risas el idiota

Salí lo más rápido posible de esa sala, sin escuchar a Sean que trataba de detenerme. ¿Enserio pensó que podíamos estar juntos después de una sola cita? Por suerte no soy tan rápida como creyó.

Entré a mi habitación y por fortuna, Sean había dejado de seguirme. Los chicos no deben estar en el piso de la habitación de las chicas. Si alguien los viera, podrían ser suspendidos o solo hacer alguna especie de tarea comunitaria. Depende de lo que estos estén haciendo ya que una vez suspendieron a uno de segundo por quedarse dormido en la cama de una de tercero, DESNUDO.

 El resto de la tarde noche fue normal. Esperé a que se hiciera de noche para bajar y cenar con todos. Sean no trató de hablar conmigo y pude comer con tranquilidad. Luego, subimos a nuestras habitaciones y por fin pude descansar. 


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Pasaron dos semanas y yo ya estaba acostumbrándome a mi nueva escuela. Es hermosa y mis dos compañeras de cuarto son encantadoras, pero yo sigo extrañando a los chicos. En cuanto a Sean, nunca más me habló después de lo que pasó. Supongo que está enfadado por como lo traté ante semejante comentario que hizo. Creo que no fue para tanto lo que dijo, pero en el momento me inquietó mucho.

Sigo pensando en que extraño mucho a mis viejos amigos. Creo que voy a llamarlos.

Apreté el botón de llamar y cuando escuché la voz del teléfono, me arrepentí completamente.

  — Hola, ¿Quién habla? — Una voz femenina respondió el celular de Jess. 

No podía responder. Estaba muy avergonzada porque seguramente estaba con esa chica en una cama, haciendo ya saben que cosas.

  — ¿Hola? — Ella seguía preguntando. ¿Es que no se cansaba de hablar? Sabía que no iba a responder — Sé que estas ahí porque escucho tu respiración. ¿Quién eres?

Estaba por colgar hasta que escuche una voz muy conocida. 

— Marine, ¿Qué demonios haces con mi teléfono? — Era... ¿Jess? Oh mierda, mierda, mierda. Debo colgar ya.  

Desafortunadamente no pude hacerlo porque él le quitó el teléfono para poder responder a mi llamada. 

— ¿Lina estás ahí? 

—  Recién pasaron unas semanas y ya estas allí con otra... ¡Vete a la mierda Jess!

  — Espera... Lina no cuelgues. ¡Déjame explicarte!

—Solo responde esto: ¿Estás con otra?

  — Si, pero ella no importa ahora. Quiero que hablemos bien y también, quiero saber de ti.  ¿Cómo llegaste? Quise llamarte pero estuve muy ocupado estas últimas semanas. 

  — Muy ocupado, eh... ¿Metiendo y sacando el miembro dentro de tu adorada Marine? No necesitas saber más nada de mí. Adiós Jess. 

Colgué y rápidamente unas lágrimas comenzaron a salir de mi rostro. No podía llorar por ese maldito pero sin embargo lo estaba haciendo. Lo extraño demasiado, mucho más que a Remi y Gabe; pues ellos dos solo eran mis amigos, en cambio, Jess era el amor de mi vida —o eso creía—

De repente, se abrió la puerta. Gemma, junto con Sarah, entraron cantando o, quise decir, GRITANDO.

  — TURURURURU TURURURU, SOORRYYYY, YEAHH — Estas chicas si que cantan pésimo.

Quería reír pero las lágrimas no paraban de recorrer mis mejillas. Oh mierda, estoy llorando. Las chicas me verán así y...

—   ¿QUÉ MIERDA DE HA PASADO, LINA? ¿POR QUÉ LLORAS ASÍ? — Sarah gritó como si alguien hubiese muerto.

Mierda.

  — No pasó nada malo. 

— Nadie llora si no le pasó algo, así que puedes empezar a contarnos   — Gemma trató de convencerme para que les cuente.

 Y así fue como supieron toda la historia de Jess y mía, con lujo detalle. Cuando terminé, las chicas me invitaron a que tomemos gaseosas y comamos snacks hasta explotar.

 — Creo que mi parte favorita es cuando Troy y Gabriella cantan a lo último. ¡Es muy emocionante! —Sarah comentaba sobre la película que estábamos hablando hacía unos minutos, y... ¿Adivinen de cuál hablamos? Si, High School Musical. 

  — Para mí, debían ganar Sharpay y Ryan. Es injusto porque ellos estuvieron actuando desde chiquitos y además, no habían llegado tarde a la primera audición como Troy y Gabriella...— Le respondía Gemma mientras bajamos las escaleras para ir al buffet.

— Y yo creo que...— No pude seguir dando mi opinión ya que una voz femenina me interrumpió.

— Ah, ¡Miren quien llegó! La ramera— Dijo la estúpida de Lindsay.

Ella estaba junto a todo su falso grupito. Su perfecto novio playboy, sus mejores amigas las plásticas y su otro amigo, quien solo era Sean. 

No quise responder porque estaba realmente débil. Con todo lo que había pasado anteriormente no tenía ganas de pelear.

  Todo su grupo rió ante su estúpido comentario. Todos excepto Sean.

  — Bueno, creo que debemos irnos de aquí, Lina— Sarah fue la primera en romper el hielo. Este silencio era realmente incómodo.

Él solo me miraba. Era como si estuviese avergonzado de sus amigos.

— ¿Qué pasa? Me parece que a alguien le comieron la lengua los ratones —Seguía burlándose la idiota, mientras sus amigas le festejaban sus bromas.

Hasta acá llegué. Ya no puedo aguantarlo más.

Y ahí es cuando solamente comencé a llorar a más no poder. Si, logró verme llorar, pero que ni se lo ocurra pensar que es por ella. 

Internado para rebeldesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora