Pasaron dos semanas y lo único que detesto en esta vida es tener que actuar con Tyler. ¡Es el chico más insoportable que he conocido en mi vida! Es que solo tienen que ver sus caras de fastidio cada vez que le repito las cosas que hace mal a la hora de hacer su personaje.
No es amable como su mejor amigo, es todo lo contrario. Solo espero que estos meses pasen rápido para así poder terminar con todo esto.
Es que yo amo actuar pero... ¡No con un idiota como él! En parte es bueno el castigo que me han dado porque, aunque deba hacer actividades extracurriculares, hago una de las cosas que más me gusta hacer. Pero, por el otro lado, es malo por... Por... Bueno, ¡Ya se los he dicho antes!Genial, ahora debo volver al teatro para terminar la práctica de hoy.
Llegué a la sala de teatro para así poder encontrarme con un fastidioso Tyler, como todos los días.
—Al fin llegaste, dumb —Si, así comenzó a llamarme él a partir de que empezamos a estar más tiempo juntos.
—Hola —Respondí sin ánimos— Ábre la página 14 del libreto. Vamos a ver que debemos hacer hoy. Hay que seguir practicando.
Genial, hiper mega genial. ¿Sarcasmo? Para nada.
—No sabía que Alice y Elliot tenían un romance —Comentó Tyler luciendo preocupado.
¿Qué persona tan jodida puede crear un libreto así? O peor aún, elegirlo para una obra de la escuela.
Si, la historia trataba sobre dos hermanos huerfanos, quienes se enamoraban y... ¡Besaban! Realmente es una historia de locos. De tan solo imaginarme a alguien besandose con su hermano me dan ganas de vomitar. Es enfermo, es realmente enfermo. Pero para algunos esto es arte o lo que carajo sea.
—Yo no puedo hacer esto—Le dije al idiota que tenía frente a mí.
—Creo que no hay otra opción—Me respondió.
—¡Pero es que esto es totalmente enfermo! No puedo besarme con mi hermano, simplemente no puedo.
—Si quieres una suspensión entonces... Vete.
—No, no quiero que me suspendan, es que...—No podía continuar hablando. Creo que ese no era realmente el problema principal.
—¿Qué es lo que te preocupa exactamente?—Me preguntó mirándome fijamente a los ojos. Sabía que estaba ocultando algo.
—Yo...
—¿Tú?
—Yo no quiero besarte.
Tyler comenzó a reírse. Yo no entendía cual era la gracia pero, aún así, dejé que continúe haciendo lo que estaba haciendo, osea, comportarse como un idiota.
Cuando terminó, abrió la boca, seguramente para decir alguna estupidez.
—¿Tanto te importa ese beso? ¿Tienes miedo de terminar enamorándote de mí y no de mi mejor amigo? —Preguntó entre risas.
Este tipo lo único que hacía era sacarme de mis casillas, por lo que no iba a quedarme callada.
—Es que no pensé que en algún momento de la obra la princesa debería besar al sapo, eso es todo—Ví como su rostro comenzó a transformarse. Creo que no le gustó que lo haya llamado "sapo".
—Escúchame, ¿Quién demonios crees que eres? No sé como Sean está contigo, no eres tan linda para él.
En su cara podía notar rechazo hacia mí. Yo solo lo ignoraba mientras seguía leyendo lo que quedaba del libreto.
— ¿Realmente piensas que él te quiere? —Soltó una risa burlona—Sean solo utiliza a las chicas para tener sexo y luego las bota a la basura. ¿Por qué no haría lo mismo contigo? Él solo vio en tí lo que ve en todas las demas: Sabe que eres una puta.
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Internado para rebeldes
Teen FictionLina Lambert, la chica rebelde y consentida, llega a un internado en Londres tras haberle jugado una broma pesada a su madrastra. Su padre estará convencido de que aprenderá buenos modales en esta institución, pero lo que no sabe es que allí conocer...