Capitulo 6

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-Eh.. Ven, guapa.. en serio.. No te vamos a hacer nada.

-Que cojones... -susurró. Natsuki pensaba el porqué ese día no paraban de tirarle los tejos en el físico de Shizuru.

"Shizuru es guapa, pero joder.. ¿Que digo? ¿Desde cuando opino sobre si Shizuru es guapa o no? Sea como sea, estos idiotas no van a salirse con la suya. Tsk. Shizuru es..... es..... El caso es que no quiero que nadie la toque, no es que esté celosa, ni de coña. No puedo estarlo. Shizuru no es mía, y estos sólo quieren aprovecharse de ella.. Eso eso.. claro.. Y yo no quiero porque Shizuru es mi amiga." Esos pensamientos no paraban de pasar por la cabeza de la motorista, que aceleró el paso y notó como ellos se movían.

Los 4 chicos se acercaron a ella, alcanzandola y uno de ellos la cogió por la muñeca y le sonrió.

-Eh.. No pases de nosotros.. -dijo otro.

Parecían matones, de hecho estaban en un rincón fumando y pasandose cosas de dudosa legalidad entre ellos cuando "Shizuru" pasaba por allí.

-Tsk. Dejadme. - "Shizuru" tiró del brazo con fuerza deshaciendose del agarre del chico.

-Ohhh... La muñequita tiene fuerza... -dijo uno de ellos, pelirrojo y con una cicatriz en la mejilla. Los demás rieron.

-¿Por qué no vienes a jugar con nosotros? -susurró el chico que la agarró más fuerte, era moreno y grande, con una sonrisa que no parecía amable precisamente.

Había otro chico rubio que estaba mirando hacía todos lados, parecía que estaba como asustado, no le parecía muy buena idea abusar de una mujer siendo cuatro chicos pero tampoco es que evitase aquello, parecía el más debilucho, si se negaba a seguirle el rollo a los demás probablemente no terminaría bien. Y por último el otro que castaño oscuro la miraba con una cara de perversión enorme, de hecho ese fue el primero en mirarla y decirle algo.

-Tsk. Que me dejeis. -Intentó zafarse del agarre pero al parecer ese chico ya la había agarrado bastante bien. No podía contestar demasiado borde, no podía ganarse una pelea, puesto que el dolor lo sentiría ella, pero las consecuencias las sufriría Shizuru y eso era lo que más le dolía. Que Shizuru terminase lastimada.

El castaño se acercó y le cogió la cara, apretandole las mejillas y sonriendo.

-Me gusta. ¿Me la dejaís cierto? -se acercó aún más y la agarró de las caderas.

Natsuki entró en cólera, maldita sea el momento en el que pasó por aquel lugar, pero no podía hacer nada imprudente. El chico pasó su mano por uno de los bolsillos para registrarla y encontró la carta.

-Ohhh.. -la cogió y la miró.

-¡Deja eso! Es de Shi- calló y lo miró con odio.

-Vamos a ver.. ¿Que parece esto? ¿Una carta de amor? -empezó a reir, con los otros siguiendole, mientras abría la carta y empezaba a leerla, una vez leída la tiró al suelo y la miró riendose malvadamente- Vaaaya... Parece ser que linda chica que tenemos aquí es una enferma.

-¿Qué enfermedad tiene? ¿Shoichi? -preguntó uno de ellos.

-No digas mi nombre, joder. -Le contestó con mal tono y luego empezó a reirse- Pues por lo visto es que a lindura esta le gustan las mujeres, y se le iba a declarar a una tal Shizuru ¿No?

-Tsk..-Iba a gritar pero le taparon la boca. Natsuki se sentía algo indefensa en ese momento, no porque no pudiese apalizar a esos 4 sino porque si intentaba algo el cuerpo de Shizuru podría resultar dañado, tampoco era consciente de la fuerza física de Shizuru, que era distinta a la suya, solía mirar a Shizuru como si fuese alguien delicada e inofensiva en el sentido físico. No sabía porque, pero siempre quiso protegerla físicamente de todo mal.

Inusual cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora