Capitulo 9

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Sonó el despertador en el pequeño apartamento de la peli naranja, las tres dejaron escapar un quejido de resignación. Tenían que levantarse ya, se habían quedado hasta tarde riendo y contando anécdotas del pasado. Encima Natsuki había tenido que dormir con Shizuru en una cama estrecha, mientras Mai dormía a pierna suelta en la suya.

-Oh.. Ya es hora... -dijo Mai incorporandose. Bostezó y estiró los brazos - Que sueño...

-Ni que lo digas... -se quejaba Natsuki- Pero esta duerme como si no hubiese escuchado la alarma...

Se podía ver a una peli azul durmiente, aunque las dos sabían que dentro de aquel cuerpo la que dormitaba era la Presidenta del Consejo. Natsuki podría haber jurado que ni siquiera escuchó la alarma, también tenía que ver que la noche anterior no habían dormido bien ninguna de las dos por la tozudez de la motorista.

-Ahh... Shizuru.. Despierta... anda... -susurró zarandeando un poco su hombro- Venga, que tenemos que hacer la limpieza y ordenar tu apartamento...

-Ara~... Es cierto... Cinco minutos más Natsuki-chan...

-¿Chan? ¡¿CHAN?! Vuelve a llamarme Natsuki-chan y será lo último que hagas.

La motorista se levantó de golpe de la cama y le dio un cojinazo a la presidenta.

-Vamos, que Mai también tiene que hacer cosas anda.

-Uhhmmm... -La Presidenta del Consejo se tapó con las sábanas y se acurrucó debajo de esta-

-Shizuru, no quiero tener que usar técnicas ilegales para levantarte.

-¿Ilegales? Te expulsaré de Fuuka pues... -se quejaba aún desde debajo de las sábanas-

-Como tú quieras. Mai. -miró a Mai con complicidad, la peli naranja sonrió y entendió lo que la motorista quería decir-

-Natsuki. -la peli naranja agarró las sábanas y se la quitó a Shizuru de las manos y justo en ese momento en el que la Presidenta se incorporó para agarrarlas, la motorista agarró a la Presidenta y se la echó al hombro cual saco-

-Ala~ Vámonos.

-Natsuki sueltame~ -empezó a patalear la Presidenta-

-Ni de coña que seguro que te lanzas otra vez a la cama y no habrá quien te saque.

Toma Natsuki, vuestras cosas -le acercó Mai las llaves del apartamento y lo demás, que estaba en la mesa donde la noche anterior habían cenado-

-Gracias Mai, ya nos vemos, y a ver si para ese entonces estamos cada una donde debemos.

-Eso espero, igualmente si necesitáis algo ya sabéis -dijo Mai con una sonrisa de recién levantada abriéndoles la puerta para que saliesen.

-Ara~ Adiós Tokiha-san~ -saludaba la Presidenta aún adormilada desde uno de los hombros de su amada Natsuki-

Llegaron al apartamento de la Presidenta, les tocaba limpieza intensiva, y apenas habían descansado, iba a ser duro ya que no tendrían tiempo para descansar porque después de comer habían quedado con Akise para llevar a cabo el papeleo para su matriculación y la de su hermana en la escuela.

-Vamos a morir... Lo presiento... -dijo Natsuki...

-Ara ara~ No es para tanto Natsuki.

-¿Qué no es para tanto? Mira esas pintadas de la hermana de Akise en la mesa, mira la vajilla, mira como está el suelo del comedor, y mira esa mancha de... -se acercó para ver de que era esa mancha que permanecía en el sofá- de... nada...

Inusual cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora