En lo desconocido (Wirt x Dipper)

Fiebre

Wirt corría sin parar a través del oscuro bosque, la luz que se filtraba a través de los frondosos árboles le permitía ver su camino. El cuerpo que llevaba en sus brazos seguia con la temperatura alta, a medida que sentía que esta aumentaba la velocidad de él también, sin importarle los rasguños que se estaba provocando debido a que su ropa se quedaba agarrada en las ramas de los árboles. Ya nada le importaba, sólo llegar a la casa y poder curar al pequeño de la fiebre.
Corrió y corrió hasta que por fin llegó. Por poco no tira la puerta de la entrada, subió con toda velocidad las escaleras cuando entró en la habitación lo recosto en la cama con sumo cuidado, lo tapó sólo con una fina colcha porque sabía por una vez que a Greg le había agarrado fiebre que si se los exponía a más calor esta aumentaba. Después de dejarlo corrió a la cocina y tomó un trapo y un balde con agua fría cuando llegó devuelta a la habitación encontró a Dipper retorciendose en la cama por la fiebre. Agarró el trapo lo remojo y después de exprimirlo se lo colocó en la frente para calmar la fiebre.
Wirt se quedó observando a Dipper por horas cambiando el trapo cada vez que este se calentaba, esas eran las únicas ocasiones en las cuales soltaba las manos de él. Las manos del pequeño se estremecian cuando tenía contacto con las frías manos del otro, pero él no lo soltaba, él sólo se quedaba ahí observandolo y pidiendo a Dios que se mejorara.
La noche llegó y a Dipper sólo le había bajado muy poco la fiebre. El sueño comenzó a atacar a Wirt pero éste no se podía rendir, ya había vencido a la sed y al hambre no pensaba alejarse de él. Pero al final el sueño terminó ganándole y cayó dormido junto a Dipper.