Capítulo 10

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Pov. Jin

Azoté la puerta de mi casa sin importarme la reacción de mis padres quienes estaban viendo una aburrida película antigua en la sala.

-¡¿Se puede saber por qué golpeas la entrada de esa forma?! ¡Y mejor me vas explicando porqué tardaste tanto en llegar, Kim Seok Jin!- me regañó mis madre- ¿Crees que estamos aquí de adorno? ¡Nos has hecho preocupar!-
-Pues eso no me lo creo, ¿No querrás decir que te dio miedo de ya no tener forma de parlotear con tus amigos sobre mí?- No le dí tiempo de responder, pasé de ella y subí las escaleras directo a mi habitación, mi padre ni siquiera se molestó en reprenderle... No era sorpresa, para él no existía más que el dinero que producía, al cruzar el marco de la entrada de mi cuarto cerré con más fuerza.

-¡¡¡Aaaaaahhh!!!- solté muy alto, comenzando por tirar la estantería que albergaba mis preciados libros de ciencia, también la repisa con mis discos, no me importaba si luego me arrepentía, necesitaba golpear a alguien... Por último, con un brazo dejé caer todo lo que se encontraba sobre este, lapiceros, cuadernos, apuntes importantes, los reportes que había adelantado desde semanas antes...

Entonces vi mi cúter, dude sobre tomarlo

/ No, no debo hacerlo/

Pero mi cuerpo no respondió a mi sentido común, lo agarré con tanta brusquedad que cortó mis dedos un poco profundo, los hilos de sangre recorrían mi piel, incluso algunas gotas mancharon la blanca alfombra que cubría el piso. Me introducí en mi baño personal, llené la tina sin preocuparme por la temperatura del agua mientras me sacaba completamente la ropa y una vez que estuvo al borde me sumergí en ella, gran parte del líquido cayó fuera y lo que seguía dentro se tiñó de rojo por mis heridas... Justo así me sentía... El dolor desbordando y las cortadas de mi interior escocían aún más que las externas, entonces me dejé romper completamente, mis lágrimas se mezclaban con el agua rojiza, mi cuerpo comenzaba a temblar, tanto que la navaja se me resbaló de las manos.

/¿Por qué hizo eso? Ya sabía yo que no debía abrir mi corazón a las personas, pareciendo frío, porque sabía que nadie es lo suficientemente bueno como para cuidarlo... Pero... Por un momento... Pensé que Yoon Gi sería la excepción... Soy un estúpido por confiar en él... Ahora solo quiero... Quiero desaparecer... Fundirme en la oscuridad, es la única forma de dejar de sentir/

Inconscientemente fui hundiéndome en la bañera, no podía respirar... Y eso... Por alguna razón... Me gustaba... Era realmente pacífico... Entonces de a poco cerré los ojos y desconecte mi subconsciente... Desconectándome...

Pov. Suga

-Ahh...- Jadeé apenas NamJoon tocó mi punto de estimulación, de no ser porque él tenía un frasco de lubricante el proceso hubiera sido bastante doloroso ya que posee un pene más grande que el de Jin... Jin.

/Ahora que lo pienso ¿por qué tenía ese lubricante? Maldito pervertido/

-Yoon Gi, te amo- me susurró al oído, su voz me hacía estremecer, era tan grave y en esos momentos se escuchaba aún más ronca.

Él estaba tras de mi, sosteniedo mi cuerpo con sus brazos, levantándome por las nalgas y manteniéndo mis piernas bastante abiertas al aire.

-Sigue- le indiqué. Me respondió con una embestida que agitó mi estómago, haciendo temblar cada una de mis células.

/Por Dios, moriré de placer/

Entrando... saliendo... entrando de nuevo, a ritmo firme y constante, mis gemidos casi parecían berridos de lo bien que se sentía...

-Ah... ¡Jin!- grité fuerte al tiempo que me corrí.

/Mierda... Mierda... corre, ¡YoonGi, corre!/

El rostro de NamJoon se ensombreció en un instante, pues claro, acababa de gritar el nombre de otra persona en lugar del suyo. Me quedé inmóvil, solo quedaba esperar que no me lanzara por la ventana o algo.

-Gi...- comenzó, su tono era bastante ronco y severo que sentí un escalofrío recorrerme de pies a cabeza.
-¿S-sí?- contesté temoroso... Sí, yo puedo llegar a sentir miedo aunque no lo parezca.
-Te dije que quitaría a SeokJin de tu mente hasta colonizarte totalmente... pero parece que no te estás haciendo a la idea-
-Yo... ¡Lo siento!- apreté los ojos, no tenía idea de qué decir y enfrentarlo no servía de mucho.
-Vaya tonto- se burló mientras salía de mi trasero y me lanzaba en su cama.

/Ahora te irás y me dejarás solo, porque soy un maldito bastardo/

-¡¿Qué haces?!- me asusté al sentir algo húmedo rodear mi pene. Inevitablemente abrí los párpados de golpe... ¡¡¡Era su boca!!!

-Haré que no te vuelvas a olvidar de quién soy- Solo se separó para hablar y volvió a engullirse mi masculinidad de golpe.

-Ah... N-Nam...- Cubrí mi cara con un brazo y con el otro sostenía la cabeza de mi amigo, tirando de sus cabellos.

Ignoró mi voz, estaba demasiado concentrado en lo suyo y eso solo traía consigo que yo me retorciera entre las sábanas.

/Joder que lo hacía como una divinidad del sexo/

-N-Nam... NamJoon... NamJoon... ¡NamJoon!- mi secuencia de jadeos sólo pudo interrumpirse cuando eyaculé por segunda vez...

Perdí la cuenta de cuántas veces mi semen salió disparado, el resto de la noche parecía gata en celo... pobres de los vecinos.

Desperté y él seguía a mi lado, durmiéndo tan cómodamente que parecía más una imagen hermosa salida de Internet.

-¿Estás bien, YoonGi?- salté de la impresión, me había quedado embobado con su cara.
-Sí, lo estoy-
-Te amo- me besó.

/No me dediques palabras tan hermosas cuando sabes que no puedo corresponderte, es doloroso... Jin ¿Qué estás haciendo? ¿Estás bien? ¿Ya has comido?/

SuJin- Can you please stay with me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora