SuJin- Can you please stay with me?

Capítulo 18

Pov. Suga

Poco a poco fui despegando mis párpados, se sentían demasiado pesados y la luz de la mañana solo me imposibilitaba más el poder mirar con claridad. Estaba tirado en el suelo de un lugar húmedo, los rayos de sol entraban a voluntad a través del techo blanco semitransparente, mi cabeza daba vueltas y mi cuerpo se movía con mucho letargo, tuve que hacer un gran esfuerzo para poder sentarme.

-Ouch, ouch, ouch- me quejé apenas pude colocarme, el dormir en ese sitio me había provocado un gran dolor de espalda.

/Un momento, ¡esto es propiedad del jefe de mi madre!/

Literalmente di un brinco para ponerme de pie e irme lo más pronto posible, de esa forma mi castigo sería menor, o esa era la intención, de no ser porque mi torpe movimiento se vio afectado por el cansancio del mismo, provocando que me diera un tremendo sentón en el cemento.

-YoonGi...- una voz aclamó mi nombre al tiempo que colocaba su mano sobre mí. Mi corazón se detuvopor unos segundos hasta que encontré con la mirada a esa voz que me llamaba- ¿estás bien?- preguntó Jin con una expresión de preocupación.

-Sí, lo estoy- mi mente se liberó completamente, me sentía tan ligero que esbocé una sonrisa en mi cara sin darme cuenta, él me correspondió antes de recostarse una vez más sobre sus brazos. Esbata boca abajo.

/Joder, esta es la mejor pose de Jin/

-Ven aquí- le dije, y, sin esperar siquiera una mueca de respuesta, tomé su cabeza y la coloqué sobre mis piernas. Si podía quedarme en esta posición un rato más, entonces aceptaré con gusto cualquier castigo por parte de mi madre y su jefe.

-Gi, realmente extrañaba estar contigo de esta forma, me siento tan feliz- confesó el menor rodeando mis piernas con sus largos y cálidos brazos.

-Esta es una escena muy conmovedora, ¿no crees?, será mejor recordar esot momentos, nunca se sabe lo que puede pasar.

-YoonGi, ¿estás llorando?, ¿YoonGi?

Un sentimiento extraño. algo como una gran presión me estaba impidiendo usar mi garganta, no quería llorar, quiero ver siempre la cara sonriente de Jin y decirle que todo está bien, pero si miraba al pasado y recordaba todo lo que había sufrido por no estar con él, todos esos pensamientos negativos que llegaban a mi cabeza, torturándome hasta devorar cuarlquier rastro de felicidad; mi temple estaba hecha un desastre, el "Min YoonGi" que aseguraba ser se había desvanecido, aquel chico frío que se la pasaba viviendo sin considerar a nadie más lejos de su propia nariz estaba destrozado... y lo peor es que eso, seguramente, no era ni una cuarta parte del daño que yo le había causado a SeokJin, el simple hecho de recordar la expresión que tuvo cuando me emcontró envolviéndome con NamJoon es suficiente para desear mi propia extinción.

Mi cuerpo entero temblaba en arcadas de dolor, mis ojos ardían y las lágrimas no dejaban de fluir, enérgicas y sin forma, expandiéndose por mi rostro, incluso llegaban a mojar mi ropa. Me era imposible controlarme, incluso cuando otras veces ya lo había hecho, pero esta situación era diferente, esta vez Jin estaba aquí, y su rostro me hacía revivir la culpa.

-Está bien, no pienses en eso demasiado- el de cabello castaño tomándome con fuerza contra su pecho- también ha sido mi culpa que todo esto pasara, así que no seas injusto echándote toda la culpa encima, ¿bien? debemos avanzar, desde ahora no mires atrás, solo mírame a mí y yo haré lo mismo contigo.

Miré sus redondos ojos un rato, aunque él estaba diciendo esas palabras para motivarme, pude percatarme de que había un rastro de inseguridad en su mirada...

Él también tenía miedo de fallar y caer, pero deseaba creer sí mismo de nuevo, y creer en mí.

-Jin, está bien si tienes miedo, no tienes que forzarte a hacer algo en lo que ya no confías- dije cabizbajo mirando al suelo.

-Quiero hacerlo, no estoy dudando de mí y mucho menos de ti, quiero hacer las cosas bien desde este momento, así que escucha atento, este parece un buen lugar- dijo mirando alrededor- te daré más razones para que recuerdes esta "escena"- me dijo sonriendo dulcemente.

El aire dejó de ser pesado y mi respiración se estabilizaba con el simple hecho de verlo, esta vez su mirada reflejaba algo diferente, me estaba mostrando sus sentimientos.

/Por dios, no me digas que vas a.../

Mi corazón comenzó a agitarse y al paso de cada segundo mi cuerpo recibía una especie de choques eléctricos que ascendían desde el fondo de mi pecho, quería escuchar lo que diría, pero al mismo tiempo estaba demasiado nervioso por ello, tanto que era casi ridículo.

-YoonGi...- me llamó con la voz un poco entrecortada, sus labios temblaban y se podía asomar un ligero sonrojo en sus mejillas- ...¿quisieras...ser mi novio?

Aunque era algo que me esperaba, por alguna razón me sorprendió, no sé si fueron sus palabras, su reacción, su tono, el momento o incluso el aire que respiramos, pero mi corazón se detuvo unos momentos.

No esperé ni a que mi cerebro procesara una respuesta cuando me abalancé sobre sus labios para unirlos con los míos tiernamente.

Estaba muy muy feliz, no puedo expresar esa sensación con otra palabra.

-¿Eso es un sí?- me preguntó riendo levemente al separarme de él por unos instantes.

-¿Necesito decir algo más para que entiendas mis sentimientos?

-No, pero creo haberte dicho que dejaras de llorar- tomó mi cara y limpió mis lágrimas con sus suaves labios.

-Esto es diferente, es porque estoy muy feliz- lo abracé con mucha necesidad.

Estoy seguro de que en esos momentos él también había dejado caer unas cuantas lágrimas, pero no quise separarme solo para ver eso. Podía escuchar sus latidos golpeando mi pecho, y supongo que lo mismo pasaba conmigo. Pronto el invernadero se quedó en completo silencio, únicamente acompañado del sonido de los insectos, el viento rozar las plantas, nuestros corazones y los sonidos de placer que se escapaban de nuestras bocas.