SuJin- Can you please stay with me?

Capítulo 4

Pov. Jin

/¡Ese pequeñín se ha atrevido a estar en mi mente durante todo el día!/

Estaba furioso, porque tuve que pensar todo el rato en lo que pasaría con Min Yoon Gi.

/En serio... ¿por qué estoy tan inquieto?/

Hice una parada al tocador antes de ir a mi destino. Lavé mi rostro con delicadeza para no arruinar mi maquillaje y acomodé mi cabello.

/No puedo verme mal cuando voy a una ci.../

Inmediatamente me di una bofetada

/¿Qué estoy pensando? No es una cita, solo veré que diantres quiere y me iré, nada más/

Me convencí a mí mismo para conseguir que mi pecho se calmara un poco pero seguía golpeando con fuerza.

/Si lo pienso ahora, nunca he tenido una cita... tampoco es como si me interesara tener alguna, además es imposible porque no he conocido a alguien lo suficientemente interesante como para pensar en eso... entonces... ¿por qué acabo de pensar en YoonGi sobre eso?/

Agité la cabeza para dejar de una vez esos pensamientos oscuros que me asechaban. Salí del sanitario y fui directo a donde el chico pálido dijo que me esperaría.

-Hola- saludó apenas estuve a una distancia considerable.
-Hola, ¿se puede saber para qué necesitas de mi presencia?- fui directo.
-Jajaja, ¿tanto así te puse?- se burló.

/¡¿Eeeeeeehh?! ¿Cómo sabe eso?/

Sentí un rubor brutal aparecer.
-Ja, no te creas tanto, es coincidencia que no haya olvidado algo tan insignificante- desvié la mirada.
-Como digas- dijo sarcástico.
-¿Y bien?-
-Sígueme- me tomó del brazo.
-Me niego rotundamente- me zafé- no me fio de ti-
-Anda, no soy un violador-
-Como sea-

Esta vez tomó mi mano pero no me molesté en apartarlo de nuevo. Era más bajo que yo, sin embargo sus manos eran grandes y muy masculinas... Sigue siendo un enano.

-Listo- paramos detrás del gimnasio.
-¿Qué? ¿Es una de esas confesiones a la puesta del sol detrás del gimnasio donde no hay más que nosotros dos?-
-¿Cómo sabes de ese tipo de escena?- ignoró mi comentario.
-Eso no importa, di de una vez lo que tengas que decir, mi tiempo es muy precioso-
-Bien... pues... es verdad...- se puso rojo en un segundo- Kim Seok Jin... me gustas-

Una especie de proyectil cálido atravesó mi corazón.

/¿Qué mierdas estoy pensando?/

-Es normal, ¿quién no se enamoraría de mí?- me di la vuelta y comencé a andar lejos.
-¡Hey! Mínimo responde- me siguió.
-No, hacerlo es una pérdida de saliva-
-¿Entonces significa que no puedes rechazarme?- No contesté, solo apuré el paso- ¡Oye ! ¿Hay algo? ¿Tengo oportunidad?-

/¿Cómo alguien de piernas cortas puede ir tan rápido/

Cuando me di cuenta ya estábamos frente a mi casa, para mala suerte mis padres salieron de viaje este fin de semana, así que hice un último esfuerzo y corrí hasta la puerta cerrándola tras de mi en un milisegundo.

-¡Abre! ¡Seok Jin!- golpeó la puerta.

/Rayos... seguro se va pronto/

Subí a mi habitación, pero no dejaba de hacer ruido así que me puse los cascos con música a todo volumen y me quedé dormido.

Pov. Suga

Esperé 3 horas en medio de golpes y gritos, pero no salía.

/Tsk... no merezco ni ser rechazado/

Miré por última vez la ventana de su habitación... lo sé porque encendió la luz en ese sitio, noté que había un gran árbol al lado.

/Espera... si hago eso... entonces.../

Sin pensármelo más corrí en dirección al gran tronco y escalé como vil gato. Pude alcanzar su ventana gracias a una rama. Por fin mis fantasías se habían cumplido, estábamos solos en su habitación... aunque él no lo sepa.

Estaba allí durmiendo plácidamente... con esos labios carnosos entreabiertos, los mechones de pelo en la cara y la ropa algo desaliñada.

/¡Dios, es tan hermoso!/

Grité internamente. Como acto casi instintivo me lancé sobre él, atrapándolo con mi cuerpo. Entonces descendí hasta juntar nuestros labios... más berridos internos.

-¿Eh?...- parecía comenzar a despertar, pero no me separé, no iba a dejarlo huir de nuevo.
-Buenos días- le sonreí victoriosamente.
-¡¿Cómo diantres has entrado?!... más importante ¡¿Cómo te atreves a besarme mientras duermo?! ¡pervertido!-
-Sin embargo te ruborizas por eso- le espeté.
-¡No es verdad!-
-Seok Jin- dije serio clavando mi mirada más intensa en él- No creas que soy un hombre fácil, si digo que me gustas es porque de verdad lo siento. No creas que podrás escapar, incluso si mueres te perseguiré-
-Yo... no...- parecía confundido aún así que decidí volver a juntar nuestras bocas, era una forma más simple de mostrarle todo lo que sentía por él, estos años mis sentimientos sólo han crecido a tal punto que no podía guardarlos más.

-Te quiero- le susurré a unos milímetros el uno del otro. Y de nuevo otro beso. Por alguna razón no me había lanzado lejos aún o tirado por la ventana.

/Tal vez... tal vez había oportunidad/