Lo que me gusta de ti (TaeNy - Adaptación)

Capítulo 44: Lo que usted necesita

No había dormido tan bien durante días como esa noche, abrir los ojos y encontrarse con Taeyeon a su lado, abrazándola y respirándole suavemente en el cuello le hacía querer permanecer siempre así. Se movió sólo un poco, pero cuidadosamente para no despertarla y dándole un beso en la frente, se quedó observándola. Pronto notó como apenas sonreía y no pudo evitar preguntarse lo que estaría soñando, deseando estar en lo que sea que su mente estaba recreando.

No queriendo, pero realmente necesitando, hizo un esfuerzo por levantarse para poder ir al baño moviendo el brazo de Taeyeon de su cuerpo.

Al entrar al baño, cerró la puerta y se recostó un instante en ella, sonriendo, luego caminó al lavamanos y se cepilló los dientes a la vez que se veía al espejo, notando la pinta de loca que tenía, parecía que había pasado una ventisca y le había desordenado el cabello.

Cuando ya terminó de hacer todo y ya iba a salir, recordó algo, así que con cuidado se levantó la pequeña camisa que llevaba y se vio la venda. Fue de nuevo al lavamanos y de a poco fue quitándosela, viendo rápidamente la herida cerrada, nunca la había visto porque no se había atrevido. No pensó que fuera tan pequeña y que en el momento en el que Nichkhun...intentó olvidar el momento, porque aún recordaba el dolor que sintió y el escalofrío que corrió por su cuerpo. Pensó que sería más grande, por lo menos.

Cuando alzó la vista un momento y vio por el espejo a Taeyeon detrás suyo, saltó del susto y se dio un golpe con el borde del lavamanos, jadeando levemente y componiendo un gesto de dolor.

-¡Lo siento, Tiffany! ¡No ha sido mi intención asustarte! ¿Te duele?

-¡No!-chilló Tiffany, olvidándose del dolor y cubriéndose de inmediato con la venda al ver a Taeyeon intentar ver la herida-No la veas, por favor-suplicó, con miedo.

-Pero...Tiffany...si te hice daño...

-No me hiciste nada, sólo fue el susto y ya, pero por favor no...no quiero que la veas...No.

Tiffany salió del baño y con cuidado se sentó en la cama, recostándose y tapándose con la sábana el rostro. Taeyeon se acercó cautelosamente y se sentó, comenzando a acariciar el cabello largo y pelirrojo de su novia.

-Lamento haberme puesto así, pero es que no quiero que veas lo que me hizo Nichkhun, no quiero que te horrorice o veas como quedó mi estómago-murmuró Tiffany, angustiada.

-No recordaste ese detalle anoche cuando querías que hiciéramos el amor-bromeó Taeyeon, en un intento por suavizar los ánimos, pero al ver que Tiffany se destapó el rostro y la miró con tristeza, se arrepintió-Bien, lo siento...sólo quiero que no estés triste.

-Es diferente, Taeyeon, porque...está bien, no estaba pensando en ese momento, sólo quería tenerte cerca y lo demás me importaba un cuerno, pero también debes saber que no me la habría quitado para eso-explicó Tiffany, seriamente.

-Y tú debes saber que nada de ti me horrorizaría nunca, ni siquiera una herida, sea como sea que haya quedado. Además que cuando cicatrice y te quiten la venda finalmente...alguna vez tendré que verte el estómago ¿No?-dijo Taeyeon, alzando las cejas.

-No, porque no te dejaré verlo-refunfuñó Tiffany, cruzándose de brazos y haciendo un puchero. Taeyeon sonrió ante eso.

-¿Ni siquiera cuando hagamos el amor?-susurró Taeyeon, acercándose y acariciando la punta de la nariz de Tiffany con su dedo.

-Mmmm Nop...me pondré una venda justo antes-respondió la pelirroja.

-Vaya...algunos se ponen condones antes de hacerlo y otras personas como tú se ponen vendas...

Tiffany la miró alzando una ceja, incrédula y Taeyeon le devolvió la mirada, muy seria. Estuvieron así un instante hasta que estallaron en carcajadas.

-¡No sé cómo se te ha ocurrido comparar vendas con condones!-dijo Tiffany, entre risas.

-¡Pues ahora digo que ni hablar! ¡No te dejaré ponerte la venda! ¡Tú estomaguito es una de las partes que más me gusta de ti!-protestó Taeyeon, frunciendo el ceño y haciéndose la ofendida.

-Pero...pero...

-No me importa en lo absoluto como se vea ahora, sé que a pesar de todo, seguirá viéndose espectacularmente sexy y me encantará besarte ahí-dijo Taeyeon, mirándola fijamente y tapándole la boca.

-¿Lo dices en serio?-preguntó Tiffany, rozando con sus labios al moverlos la mano de la morena que la tapaba.

-Totalmente-aseguró Taeyeon, con una sonrisa.

Tiffany la tomó por la cara y le estampó un beso, lleno de ternura y pasión. Taeyeon le respondió con entusiasmo, sintiéndose feliz. Luego de unos segundos, se apartó y le acarició el rostro.

-¿Eso quiere decir que me vas a dejar ver ahora tu estomaguito?-preguntó Taeyeon, esperanzada.

-Ni pensarlo...-soltó Tiffany, levantándose de la cama y saliendo de la habitación, riéndose.

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Bajó a su despacho y encontró a Jongwook sentado detrás del escritorio escribiendo en su laptop que había conectado. El chico al verla, sonrió nerviosamente y cerró la tapa del mismo de inmediato.

-Tiffany...

-¿Qué pasa? ¿Por qué los nervios?-preguntó Tiffany, confundida y acercándose.

-Por nada, es que...me has asustado, eso es todo-respondió Jongwook, rascándose el cuello-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar descansando en tu cama?

-No me cambies el tema. Te conozco, Choi, cuando te rascas el cuello es porque algo estás ocultando ¿Qué tenías en la laptop?-insistió Tiffany, abriendo la tapa y viendo que estaba bloqueada-¿Se trata de la empresa? Ponle la clave.

-No...Tiffany, en serio no es...

-Ponle la clave-repitió, con voz más exigente.

-En serio que no es nada de...

-Ponle la clave

-Pero...

-¡Ponle la clave!-replicó, molestándose.

-Es que no...ay bueno, joder...ahí tienes. De todas formas te lo han enviado a ti también a tu correo, porque he visto la lista de destinatarios.

Jongwook tecleó la clave y enseguida apareció en pantalla unas fotos de Nichkhun, muerto y con un disparo en la cabeza, parecían tomadas en la morgue. Tiffany cerró la tapa de la laptop de golpe y se tapó la boca, apartándose. Tomó aire con fuerza y se sintió mareada y con una sensación de desespero, con ganas de vomitar.

Flashbacks de Nichkhun y ella en la casa del muelle, pero cuando él le había pedido ser su novia, vinieron a su mente, al igual que el recuerdo de él susurrándole en el oído y luego el dolor que sintió...

-Tiffany...lo siento-murmuró Jongwook, apenado.

-¿Por qué?-preguntó Tiffany, aún conmocionada y respirando con dificultad.

-Yo no quería que las vieras, me acaba de llegar y ya iba a acceder a tu correo para borrar ese mensaje. Además que quiero saber quién demonios ha tomado y enviado esas fotos masivamente, esta vez se han pasado de verdad-dijo Jongwook, preocupado.

Tiffany asintió y se sentó en el mueble. Se sentía molesta y enojada. No podía creer que existiera alguien tan desagradable como para tomar esas fotos y enviarlas. Le sorprendió sobremanera ver a su Ex en esa condición, le movió y le provocó ganas de llorar. Sentía una rabia y coraje inmensos.

De pronto recordó lo que había hablado con Taeyeon, probablemente si necesitara a alguien con quien conversar sobre lo que su cabeza a veces recreaba una y otra vez de lo sucedido, cuando se encontraba sola, en sus sueños, cuando no tenía nada que la distrajera. A lo mejor no serviría de nada, pero sentía que quería soltar todo de una vez.

-Necesito hablar, Jong-dijo Tiffany, seriamente.

Jongwook se levantó y sentándose a su lado, tomó su mano y luego la abrazó con cuidado.

-¿Quieres hablar ahora o prefieres después?-preguntó él, cautelosamente.

-Ahora, después, cuando sea. ¿Tienes tiempo?

-Sí, la verdad es que estaba esperando que me lo pidieras-confesó Jongwook, con sinceridad.

-¿Taeyeon te lo dijo?

-No.

-¿Entonces cómo...?

-A veces te miro y veo en tus ojos que, aunque parezcas bien, no todo está como debe estar...Pasaste por mucho y eso debería haber provocado algo en ti, por más pequeño e insignificante que sea. Siempre existirá un grado de perturbación que se presentará en determinado momento, como ahora...Esperaba que tú misma sintieras la necesidad de escapar y cambiar la página, que tú me dijeras que quieres hablar-explicó Jong

Tiffany sonrió y le dio un beso en la mejilla y Jongwook la miró extrañado.

-Gracias-susurró.

-¿Y eso por qué?-preguntó Jong-Pensé que no te gustaba que te psicoanalizara y eso es precisamente lo que hice.

-Sí, bueno, te perdono esta vez, pero esto es por ser mi mejor amigo.

-Siempre y...bueno... ¿Quieres que te psicoanalice, que sea tu amigo o que te psicoanalice siendo tu amigo?

-¿Se pueden las dos?-preguntó Tiffany

-Claro.

-Entonces así...las dos cosas.

Jongwook sonrió y se apartó para sentarse en el mueble que estaba enfrente.

-Te escucho.

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-Y... ¿Dónde está Tiffany?-preguntó Leah, agarrando palomitas distraídamente del recipiente que tenía Taeyeon agarrado.

-Dijo que quería hablar con Jong sobre el trabajo y por eso está ahora en el despacho con él-respondió Taeyeon, sin apartar la mirada del televisor.

-Mmmm...ni siquiera puede dejar un día su obsesión por el trabajo y descansar-comentó Leah, con gesto de fastidio.

-Eso es lo que le dije, pero no me hizo caso...supongo que quiere mantenerse al tanto de cómo va todo, pero me prometió que no tardaría mucho y vendría a ver la película con nosotras-dijo Taeyeon, encogiéndose de hombros.

-Pues ya está tardando y... ¿Cómo va todo con ella? Al final se arregló todo con lo de Kangta ¿No?

-Sí, es que soy irresistiblemente persuasiva con ella.

Leah soltó una risita y le lanzó un cojín a la cara que Taeyeon esquivó con agilidad para luego aventarle uno a ella también.

-Serás tonta, Tae...

-¿Qué ven?

Tiffany había llegado de pronto y se dejó caer con brusquedad al lado de Taeyeon, agarrando palomitas del tazón y llevándoselas a la boca.

-Final Destination 2-respondió Leah.

-¡Tiffany! ¡No te vuelvas a lanzar así! ¡Podrías lastimarte!-protestó Taeyeon, alarmada.

Tiffany volteó y estampando sus labios con los de Taeyeon, le robó un beso, provocándole un estremecimiento.

-Yo también te amo-repuso la pelirroja, sonriendo y ladeando la cabeza.

-¡Upa pues! ¿Quién era al final la "irresistiblemente persuasiva"?-bromeó Leah, burlona.

Taeyeon le sacó la lengua.

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"Señores pasajeros: Se les agradece mantenerse en sus puestos. El avión comenzará el aterrizaje. Gracias"

Despertó sobresaltado y observó a su lado a Rob, quien al notar que había despertado le dedicó una sonrisa.

-Dormiste casi todo el viaje-dijo él, en voz baja-Ya hemos llegado.

-Mm sí...ya escuché-balbuceó Minho, despeinándose un poco al pasarse la mano por el cabello. Pronto notó la mirada del chico encima y volteó a verlo, confundido-¿Pasa algo?-preguntó.

-No, no...-negó, avergonzado y enrojeciendo-bueno...sí...me preguntaba si no te duele-dijo Rob.

-Sí, un poco, pero no es gran cosa-contestó Minho, restándole importancia-¿Evan sigue...?

-...dormido-completó Rob, señalando el asiento de adelante-¿Estás seguro que no te duele mucho?

Minho asintió levemente, bostezando y recostándose de nuevo en el asiento a esperar que el avión hiciera su aterrizaje.

Pasados unos 30 minutos comenzaron a bajar del mismo. Evan venía con cara de fastidio y de querer dormir un rato más y cuando se quedaron esperando a que salieran sus bolsos, había recostado la cabeza encima del hombro de Minho.

Una señora que los vio, les sonrió a ambos y los saludó.

-Hacen linda pareja los dos-dijo la señora.

Minho la miró horrorizado y apartó la cabeza de Evan de un golpe en
la coronilla. Rob frunció el ceño y apartó la mirada.

-¡Joder, Minho! ¡Casi me sacas el cerebro por el oído!-protestó Evan, agarrándose la cabeza.

-Es un malentendido, señora. Sólo somos amigos-dijo Minho, mirando a la señora.

-Oh entonces disculpen, aun así son adorables-dijo la señora, con una sonrisa-Que les vaya bien-se despidió, tomando su equipaje.

-A usted también, señora-respondió Minho.

-¡Por el gerente de mi abuelo, Rob! ¡¿Podrías dejar de mirarme como hubiera matado a tu perro?! ¡No tengo la culpa que esa señora haya pensado eso!-protestó Evan, molestándose.

Rob rodó los ojos y agarrando su morral, salió de ahí sin decir ni una palabra. Minho lo observó y luego miró a Evan como si éste le hubiera pateado en su masculinidad.

-¿Podrías dejarlo una sola maldita y puta vez en paz? Parecen un jodido matrimonio de ancianos-replicó Minho, enojado.

-¡Es que me mira como si yo tuviera la culpa de lo que esa señora piense! ¡Por primera vez en su vida podría dejar de comportarse como un nene de 3 años!

Minho rodó los ojos y agarrando su morral, le pegó de nuevo en la cabeza.

-Más te vale que dejes de molestarle ¿Vale?

-Pero... ¡Está bien!-repuso Evan-Aunque de paso podrías decirle a él cosas gentiles y amorosas para que se calme, porque ya... ¡Joder, está bien, perdona!

Encontraron a Rob, esperándolos con cara de pocos amigos, en donde las personas esperaban a sus familiares, amigos o conocidos que salían. Pronto y de la nada aparecieron 4 personas que llevaban un cartelito con sus nombres y se unieron a ellos.

-¿Necesita ir al médico, Señor Hoverjkul?-preguntó uno de ellos.

-No, está bien, no necesito...

-¡Minho! ¡MINHO!

Todos voltearon y enseguida vieron a un hombre corriendo hacia ellos que venía vestido como "pingüino", pensó Minho para sus adentros, a excepción que no llevaba un lacito en el cuello, sino una corbata. Cuando estuvo lo suficientemente cerca lo reconoció.

-¡Jong! ¡Joder! ¡¿Qué haces disfrazado de Pingüino?!-exclamó, sorprendido.

-Por el trabajo. Y no vuelvas a llamarme pingüino, porque reconsideraré no darte alojamiento-dijo Jongwook.

-¡Venga un abrazo, amigo! ¡Tanto tiempo!-exclamó Minho, quitándose las muletas y entregándoselas a Rob distraídamente, dándole unas palmadas en la espalda bien fuertes a Jongwook.

-Nunca cambias-dijo Jong, refiriéndose a las muletas.

-Emm...obviemos el tema ¿Dónde está Tiffany? ¿Está bien? ¿No le pasó nada? ¡Dime que no le pasó nada, porque sino re mataré a mi hermano!

Jongwook vio sus ojos y notó que ahí seguía, no habían cambiado en absoluto sus sentimientos hacia la pelirroja. Suspiró pensando en Taeyeon y en lo que pensaría, ella enseguida lo notaría sin lugar a dudas. Luego se le vino a la mente a Tiffany y pidió a los seres celestiales que ya hubiera pasado todo.

-Ella está bien, Minho...

-Ahhh...mierda, te daría un beso, pero no eres mi tipo, Choi-dijo Minho, abrazándolo de nuevo. Evan miró a Rob y reprimió una carcajada y un comentario, había prometido no molestarlo más, pero ya se estaba haciendo irresistible.

-Gracias por no hacerlo, te hubiera golpeado... Entonces, ¿Vamos?-dijo Jongwook.

-Sí...pero antes...déjame presentarte a unos amigos-repuso Minho-Ellos son Evan y Rob-dijo, señalando a cada uno-Chicos, él es Choi Jongwook. Un amigo del instituto.

-Mucho gusto-dijeron los tres, estrechándose las manos.

-Bien, ahora así. Vámonos.

Iban en el auto de Jong y Minho cambiaba una y otra vez de emisora, poniéndolo de los nervios. Atrás de ellos iban los del FBI, escoltándolos, no sabía por qué tanto protocolo si sólo había ido a buscar a un amigo que no veía desde hacía tiempo. No es como si fuera una personalidad política.

-¿Dónde vamos?-preguntó Minho, dejándolo por fin en una emisora donde se escuchaba una pieza de Tchaikovsky.

-Primero iremos a mi casa para que ustedes se duchen, se cambien, descansen del viaje y luego...

-Iremos a ver Tiffany-dijo Minho, de inmediato.

-En realidad iba a decir al médico, porque quiero que te revisen esa pierna. No creo que te hayan dado revisión en Francia-dijo Jong, resueltamente.

-Estoy bien, Jong. Te lo aseguro-dijo Minho, restándole importancia.

-Me dijiste que te dolía en el avión-soltó Rob, que estaba en el asiento de atrás con Evan.

-Te dije que era sólo un poco y ya se me quitó-mintió Minho, molestándose.

-Aún así iremos a ver al médico-dijo Jongwook.

-Maldito traidor-murmuró Minho, entre dientes, refiriéndose a Rob.

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Ya había terminado la película hacía ya más media hora. Leah había salido de la sala de juegos para atender una llamada de su amiga Hana y no había vuelto, por eso las dos se habían quedado ahí hablando. Taeyeon estaba sentada y Tiffany con la cabeza recostada en sus piernas.

-¿Cuándo podremos ir al cine a ver una película?-preguntó Tiffany, con los ojos cerrados y sintiendo cada caricia suave de Taeyeon en su rostro.

-A mí me ha gustado más aquí. En el cine hay mucha gente alrededor-dijo Taeyeon, sonriendo.

-¿Y qué hay con eso?-preguntó Tiffany, frunciendo el ceño. Taeyeon sonrió aún más ante ese gesto.

-Que me gusta más cuando estoy sola contigo-respondió, encogiéndose de hombros.

-A mí también me gusta. Ahora bésame que sé que lo estás deseando-dijo Tiffany, sin abrir los ojos y sonriendo.

-¿Cómo lo sabes?-preguntó Taeyeon, alzando una ceja.

-Llevas ya 5 minutos tocando con tu dedo mis labios-respondió Tiffany, tranquilamente.

-Soy demasiado obvia-admitió Taeyeon, suspirando.

-Nah, sólo lo suficiente.

Inclinó la cabeza y cuando apenas habían rozado sus labios, escucharon unas tocecitas y unos carraspeos. Taeyeon se apartó y volteando vio a Mike, Noah y dos chicos más mirándolas con cara de estar muriéndose por soltar una carcajada.

-¿Qué quieren, chicos? Estamos ocupadas-dijo Tiffany, que ya había abierto los ojos.

-Eso no tenías ni qué decirlo, lo sabemos. Sentimos haber interrumpido su...pequeña DPA, pero...

-¿DPA?-preguntó Tiffany, sin entender.

-Demostración Pública de Afecto-contestó Noah.

-No era pública hasta que llegaron ustedes-dijo Taeyeon, alzando una ceja, sarcástica.

-Vale, tienen razón, pero es que queremos jugar videojuegos y ustedes acaparan la estancia-dijo Mike, cruzándose de brazos.

Suspiraron y con cuidado se levantaron del mueble.

-Discúlpennos, pero como ustedes comprenderán...

-Entendemos, Mike. No te preocupes. No hagan desorden.

Las dos salieron y Taeyeon después de cerrar la puerta, detuvo a Tiffany por el brazo y se acercó para besarla, pero sonó el timbre, interrumpiéndolas de nuevo.

-Déjame abrir un momento y...

-No, que se espere quien quiera que sea. Ahora mismo necesito besarte-dijo Taeyeon, deteniéndola de nuevo y atrapando finalmente los labios de Tiffany con los suyos.

El timbre volvió a sonar, insistentemente y cuando ninguno bajó para abrir la puerta, Taeyeon gruñó y se apartó, molesta.

-Lo siento. Déjame abrir-dijo Tiffany, sonriendo con gesto de disculpa.

Abrió la puerta y vio que era Jiyong, quien al verla sonrió.

-Hola, Tiffany-saludó el chico.

-Ah hola, Ji ¿Qué te trae por aquí?-saludó Tiffany, sonriendo.

-Vine a ver cómo seguías. Ayer no pude ir al hospital antes que salieras, porque tenía mucho trabajo en la oficina-dijo Jiyong.

-Ah bueno, pero no te preocupes. ¿Quieres pasar?-preguntó Tiffany, dándole espacio para que entrara.

-Si no es mucha molestia...

-No, tranquilo, pasa.

Jiyong pasó y vio en el mueble del recibidor a Taeyeon, con cara de pocos amigos.

-Hola, Jiyong-saludó Taeyeon, pronunciando cada palabra con fuerza.

-Hola, Taeyeon...cielos...Interrumpí algo, ¿Cierto?-dijo Jiyong, avergonzado.

-Ehhh sí, pero no te preocupes...

-Entonces mejor me voy, porque...

-¡No, Ji, tranquilo!-dijo Tiffany, deteniéndolo-Siéntate y... ¿Quieres algo? Agua, jugo de naranja, café...

-Jugo estaría bien, gracias-dijo Jiyong.

-Ya vengo entonces.

Tiffany salió de ahí, dejando a Jiyong y a Taeyeon solos.

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-¿Tienen hambre?

Minho que estaba poniéndose la camisa, sacó la cabeza y miró a Evan que estaba a su lado colocándose los zapatos.

-¿Tú tienes hambre?-le preguntó Minho a Evan.

-Sí, bastante-admitió.

-Cuando Rob salga le preguntaré si tiene hambre. Yo no tengo-dijo Minho, dirigiéndose a Jongwook-Gracias.

-Vamos, Minho. Debes tener aunque sea un poco-dijo Evan.

-Vale, sí, pero no creo que...

-Sí tengo comida de conejos, Minho-cortó Jong, fastidiado.

Evan soltó una risotada y Minho le lanzó el peine a la cara.

-Está bien, comeré. Gracias, Jong-dijo él.

Jongwook salió y los dejó solos. Rob salió en ese momento del baño ya vestido y con el paño alrededor del cuello.

-Jong pregunta que si tienes hambre-dijo Minho, sin mirarlo.

-¿Vas a seguir molesto conmigo por esa tontería?-preguntó Rob, que había notado la frialdad con la que le hablaba. Minho no respondió y fue al baño con su afeitadora, cerrando la puerta.

-Eso te pasa por querer de hacerle de su novio preocupado-murmuró Evan, burlón.

-Cállate-replicó Rob, lanzando la toalla hacia la cama.

-¿Es lo único que sabes hacer? Mandar a callarme. Maldita sea, Rob, supéralo de una buena vez. Minho no te va a prestar atención nunca, porque a él le gusta esa chica Tiffany-siseó Evan, bruscamente.

-¿Qué te importa? No es tu problema, déjame en paz de una puta vez-soltó Rob, enojado.

-Sólo te digo que dejes de seguirlo a todas partes, como si fueras su cachorrito, ten un poco de orgullo y dignidad, hombre...Hay más chicos en el mundo, no sólo está Minho.

Rob no respondió y salió de la habitación. Minho salió del baño, con la barba afeitada y sólo se había dejado una pequeña chivita en el mentón y las patillas, sólo que más cortas.

-Y tú puedes ir dejando de gustarle-protestó Evan, fastidiado.

-¿Qué?-preguntó Minho, sin comprender.

-Nada...yo me entiendo.

Dos horas después iban de camino hacia el médico. Todos iban completamente callados, sólo escuchando el incesante cambiar de emisora de Minho, hasta que él rompió el silencio.

-¿Dónde tienen a Nichkhun?-preguntó Minho.

-Tiffany pidió que enterraran su cuerpo en uno de los mausoleos que compraron sus padres, hasta que tú llegaras y decidieras qué querías que hicieran con él.

-Lo hubieran llevado a cremar-dijo Minho, de inmediato.

-Mmm bueno, pero Tiffany...tú sabes cómo es ella. Demasiado terca...no quiso hacer nada hasta que no llegaras, porque decía que a lo mejor tú desearías exhumarlo y darle sepultura en otro lugar-dijo Jong, sonriendo.

-Nah...la verdad es que no tengo mucho dinero y cremarlo es lo más barato que tener que comprar un pedazo de tierra para enterrarlo. Si lo mando a cremar, sus cenizas las echaré al mar y listo...Ni siquiera tendría ese cargo de conciencia de tener que ir a visitarlo a su tumba-dijo Minho, tranquilamente.

-Conociendo a Tiffany, probablemente te regalaría el terreno...pero claro, antes tendría que lidiar con las protestas de sus hermanos. Se pondrían furiosos-repuso Jongwook.

-No los culpo. Enterarme de lo que hizo mi querido hermanito me cayó realmente pésimo, sobre todo por Tiffany... ¿Estuvo mal?-preguntó preocupado.

-Le había dado un shock hipovolémico. Casi muere por pérdida de sangre-respondió Jong, seriamente.

Un escalofrío recorrió a Minho. Jongwook estacionó y apagando el auto, salió del mismo. Evan salió de inmediato y abriendo la puerta de Minho, lo ayudó a salir, entregándole las muletas.

-Pero ya está bien, ¿Verdad?-preguntó, mientras comenzaba a caminar lentamente.

-Sí. Ahora está en su casa, de reposo. Después de aquí, te llevaré para que la visites.

Minho sonrió.

-¡Genial!

Jongwook se quedó mirándolo y pensó que sería mejor hablar con él antes de cualquier cosa, pero lo llevaría aparte donde no pudieran escuchar sus amigos.

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Apenas había pasado 1 hora desde que Jiyong había llegado y los únicos que hablaban eran Tiffany y él, porque Taeyeon se dedicaba a observarlos en silencio. La pelirroja le lanzaba miradas para que se incorporara a la conversación, pero ella se negaba.

-¿Y dónde pasarán las navidades?-preguntó Jiyong

-Creo que...

-Nos vamos a San Carlos de Bariloche, Argentina-soltó Taeyeon, sin pensarlo. Tiffany la miró, confundida y la morena le devolvió la mirada, sonriendo.

-¿Van juntas? Excelente elección. Yo he ido y eso por allá es genial. El Lago Nahuel Huapi y su catedral es lo que más me gustó-dijo Jiyong-sobretodo esquiar en la nieve.

Tiffany ya iba a abrir la boca para hablar, pero Taeyeon se adelantó de nuevo.

-Sí, vamos juntas y con sus hermanos. ¿Tú fuiste con alguien, Jiyong?-preguntó, curiosa.

-Sí, fui con mi hermana, su novio y la que era mi novia en ese entonces-respondió Jiyong.

-¿Tienes una hermana? No sabía-dijo Taeyeon, alzando las cejas, sorprendida.

-Sí, mi hermana se llama Alexandra, es mayor que yo por un año y ahora está viviendo en Noruega.

-No me dijiste que Jiyong tenía una hermana, Tiffany-dijo Taeyeon, dirigiéndose ahora a la pelirroja.

-Lo olvidé-admitió, avergonzada.

-Siempre pregunta por ti-comentó Jiyong, con una sonrisa-Te manda saludos, pero siempre me olvido dártelos.

-Mándale saludos de mi parte, entonces.

-A ver si luego no se me olvida también.

Rieron un poco y luego Taeyeon volvió a hablar.

-Dijiste que tenías una novia. ¿Qué pasó con ella?-preguntó.

-Taeyeon, por favor...

-No funcionó. No era lo que yo deseaba y yo no era lo que ella quería. Así que decidimos dejarlo por la paz y terminar. Ahora sólo somos buenos amigos y ella tiene su novio-explicó Jiyong, tranquilo.

-Vaya... ¿Y qué es lo que realmente deseas?-preguntó Taeyeon-¿Tienes a alguien en mente?

Jiyong enrojeció y apartó la mirada, sonriendo nerviosamente. Taeyeon frunció los labios esperando una respuesta que no llegaba.

-Jiyong, ¿Quieres más jugo?-preguntó Tiffany, levantándose rápidamente.

-Sí, gracias...

-Entonces ¿Tienes a alguien que te guste?-presionó Taeyeon, viendo de reojo como Tiffany la veía pidiéndole que lo dejara en paz.

-Sí-respondió Jiyong, sincero-Pero ya está con alguien más.

Los nudillos de los dedos de Taeyeon tronaron ruidosamente y Tiffany gimió, nerviosa.

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-Gracias, Jong. Por lo que has hecho por mí-agradeció Minho, saliendo despacio del consultorio de Myungsoo, donde minutos antes le habían examinado la pierna.

-Tranquilo-dijo Jongwook, mirando a su alrededor-Minho, necesito aclararte varias cosas y quiero aprovechar ahora que tus amigos están en el cafetín esperando.

Minho frunció el ceño al ver la seriedad con la que le hablaba y se detuvo.

-¿Sucede algo?-preguntó, nervioso.

-Sí...

-¿Tiene que ver con Tiffany? ¿No está tan bien como dijiste?

-Ya va, Minho, detente, déjame hablar ¿Sí?-pidió Jong, calmándolo-Sí, tiene que ver con ella y no, no es nada malo lo que le ocurre...

-¿Entonces? No entiendo...

-Las cosas han cambiado ¿Vale? Ella...te sorprenderías al verla, porque está más madura y...bueno, sigue siendo la misma chica que conociste, pero más crecida y...ella cambió y...cuando quiero decir que cambió, es exactamente eso lo que digo. ¿Entiendes?

Minho lo miró un rato, muy serio, pero luego soltó una risita.

-Me he perdido, porque no entiendo lo que quieres decir... ¿Tiffany cambió? ¿Se hizo una cirugía plástica o se operó la nariz, algo...? No entiendo...de qué...

-No, no, no, Minho...a ver...-se detuvo un instante y suspiró-Lo que quiero decir es que ella...no esperes encontrar todo igual, ella ahora está saliendo con alguien.

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-Vale, ahora sí me voy, porque aún tengo cosas qué hacer como llamar a mis padres y...bueno, un montón de cosas-dijo Jiyong, levantándose del mueble y entregándole el vaso vacío a Tiffany-Muchas gracias, Tiffany.

-Mándales saludos de mi parte a ellos también. Diles que algún día los visitaré por allá. Aún recuerdo los pasteles de chocolate que nos daba tu mamá cuando iba a tu casa para hacer algún proyecto-dijo Tiffany.

-Yo también, eran geniales. Aún los sigue haciendo de vez en cuando, pero haría falta que tú estuvieras para hacerlo aún mejor-contestó Jiyong.

Tiffany sonrió tímidamente y miró la cara que había puesto Taeyeon ante el último comentario.

-Que te vaya bien, Jiyong-se despidió Taeyeon.

-Igual. Nos estamos viendo.

Tiffany abrió la puerta y cuando ya Jiyong iba a salir, se encontró con un hombre alto, de cabello negro y ojos oscuros. Su corazón se detuvo por un segundo y se le olvidó respirar, miles de recuerdos se agolparon al ver como él la miraba, casi como deseando leerle la mente.

-Hola, Tiffany.

Enseguida sintió el abrazo del chico y no pudo hacer más que sonreír, sintiendo su corazón latir rápido. El vaso que tenía en la mano, resbaló.