- Hola chicas- dijo Pablo y se sentó al lado de Kelly.
- Hola- contestó Evelyn.
De repente y casi como si se hubiera materializado de la nada Ian se sentó a mi lado.
- Hola Yara- saludó.
- ¿Qué haces aquí?- pregunté algo más impertinente de lo que pretendía.
- Te dije que vendría- contestó él con una sonrisa.
Era verdad, él me había dicho que vendría en el patio, pero en ningún momento lo tomé en serio, por eso lo había olvidado durante las clases.
- Sabes Ian- dijo Pablo- el resto también existimos.
- Lo siento- dijo rascándose la nuca.
Kelly y Evelyn se rieron como si fueran niñas de diez años y yo las miré de mala manera.
- ¿Cómo es que hoy no juegas al fútbol?- le pregunté a Pablo intentando, por todos los medios, cambiar de tema.
- No me apetece- contestó sin ánimo.
- ¿Y eso?- preguntó Kelly.
- Oye- dijo Ian- , he pensado que tal vez esta tarde tengáis algo de tiempo para salir. Me acabo de mudar y no conozco el lugar...
- ¿Todos o solo Yara?- preguntó Pablo con cierta picardía.
- Venga, deja ya eso- contestó-. Los cuatro, por supuesto.
No me parecía lo más sensato del mundo, pero había algo que me llevó a contestar antes que el resto de los allí presentes.
- Vale, me apunto.
- Guay- dijo Ian- ¿y el resto?
- Yo voy- dijo Kelly.
- Yo no puedo- añadió Evelyn.
- Ni yo- respondió Pablo.
- Bueno- dijo Ian- pues nosotros tres.
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El día a día de una chica "rara"
Roman pour AdolescentsLa historia de Yara es la de una chica de 15 años cuya vida estudiantil nunca ha sido sencilla, pero mejora en el curso de cuarto de la ESO con la llega de un nuevo compañero de clase que mejorará su situación, pero eso no dura eternamente y las cos...
