3. Mentira piadosa

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Narra Dulce:

Pasaron los días salimos una vez más y talvez usé uno de mis inventos tecnológicos en su celular upz... seguimos hablando por WhatsApp aunque siempre soy yo la que le hablo, pero esta semana no lo haré, aunque me muera de ganas de hacerlo, quiero que lo haga ella, pero creo que no lo hará, sé ha conectado continuamente y ningún mensaje para mí, han sido tres larguísimos días.

Narra Valeria:

Mierda, porque la extraño, dije que no me enamoraría, mierda, mierda, porque no me ha hablado, ¿y si lo hago yo?, no, no lo haré pensará que ha ganado, oh ya se, voy ver si de verdad le intereso.

Entré al WhatsApp y cambié mi estado "De regreso a mi lindo Veracruz, nada me ata aquí"
Estaba en la sala y llegó Daniel

Daniel: Ya se, quien es, es una de las millonarias más cotizadas, jamás se le ha conocido una pareja, bueno se sabe muy poco de ella, solo de tres años para acá, su padre le heredó todo, que estas esperando para aceptar su propuesta.

Yo: Hoy lo haré -Le dije sin tomarle tanta importancia a lo que dijo-

Daniel: ¿Pero pusiste que te vas?

Yo: No lo haré, solo es una broma yo me entiendo

Daniel: Debes aceptar ganaras más.

Daniel salió y yo también, hace unos días descubrí algo en mi celular, supongo que fue ella la que lo puso y supongo que con eso controla todo lo que hago aún no sé cómo lo hizo, pero tampoco quise quitarlo sabía que algún día lo iba a ocupar en su contra, por eso ella siempre sabe dónde estoy, por eso voy a la terminal de autobuses, hoy es el día de ocuparlo.

Narra Dulce:

No puede ser, se va, se va, no lo permitiré, no le hablaré pero iré hasta allá, ya vi que va a la terminal, tengo que ir por ella.

Salí como loca hacia la terminal y ahí estaba ella sentada y me acerqué.

Yo: ¿Te vas sin despedirte?

Valeria: No pensé que te importara

Yo: Me importa, tú me importas -"Dulce si pudiera te daría un golpe por decir esa estupidez" dijo mi otro yo—

Valeria: ¿Por qué? -Preguntó-

Yo: ¿Porque te vas? -Pregunté-

Valeria: ¿Porque me respondes con preguntas? -Preguntó-

Yo: ¿Porque lo haces tú? -"Patéticas, esa es la palabra" dijo mi otro yo-

Valeria: ¿Porque no lo dejas de hacer?

Yo: ¿Porque no lo dejas de hacer tu primero?

Valeria: Esto es ridículo -"Valla por fin le entró la cordura" dijo mi otro yo-  además que se me acabaron las ideas para las preguntas y tú solo copias las mías tramposa -"Hable demasiado rápido", dijo mi otro yo..."YA CÁLLATE" le grité a mi mente-

Yo: Responde

Valeria: Porque quiero irme, buscaré trabajo en otro lugar, un trabajo que me guste.

Yo: Trabaja para mí

Valeria: Adiós -Dijo enojada, suspiré sabiendo que mi otro yo me patearía el trasero si pudiera, después de lo que diré-

Yo: Esta bien, trabaja conmigo -Ella volteó y sonrió victoriosa, mi mente se estaba mordiendo la lengua por decir algo, pero no lo hizo-

Valeria: ¿Perdón qué? No escuché -Puse los ojos en blanco, sabía lo que quería, así que grité-

Yo: Señorita Valeria le gustaría trabajar conmigo, en equipo tu y yo contra el mundo -Ella sonrió y me abrazó, no sé pero me gustó y la abracé también, luego ella reaccionó y supongo que recordó que no somos amigas ni nada y se alejó, pero fueron los tres segundos más maravillosos desde que desperte y me vi al espejo, luego vi que sonrió malignamente-

Valeria: Señorita inteligente y "normal" -Si, hizo las comillas con sus manos, entonces supe que venía algo que no me iba a gustar- ¿No te diste cuenta que no traigo maleta?- Miré hacia abajo buscando las maletas-"Eres una estúpida" si, mi mente apareció para arruinar el momento, pero no lo hizo, la verdad me reí-

Yo: ¿Fue una trampa?

Valeria: Y caíste -Volvió a sonreír-

Yo: Bien jugado Villa, bien jugado, vamos -"OMG" fue lo único que dijo mi otro yo, la dejé sin palabras de haber sabido lo hago desde antes-

La llevé a mi departamento y le preparé algo de comer.

Yo: Supongo que estamos empatadas, esta fue una grande

Valeria: Tal vez si, tal vez no, ¿Quieres que estemos empatadas?

Mierda lleva una más que yo, "Estas arruinada" dijo mi mente, supongo que no se iba a callar para siempre.

Libre... pero a tú ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora