Libre... pero a tú lado

10. El viaje... al pasado

Pasaron los días ya no tratábamos de provocarnos, aunque ambas nos deseábamos nuestro orgullo era más fuerte, que yo sepa ella después de aquella chica del restaurante no volvió a meterse con nadie, caso contrario a mí, que si lo hice pero ella lo sabía, pues por ser mi asistente ella era la que me las conseguía y no ella no se molestaba y ni a mí me incomodaba que ella lo supiera, ella sabe cómo soy.

Llegó diciembre teníamos trabajo y por eso salimos para su casa el día 22 para llegar a la cena de navidad, Zac y Mark fueron con nosotras, llevamos las dos camionetas, la de ella y la mía, pero nos venimos las dos en la de ella y los chicos en la mía, llegamos como a las 4 de la tarde al día siguiente, había mucha gente, creo que era su familia, nos estacionados y estaba nerviosa, no sé porque, no es que me fuera a presentar a quien yo quería que fuera mi familia ni nada por el estilo.

Narra Valeria:

Después de aquella noche las cosas volvieron a la "normalidad" por así decirlo, no me metí con nadie más pero sí que tenía muchas ganas, no sé de donde saqué fuerzas para no cogerme a cuanta vieja se me pasara, ella sí estuvo con varias pues yo se las conseguía, no me gustaba que estuviera con feas, lo se otra en mi lugar le hubiera escogido a las peores, pero no, si, lo admito, pensé que lo dejaría de hacer por respeto, pero bueno respeto porque, si no somos nada, me dolía pero ponía mi mayor cara farsante.

Llegamos a mi casa yo noté que ella estaba nerviosa, me causo gracia y ternura verla así, le pregunte si estaba bien y dijo que si, bajamos y fuimos, les presenté a todos y mi madre estaba emocionada de conocerla, pues yo le había hablado bien de ella al principio y Camila también pues fue ella quien le consiguió el trabajo que tiene ahora, vi a mi hermosa sobrina y a un bebé supongo que es mi otro sobrino, los cargué, todos me dijeron que estaba muy cambiada y bueno, decidimos ir a guardar la maletas, Zac y Mark las bajaron y las llevaron al cuarto, ellos dormirían juntos y nosotras juntas, eso me causaba escalofríos pues jamás habíamos dormido juntas, les dije a los chicos que se quitaran sus trajes de custodios, pero en realidad era lo único que habían traído, así que decidimos ir de compras, fue mi mamá con nosotras, mi sobrinas y los demás se quedaron preparando la cena, compramos y queríamos estar más ahí pero el bebé lloraba y mi madre decidió irse, los chicos la llevaron y regresaría por nosotras más tarde.

Andábamos en el parque, cuando de repente una niña se acercó a mí y me abrazó y yo me sorprendí, bueno las dos nos sorprendimos, pero yo simplemente correspondí el abrazo, cuando se separó me miro, toco mi cara y sonrió.

Yo: ¿Cómo te llamas princesa?

Niña: Melany

Yo: Lindo

Dulce: ¿Y tus padres?

Melany: Están allá -Las dos volteamos y vimos a una pareja discutiendo, ambas nos miramos, no queríamos meternos, pero caminamos hacia a ellos y nos quedamos ahí, esperando que se calmaran, pero sus gritos decían que esto iba para largo—

Chica: Nunca te eh amado -"UUUHHH" si esa es la pervertida, que no se va a quedar callada en esta situación—

Chico: Yo menos, solo me case contigo por mi hija, ella es lo único que me ata a ti -"Tómala chica, no te la esperaba"—

Chica: Por mi hija no te preocupes, con la miseria que me das no me alcanza -"Gancho al hígado"—

Chico: Si no te la gastarás en tomar -"Borracha la mujercita"—

Chica: Vete a la mierda -"En serio solo vete a la mierda, yo estaba contigo chica"—

Chica: No conozco ¿Me llevas? -"Y tenemos campeón", Se alejó el chico y se acercó a nosotras y a su hija que me tenía abrazada una pierna—