Notas para mi ángel.

Queridos padres y madres.

Queridos padres y madres del mundo, hoy escribo esto para que sepáis que:
Como hijos, estamos agradecidos por todo lo que hacéis por nosotros, pero también para deciros que, a veces no hay que hacer tanto, a veces sólo un abrazo cura cualquier cosa, que los pequeños detalles son los que más nos importa, que aunque nunca queramos admitirlo (porque somos así de orgullosos, porque somos adolescentes) también tenemos malos momentos y en esos momentos lo que necesitamos son a nuestros padres, que nos den besos y nos achuchen, que nos mimen , porque a veces, necesitamos sentirnos pequeños de nuevo, necesitamos oír que todo va a salir bien, que cualquier cosa es superable, que después de cada curva viene una recta, que después de un mal momento viene uno bueno. A veces no necesitamos que nos repitáis que tenemos que estudiar o lo que tenemos o no que hacer, porque somos tercos y hacemos todo lo contrario. Queridos padres y madres del mundo, si estáis leyendo esto, dejad lo que quiera que estéis haciendo (seguro que puede esperar) e id a abrazar a vuestros hij@s y si os preguntan que hacéis, limitaros a decirles que les queréis. Y si sois esos hijos, a veces pedir ayuda no es tan malo e igual que vuestros padres, vosotros también tenéis que recordarles a ellos que les queréis, porque con el tiempo, aunque creamos que no, tenemos tantas cosas en la cabeza que olvidamos todo lo que nuestros padres nos dan y en ocasiones cambiamos el quererles por odiarles. Pero como odiar a aquellos que os han dado todo lo que tenían, aprended, y esto va tanto para padres como para hijos, que no todo se gira en torno a nosotros mismos, que a veces, hay que pensar en los demás.