Vivimos en un mundo, en el que, juzgamos a las personas sin saber que han hecho. En el que etiquetamos cada aspecto de nuestras efímeras vidas. Lo queremos controlar todo, incluso lo que no es de nuestra incumbencia. Vivimos en un mundo, en el que justificamos la violencia con un "se lo merecen". Es un mundo que, los que más tienen, son los más infelices. Un mundo en el que justificamos la violencia animal, con palabras cómo "si no lo hicieran, se extinguirían".
Yo no quiero un mundo así. Yo quiero un mundo en el que, el diálogo, sea el principal medio de comunicación, no los golpes. Un mundo en el que puedas ser cómo quieras, sin que nadie te critique por ser cómo eres. Quiero un mundo, en el que, nos podamos maquillar, sin que nos digan "tienes un poco de cara en el maquillaje" o "Pero si es un tío, que maricón". Quiero un mundo en el que podamos amar a quien queramos, sin miedos ni límites. Un mundo en el que, tu sueldo no dependa de tu sexo, ni de tu color de piel, sino de un trabajo bien hecho.
Quizás sueño demasiado alto, para una humanidad tan rota.
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Notas para mi ángel.
AcakMe llamo Cristina y aquí escribiré algunas veces, notas para alguien y para nadie a la vez y otras veces, reflexiones. Escribiré para ella, que fue mi todo mientras estaba a mi lado, y que, ahora que no está, sigue siendolo. Y así será siempre. Aquí...