Cuidando de un Malfoy (Harco)

Capítulo 20: Torturas y amenazas

Harry se encontraba atado a una mesa de tortura antigua mientras Bunny Bunny afilaba una fina navaja ya que había decidido primero hacer pequeños pero profundos cortes por toda la piel del azabache, el hacha tendría que esperar hasta el fin de la tortura para ser estrenada.

Lucius y Severus detenían con hechizos a Remus y Sirius que trataban de entrar al cuarto.

-Luc... ¿Crees que es buena idea dejar a Bunny Bunny torturarlo?- pregunto dudoso Sev mientras lanzaba otro hechizo de expelliarmus sobre el cuerpo de Sirius mandándolo a volar 3 metros lejos de la puerta.

-Mmm no se, tal vez Draco se enoje si lo dejamos des~noviado tan rápido, es decir ni siquiera tienen 2 horas de novios y ya le matamos al novio, creo que podría enojarse- susurro lo ultimo pensativo mientras lanzaba un Everte Statum a Remus haciendo que este salga empujado hacia atrás perdiendo el equilibrio y cayendo sobre el piso junto a su amigo pulgoso.

-Pero es nuestro deber matar a Potter por pervertido- comento Severus- o bueno al menos dejarlo MUY gravemente herido.

-Hay que difícil es el deber de un padre responsable y sobreprotector- exclamo dramático Lucius.

-Bunny Bunny ya comenzara la tortura ¿Que deberíamos hacer?- pregunto Severus hacia Lucius.

-No maten a mi cachorro, esta cegatón, tonto y bastante despistado pero es el único que tengo- gritaba Sirius con lagrimas al estilo anime mientras se levantaba y nuevamente volvía a intentar entrar a la habitación de tortura, la cual por sus anteriores hechizos no tenia puerta pero si a dos magos que no los dejaban pasar.

-Luc deja de mandarme hechizos, no te comportas como un buen sumiso, tendré que castigarte- dijo lo ultimo con tono seductor Remus.

-Monny deja de intentar meterte en los pantalones del rubio peliteñido ese y ayúdame a salvar a nuestro cachorro- regañaba Sirius.

Bunny Bunny no podía trabajar con tanto ruido ya que la tortura era un arte preciso y metódico con el cual no se juega.

-Bunny Bunny mejor no le hagas nada al pervertido de Potter no sea que Draco se enoje por dejarle un novio mas inútil del que ya tiene ahora- resolvió Severus- ademas... supongo que algún día Draco debía tener novio- termino melancólico y resignado.

-Gracias Sev, por eso te quiero tanto- agradeció Sirius- ademas claro de tu muy sexy e increíble trasero- termino la frase con un guiño coqueto.

-No se... tal vez un poco de tortura, solo un poquito- intervino Lucius- es decir los gemelos Weasley se sentirán decepcionados si no tiene al menos 2 costillas rotas, recuerden que ellos tuvieron que distraer a Draco para que pudiéramos hacer picadillo al Gryffindor cegatón.

Bunny Bunny en verdad quería torturar al azabache pero no quería que su amito se enojara con el así que estaba en una muy difícil encrucijada.

-Ok, solo unos cuantos Diffindos y lo dejamos libre- convino Severus.

Los 3 asintieron conformes excepto Harry que gritaba y gritaba pero sin dejar salir sonido alguno ya que Lucius le había lanzado un Silencio para callar futuros gritos de tortura.

Remus y Sirius solo pudieron observar toda la tortura resignados, pero era preferible unos cortes de Bunny Bunny, 2 o 3 diffindos de Lucius y Severus que hechizos mas fuertes; otro asunto era que Lucius y Severus les habían lanzado un Incarcerous y un Silencio para callar futuras quejas de los Gryffindors.

-"-"- Tiempo después en la Sala de Menesteres -"-"-

Entraron a la habitación un Lucius Malfoy muy sonriente que sostenía en sus brazos a Bunny Bunny y un Severus Snape que le hacia cariñitos al conejito, seguido llegaron Sirius y Remus cabizbajos con un Harry Potter serio y un poco ido.