Capítulo 7

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Domingo
8 de mayo.

Me levanto con pesadez, no sé la razón, pero tengo una pesadez inmensa.
De esas que cuando te levantas te preguntas, ¿Qué rayos estás haciendo con tu vida levantándote tan temprano un domingo?
La respuesta es un misterio.—¡¿PORQUÉ ME LEVANTO TAN TEMPRANO, EH?!—grité a la nada.

Zoey apareció en mi habitación hecha una etcétera y con una almohada como si la utilizaría para "golpear" a alguien.—¿Qué sucede?—preguntó alarmada.

—Me he levantada muy temprano un domingo.—hice pucheros.—Además, ¿Ibas a defenderme con una almohada?—me burlé.

  Su cara se tornó en una mueca de seriedad.—Somos dos. ¡Me despertaste!—espetó frunciendo el ceño.

Alcé mis hombros.—Perdón.

  Se retiró. Mi celular vibró indicando una llamada, no me fije en el nombre y sólo contesté:—¿Hola?

Hola Blake, soy John.

  Me impacte ante la persona que estaba del otro lado del celular.—Hola John—saludé.

¿Qué tal? que es muy temprano, pero, ¿Puedo irte a buscar? Recuerda lo de la salida.

—Claro...

Bien, llego en una hora.—colgó.

  Me levanté con flojera y me dirigí al baño.
Al salir, ya aseada, me vestí—con lo mismo de siempre: pantalón negro, suéter gris y mis zapatillas—y me fui a ver televisión; lo pongo en Nartoon Cetwork y veo mi programa favorito: El Increíble Mundo de Bumgall.

  Alguien toca la puerta, me levanto a abrir y es John.—Hola Blake.—saludó sonriendo.

—Hola, buen día.—contesté tratando de formular una sonrisa.

—¿Lista?—pregunta.

—Supongo.—dije alzando mis hombros. Agarré mi mochila y la puse en mis hombros.
Se hizo a un lado, para que yo pasara.
Salí y cerré la puerta atrás de mí.
Bajamos al estacionamiento y subimos a su auto.

(...)

  Llegamos al edificio más alto del lugar,—¿Porqué estamos aquí?—pregunté.

—¿Acaso no sabes que día es hoy?—dijo mientras sacaba una maleta con comida, me ofreció sentarme y comer; acepté, me senté a su lado y admiramos el hermoso paisaje que teníamos frente a nosotros.

—... ¿Domingo?—respondí confunsa, hoy es domingo.

  Rió.—Joder, estás muy confundida; no es cualquier domingo.—dijo riéndose. —Hoy es tu cumpleaños y el de Adam.

  Me sorprendió lo que dijo, saqué mi celular y revisé la fecha; hoy es ocho de mayo, mi cumpleaños y el de Adam.—¿Me creerías si te digo qué no estaba enterada?

—Sí, te creo.—respondió divertido.—Feliz cumpleaños, Blake. Te quiero mucho.—abrí mis ojos como platos.
Esto debe ser un sueño. Esto no puede estar pasando.
En qué jodido momento me dice que me quiere si solamente hemos salido pocas veces y la mayoría es con mis hermanos y Jonathan. Me descarto por que me siento atraída por el desde que lo vi—. Sé qué es muy apresurado lo anteriormente dicho, pero es verdad—dijo cómo si estuviera leyendo mi mente—.Y probablemente no me quieras o no lo sé, pero gracias por todo—terminó y me miraba como si estuviera esperando una respuesta.

—Y-yo, d-debo ser sincera—suspiré hondo—. Sé que no me creerás o tal vez me dejes de hablar, que es lo-lo más probable—dije sin mirarlo al rostro.

—Espera...—dijo ya qué su celular comenzó a sonar.—¿Hola? Sí, aquí está conmigo. ¿Ahora mismo? Bueno, íbamos a tardar más; pero está bien.—colgó y guardó su celular.—Blake, nos invocan.

  Asenti, al menos no iba a decir lo que nadie—además de Zoey—,  sabe. ¡GRACIAS DIOS POR SALVARME DE ÉSTA INCÓMODA SITUACIÓN!

  Agarré una botella de agua que tenía en mi mochila.
—Me alegró saber que nuestros hermanos son pareja—dijo John de la nada, provocando que me atragantara con el agua que había tomado.
Comenzé a toser—¡¿Blake qué te sucede?! ¡Te estás muriendo!—John entró en pánico y comenzó a darme golpecitos en la espalda.

  Cuando por fin logré recuperarme logré hablar—¿Cómo dices que dijiste?—pregunté aún sorprendida.

  John riéndose—¡Ah, fue por eso!—reía de mi desgracia—¿No lo sabías?

Negué con la cabeza—. Esto es muy sorprendente, me lo imaginaba, pero no sabía que ocurriría—hablé por fin luego de unos minutos.

—Bueno, ahora lo sabes, ¡Somos familia!—ahg, eso fue una daga clavada en mi hígado; estoy en la Familyzone, he evolucionado tan rápido de la Friendzone a la Familyzone, que la "velocidad de la luz" me tendrá envidia.

—Sí... Somos familia, supongo.—dije fingiendo felicidad.

Llegamos a mi departamento que tenía todas las luces apagadas, las encendí y salieron varias personas.—¡SORPRESA, FELIZ CUMPLEAÑOS BLAKE!—gritaron sorprendiéndome en gran manera.

No sabía que decir o hacer—¡G-gracias!

—No sabía que era su cumpleaños—habló John en forma divertida.

—Era de esperarse.—le respondió Zoey mientras se acercó a abrazarme. —Feliz cumpleaños, fea.—susurró en mi oído. Reí.
Adam también se acercó a felicitarme con un "Estamos viejos", siendo imitado por Jonathan—¡Cállate, no somos trillizos, Jonathan!—le reclamó Adam a Jonathan.

—¿Tú me venís a callar a mi? Esperáte, sólo porque hoy cumplís no te haré nada.—le respondió Jonathan.

Aparecieron nuestros padres de sorpresa y nos regalaron un "Kisses" a cada uno con la excusa de qué hay que ahorrar dinero y que tenemos que ser económicos.

Y no olvidar mencionar al vecino Wendell—¡Hagan silencio, quiero dormir!—entró gritando.

—Pero si nadie ha dicho nada, ni hay música.—respondió Papá.

—¡Que no grites, no estoy sordo!—la única persona que gritaba era él.

—Pero...

—¡Los denunciaré por maltrato a una persona de tercera edad!

—¡Wendell, deja a los vecinos de una jodida vez y duermete rápido! —gritó la esposa desde su departamento.

—¡Ya voy querida!—dijo y se fue de inmediato caminando de forma graciosa.—Por cierto, feliz cumpleaños Adán y Blaque.—felicitó el señor Wendell haciendo referencia a nuestros nombres.

—Es Adam y Blake.—corrigió Mamá.

—¡Ah me vale una chingada, son nombres difíciles! No ven que yo soy un indefenso ancianito. Desconsiderado. Malcriados. Ponganse a ver noticias, eso sí es importante; no andarme corrigiendo. —éste señor es más confuso que mi vida.

—Gracias señor Wendell.—agradecimos Adam y yo.

She's BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora