Entre Canciones y Flechas (Daryl Dixon)

Un Cumulo de Problemas

Haily caminaba hacia el cazador que salía de su pabellón rumbo a las puertas de la prisión, Amadeo lo esperaba junto a las puertas para abrirla y cerrarlas

- cazador – gritó la chica corriendo hacia él, él se detuvo y se volvió mirándola acercarse con la ballesta sobre el hombro

- ¿sí? – preguntó él

- ¿Puedo ir contigo a cazar? – preguntó emocionada y expectante

- está bien – dijo luego de pensárselo un poco

- nos vemos más tarde – dijo el chico italiano y ambos le hicieron una seña

- no quiero causarte problemas con la cantante – dijo Haily mientras empezaban a caminar al bosque

- nadie me dice que hacer ni con quien andar – dijo Daryl colgándose la ballesta

- bueno, a ella le molesta cada que andamos juntos – dijo Haily cerrando la cremallera de su chaqueta

- nada pasa entre nosotros y si se molesta sin razón, tendrá que contentarse de nuevo – dijo Daryl

Pasaron la mañana siguiendo a un venado, hasta que lo consiguieron más adelante, luego de que Daryl le disparara tres flechas en la pierna

El cazador, tomó su cuchillo de caza y acabó con el sufrimiento del animal, luego sacó unas cuerdas y ambos se agacharon para atar al animal

- ¿sabes porque peleo tanto con Azul? – preguntó Haily, Daryl que ataba las patas delanteras del animal negó con la cabeza

- porque me encantas – dijo ella lanzándosele encima y besándolo, él se quedó de piedra, ella comenzaba a desvestirse y a besar el cuello de Daryl, aunque no podía negar que su virilidad había respondido ante las caricias de la chica, reaccionó y la empujó lejos, si alguien iba a despertar su virilidad debía ser su novia, no cualquier chica

- ¿Qué mierda te pasa? – preguntó levantándose del suelo, la chica se acomodaba más allá

- es que... me gustas, me gustas mucho, desde que te vi en Woodbury – dijo la chica mientras Daryl empezaba a tomar una vara para atarla a las patas del venado y poder trasportarlo mejor

- yo no te correspondo – dijo Daryl contrariado – Azul y yo estamos juntos

- sé que no te fui indiferente, sentí tu primera reacción, además yo solo pensé que tú te la... - decía la chica, pero Daryl la miró y ella calló

- ni se te ocurra volver a acercarte a mí, o al menos no de esa forma – dijo Daryl levantándose del suelo y colgándose su ballesta, la chica recordó las palabras de Azul

- pero Daryl yo pensé que...

- ¿Qué? ¿Acaso piensas? Si pensaras no hubieses hecho esto – dijo él enojado manoteando para luego cargar el venado - ¿para eso querías venir conmigo? ¿Para insinuarte? ¿Para qué te cogiera? – gritó

- yo no sé, fue un impulso, sucumbí a tus encantos – dijo ella acercándose a él, el retrocedió

- las damas no sucumben – dijo Daryl tomando su mochila y caminando por donde habían venido, ella empezó a llorar y lo siguió a una distancia prudente

Daryl pensaba, no entendía lo que acababa de pasar, Haily siempre había actuado con él como amiga, de hecho se expresaba como chico y eso siempre le había causado gracia y le había inspirado confianza, pero lo que sí sabía era que no le diría nada de lo que acababa de pasar a Azul bajo ningún motivo, ya había mucha atención sobre esas dos como para ponerle más leña al fuego