Entre Canciones y Flechas (Daryl Dixon)

Unas Cuantas Letras para un Alma Herida y un Ankh

Daryl y Azul se fueron con Beth a la garita uno, realmente la pasaron bien entre tantos chistes de Daryl, y Beth casi olvida la pena de haber perdido a Zack

Como a las seis treinta, Daryl despertó apretujado junto a Beth y Azul, la rubia lo miraba

- ahí está el café – dijo ella en susurros para no despertar a Azul

Daryl se levantó con cautela y la ayudó a levantarse, ambos se sirvieron café y se sentaron en el balcón, hablaron un rato en voz baja

- iré a llevarle flores a Zack y a buscar a Judith – dijo la rubia, besó a Daryl en la mejilla y se metió a la oficina de control para levantar la trampilla con cuidado y salir de la torre

Daryl miró a Azul que se removió un poco con expresión placida y se volvió a su costado, Daryl sonrió y tomó una libreta y un lápiz de su mochila, miró los rayos del sol salir un poco detrás de una nube gris, respiró profundo y comenzó a escribir

Su corazón se inspiró de pronto, siempre pensaba que era de cursis o mariquitas escribir lo que se sentía... pero en ese momento sitió la necesidad inmensa de plasmar en papel todo lo que se le viniera a la cabeza

Creía tener tanto en mente que pensó que terminaría escribiendo un libro, pero cada que miraba los campos con rocío, el cielo gris, los débiles rayos del sol, la copa de los pinos, Azul, el cielo... le daba cada vez más inspiración

Azul tenía los ojos cerrados, pero escuchaba el rasgar de un lápiz contra un papel, además le olía a café, abrió los ojos y se volvió, Daryl estaba escribiendo algo muy inspirado mientras de vez en vez le daba sorbos a su café o se detenía para pensar mirando los campos

Ella silenciosamente se levantó y se sirvió café para posteriormente sentarse al lado de Daryl que tapó su libreta con las manos

- ¡coño tijeras! No mires – dijo volteando la libreta sobre sus piernas

- ¿es para mí lo que escribes? – Preguntó ella bebiendo de su café, él asintió – aun no lo terminas ¿no?

- no, son varias cosas – dijo mirándola – siéntate ahí, desde ahí no mirarás

Ella le hizo caso y él siguió con lo suyo

- ten, lee este y me dices que opinas – dijo entre reacio y contento

Azul miró la estilizada letra

"solía pensar que no podía continuar, y que la vida no valía nada, pero ahora sé el verdadero significado del amor me apoyo en ti.

Si puedo verlo, entonces puedo hacerlo, si solo lo creo...

Creo que puedo levantarme, me veo corriendo a través de la puerta de tus ojos. Creo que puedo caminar, correr, volar desde que llegaste.

Veo que estuve al borde del desastre, a veces el silencio puede hacerse tan fuerte como para oprimir mi alma herida por los recuerdos, más hay milagros en la vida y debo admitirlo, como mis amigos (mi familia) y tú

Creo que sé el camino, cada noche pienso en ti cuando cierro mis ojos, tú eres mi guía, eres mi mapa

Ahora creo en mí, desde que llegaste aquí

Me terminaste de enseñar el valor de la vida, a valorar las pequeñas cosas que pueden llegar a ser gigantes

Tú solo me terminaste de amansar, de amansar a ese lobo solitario, a esa fiera que ahora susurra de gozo cuando me tocas, tú y nadie más que tú complementaste lo que otros lograron, hacerme una mejor persona"