La Mordida

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Beth y Azul hablaban aun en el comedor, para que la rubia descansara, Carol se haría cargo de Judith por unas horas

Daryl, Merle y Rick estaban montando a los cerditos en la furgoneta para distraer a los caminantes de la cerca o algo así

- oye Azul... - la llamó Beth – estaba pensando... me gustaría salir como los demás y ser más independiente, ayudar como todos, me gusta cuidar a Judith... pero quiero hacer algo más que solo hacer de niñera... quiero tomar parte más importante en esto

- si quieres puedes ir conmigo, estaba pensando salir a buscar más municiones, se agotan rápido, aun quedan bastantes de cuando Carl, Michonne y Rick salieron, pero hacen falta más, pero pregúntale a tu padre primero si puedes ir

- está bien – dijo la muchacha contenta y yendo al pabellón C, regresó con su cuchillo de caza, un revolver y un rifle de caza

- ¿lista? – Preguntó Azul – Maggie va a prestarnos su auto, le dije que saldría por ahí – dijo metiendo su escudo en la parte trasera del auto

- ¿A dónde van? – preguntó Carl llegando a ellas

- a buscar municiones – dijo Azul

- ¿puedo ir con ustedes? – Preguntó mirándolas – ya salí una vez con Michonne y mi papá

- pregúntale a Rick si puedes venir, y si no te da permiso no quiero que me mientas ¿bien? – preguntó la chica acariciando al castaño que sonrió

- está bien – dijo sonriente y salió corriendo, al cabo de un rato regresó con Rick y con un rifle de asalto sobre el hombro

- les abriré las puertas – dijo Rick - ¿Beth? ¿Tu padre te dio permiso de salir? – preguntó

- sí – contestó la rubia subiéndose al auto de copiloto, el castaño asintió y se fue caminando hasta las puertas rojas, Carl apartó el escudo de Azul y se sentó en el asiento trasero

- ¡qué raro! – Comentó Azul subiéndose al auto – siento el sitio del volante al revés, debería estar ahí – dijo señalando a Beth

Beth y Carl rieron, Azul puso en marcha el auto mientras Rick abría las puertas, el auto las atravesó y luego la chica vio por el retrovisor como el alguacil las cerraba nuevamente

- ¿A dónde iremos? – preguntó Carl poniendo su rifle en sus piernas

- ¿les parece Atlanta? Las afueras por su puesto, según uno de los de Woodbury hay una armería por ahí – dijo Azul

- las afueras de Atlanta están plagadas – dijo Beth – Atlanta nunca ha sido una opción, ¿Qué tal Virginia?

- o Kentucky – dijo Carl

- pónganse de acuerdo – dijo Azul saliendo de la carretera de tierra que conducía a la prisión y tomando la carretera de asfalto, la chica tomó la via de la izquierda instantáneamente

- la última vez que fui a Kentucky, cuando fui con Michonne y mi papá estaba bastante tranquilo – dijo el chico

- Kentucky entonces – dijo Azul, se guió por los letreros y luego conducían por una vía tranquila aun por la vía de la izquierda

- me da nervios – comentó Beth – ir por esta vía

- no me había dado cuenta, en serio – dijo Azul riéndose – lo bueno es que dudo que algún otro vehículo venga desde allá, además lo veremos a tiempo si ocurre – dijo sonriente, la mañana estaba muy nublada caía una pelusilla de agua y había algo de neblina, Beth encendió el reproductor y colocó uno de los discos de Azul que tenía Maggie en la guantera, una música electro pop salió de las cornetas y la voz de Azul inundó el auto

Entre Canciones y Flechas (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora