Me preguntaste si quería salir contigo por ahí algún día.
Lo pensé bien.
Después de todo eras un completo extraño.
Pero tenías algo que te hacía ver como un buen chico.
Así que acepté.
¿Qué podría suceder?
Nos pusimos de acuerdo y al final decidimos que nos veríamos esa misma tarde, fuera de la tienda de quesos.
Regresé con mi abuela, le di el queso que había comprado y cuando me preguntó a dónde iría, solo le dije que saldría por ahí con un chico. E hizo una mirada rara. Como un "Mmm... Con que un chico, ¿he?".
Creo que insinuó algo.
Cuando nos vimos, me contaste que tu tío era dueño de la tienda. Te pregunté si trabajabas ahí, y me dijiste que eras demasiado flojo como para trabajar en algo. Pero que tal vez pronto empezarías a hacerlo.
Te hice muchas preguntas, aunque claro, nada muy personal. Y al final de la tarde nos dimos cuenta que teníamos varias cosas en común.
Me prometiste vernos de nuevo.
Y así fue.
Nos vimos al menos casi todas las tardes ese verano.
No me arrepiento de haberte conocido.
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Nothing Lasts Forever
Short StoryNos conocimos un verano, y es uno que nunca olvidaré. Vivimos muchas cosas buenas juntos, pero ¿iba eso a durar por siempre? Yo solo esperaba que sí.