Esperanza

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Carolina aún no me perdonaba, todavía no hablaba con Antonia, Julieta engañó a mi hermano con su propio hermano, y ahora Diego salió con que iba a ser padre de la chica que era mi compañera y de la chica con la que me acosté aquella noche, no lo creía, como me podían pasar todas estas cosas en tan poco tiempo, parecieran que fueran años de los que he vivido pero solo han pasado apenas un par de meses y ya no quería más nada. Ya Vitoria y Diego no me importaban, Julieta menos, ya desapareció de nuestras vidas, ahora mis temas principales eran Carolina y Antonia.

Ya lo había pensado antes y primero debía disculparme de Carolina que era lo que me preocupaba más, así que decidí enviarle un mensaje por WhatsApp que decía:

"Juntémonos en la plaza a las siete de la tarde, te espero."

Ojalá que lo haya leído y ojalá que se digne a ir. Me preparé, me bañé, me sequé el pelo, me puse mis Vans negras con unos jeans negros y una polera blanca y salí directamente a la plaza, para mi sorpresa ella estaba allí, había ido esa nublosa tarde, me sentía tan bacán, hoy era el día en que debíamos perdonarnos, si no era hoy no sabía cuándo... Me acerqué a ella, la quise saludar con un beso en la mejilla, pero ella corrió la cara, rechazando mis labios, eso era una señal que su nivel de enojo permanecía ahí. Luego, la invité a sentarnos en una banca gris de fierro que había en esa pequeña plaza, y fue ese entonces cuando le pedí mis disculpas teniendo de respuesta una aprobación que fue acompañada por un largo y conmovedor abrazo, más tarde quise cambiar el tema y le conté lo que sucedía con Antonia cuando de pronto comenzó a llover intensamente, no sabía qué hacer, mi pelo se mojaba con gotas de smog y Carolina... Mi pelo): se me había olvidado traer mi gorro, mi fiel compañero. Decidimos irnos juntos caminando, ya no me importaba el pelo, ni mi ropa que ya estaba empapada, si no me importaba ella. En el trayecto no hablamos de nada, preocupados de no pisar barro, hasta que llegamos al primer destino, su casa. Debía irme luego a mi casa antes de que oscureciera más, al momento de despedirnos nos quedamos mirando fijamente mientras la lluvia caía y caía intensamente, nuestras caras y labios humedecidos se acercaban, intentaban buscar calor humano. A centímetros de distancia, yo cedí y di un paso atrás dándole un beso en la mejilla y deseándole buenas noches. Tomé carrera para llegar lo más pronto posible a mi segundo destino; mi cama. Mis Vans y mi pelo no resistían ese frío espantoso que corría últimamente día a día por Santiago, abrí la puerta, corrí a la pieza y allí se encontraba mi humilde pero exquisita cama. Ya pasada la medianoche desperté con un dolor de cabeza insoportable y con mucho frío, sí, me quedé dormido con la ropa y pelo mojado, que estúpido. Me dirigí al baño, me bañé, me sequé el pelo y de nuevo me acosté, ya estaba más calientito, cuando de repente mi celular vibra, era Antonia quien me había enviado un mensaje. De inmediato y sin pensarlo, entre a Facebook y vi su mensaje que decía:

-"Tanto tiempo, ¿me recuerdas?"

que pregunta más tonta, como me dice si la recuerdo, es obvio, supiera ella lo que he hecho, lo que he sufrido pensado en ella pero miré el lado positivo y sonreí a la pantalla pensando: "Esta historia está comenzando por segunda vez"

- "Obvio que te recuerdo, incluso nunca te dejé de olvidar"

Esas fueron mis palabras, que mensaje más arrastrado, de inmediato caía muy bajo, a lo que eso me respondió:
- " jajaja, como no me vas a olvidar, lo que pasó entre nosotros fue de cabro chicos xd."

De cabro chicos, de cabro chicos, de cabro chicos, CA-BRO-CHI-COS, CABRO CHICOS, con ese mensaje me mató estando vivo. CABRO CHICOS!! ¿A los trece años? bueno sí, un poco, pero yo la amé a pesar de si era un cabro chico o no, se nota que ella no me quiso, no me quiere y no me querrá para mi desgracia.

"Si cabro chicos... A los 13 años jajaja, claro que ya te olvidé, inclusive ahora tengo nueva pareja"

Ese fue mi mensaje, estaba a punto de llorar y tirar el celular a la mierda a lo que ella respondió:

- "mmm... que buena que tengas pareja, yo igual tengo, incluso gracias a ti lo conocí<3"

Mmm... ¿gracias a mí? Ya me imaginé quien era, seguimos con la conversación lo que le respondí:

"Gracias a mí? quién es? y cuanto llevas con él?"

Mi mensaje sonaba con tono celoso, pero igualmente proseguí con la conversación y de respuesta obtuve:

- " Se llama Sebastián, el sebita, el primo de tu mejor amigo ¿te acuerdas?" Jajaja llevamos dos años juntos y lo amo mucho♥ (12 dcm)"

Sebastián, el primo de mi ex mejor amigo era el pololo de mi ex polola, que linda historia. Puta Antonia, todo ese amor se convirtió en odio y todo ese odio se convirtió en nada y nada es lo que somos hoy, pero a pesar de todo aún la amaba y creía que tenía a una posibilidad...

- "Oye Jorge, ¿juntémonos el próximo sábado? Aprovechando de que estoy en Santiago. Si aceptas nos juntamos afuera de "El trucho" me debo ir, chau, te quiero"

Ese mensaje me cambió la vida, ¡se quería juntar conmigo! Estaba más que feliz, además estaba en Santiago, ¡la podía recuperar! Ahora solo quedaba esperar y esperar hasta ese sábado donde nos veríamos por primera vez después de laaargos dos años.

"Yo también te quiero." Respondí




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