13. Pasado

777 82 10
                                    

Regrese a seúl hace menos de un mes. En mi corta vida me dedique a trabajar y ganar dinero por mi mismo. Desde que murieron mis padres quede a cargo de un tutor quien era el mejor amigo de mi padre. 

Me vi obligado a separarme de la única persona que me hacia feliz;  aquel chico que convirtió mi tristeza en alegría, y juntos conocimos lo que es el primer amor. Porque para mi Kim MyungSoo sigue siendo mi primer y único amor.


-Llegaremos tarde, sungjong -reclamaba por milésima vez mi mánager.


Salí de mi habitación con todas las ganas del mundo, cubriendo mis rojizos e hinchados ojos con gafas oscuras, no quería que me regañara, no soportaría y lo despediría si me dirige la palabra.


Mi historia es algo complicada. Me enamoré de myungsoo en secundaria, fue la mejor época de mi vida. Perdí a mis padres en un terrible accidente y tras eso "mi familia" me dio la espalda, quedando así a cargo de ese tipo quien afortunadamente ya no existe en este mundo.


-¿Te encuentras bien? -preguntó mi mánager algo preocupado mientras manejaba, me miro atreves del retrovisor esperando por una respuesta yo sólo asentí.


Como decía, esa persona ya no existe. Lástima, a pesar del supuesto cuidado que me dio, hasta ahora no puedo sentir más que odio y rencor hacia él. ¿Por qué? Porque si él no se hubiera entrometido en mi vida yo estaría feliz junto a myungsoo. 


Pero aveces tomamos decisiones estúpidas con resultados muy buenos, aunque no al punto de disfrutarlo, siempre habrá algo que nos haga falta para completar esa felicidad. Desgraciadamente me deje convencer solo para obtener mi libertad.

  ∞  


Una mirada me bastó para enamorarme de él. Aquel muchacho de ojos oscuros al igual que su cabello, piel blanca y labios jodidamente deseables. Lo había observado desde aquel día en el que chocamos accidentalmente, y por desgracia caí encima de él.


Al principio no lo había visto pero después su voz me hizo reaccionar lo único que pude hacer es disculparme y salir corriendo. Escuche que me llamaba pero no hice caso y sólo seguí. Sequé mís lágrimas rápidamente mientras caminaba de regreso a casa.


-Regresé, mamá -susurre al entrar, con la esperanza de que mi madre me contestará el llamado y fuera a abrazarme, pero no fue así. 


Sólo estábamos mi sombra y yo encerrado en esas paredes llenas de fotografías recordándome la existencia de las personas que amaba. Mis padres.


Pasaron días en los que me tuve que acostumbrar al silencio de ese lugar, tenía pesadillas por las noches y nadie podía calmarme, lloraba y nadie corría a consolarme. Mi vida se había convertido en una mierda.


Pero todo cambió, cuando el chico al que todo el tiempo vigilaba se acercó a mi, cuando me hablo por primera vez.


-Eres sungjong, ¿cierto? -me había descubierto espiándolo desde las gradas, fingía ver a las porristas pero al parecer no funcionó.

JUNTO A TI  [MYUNGYEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora