-¿No piensas regresar o que?
-No lo sé, soojung. Lo he pensado y...
-¿Tu piensas? -la mirada intensa de esos oscuros ojos me veían con frialdad por un momento pensé en ver mi reflejo.
-Señorita Lee Soojung no olvide que soy su jefe.
-Aja, eso no responde a mi pregunta.
Soojung, mi compañera de universidad, y por cosas del destino mi secretaria. Solíamos ser cercanos en el pasado y tal vez por eso se me hizo fácil contarle mi situación. Solo que, ella tenía cierto parecido a sungkyu. A veces creía que tenía al mayor frente a mi regañandome. Me sentí agobiado por lo que; decidí ir a la terraza de edificio, no soportaba estar en mi oficina, necesitaba aire fresco pero sungyeol ocupaba mis pensamientos.
-Sungyeol...-suspire.
-Deberías regresar se nota que lo extrañas y mucho.
Sí, extrañaba tanto a mi yeolie. Cuando llamo a seung ah, lo único que me dice que esta bien pero, aveces siento que quiere decirme algo más y cuando empiezo a indagar ella corta la llamada. Aún no tenía pensado regresar a corea pero necesitan mi presencia en la fiesta de navidad de la agencia, lo veía como una buena oportunidad para arreglar las cosas con sungyeol, y decirle lo mucho que me gusta.
Sé que no me ganare su perdón fácilmente pero nada pierdo con intentarlo, ¿no?
-Oye, tu celular -señaló el bolsillo de mi chaqueta.
-¿Hyung? -era una videollamada de sungkyu, un poco dudoso contesté- sung...
-Tienes que venir para la fiesta de mis bebés y no puedes negarte o decirme cualquier escusa, ¿entendiste? -dijo a una velocidad impresionante que me costó entender sus palabras- por cierto...¿qué le pasó a tu rostro? Por primera vez debo decirte que estas feo.
-Tus pequeños ojos son el problema, mi rostro esta perfectamente bien.
Reí al verlo tan disgustado, aún si estamos lejos, podía sentir la mirada asesina de sungkyu.
-¿vendrás?
-Yo..-suspire- lo siento hyung aún no tengo pensado regresar a corea.
-Myung Soo eres el padrino de Hyun Soo. -hyung es persistente y no se daría por vencido en tratar de convencerme así que me mostró al pequeño campeón- Dile a tu tío que venga.
Quede maravillado con esa imagen que no aguanté e hice un capture a la pantalla. Hyun Soo movía sus pequeñas manitas liberando un bostezo su pequeña boquita. Me causó ternura.
-Hyung... -lo llamé sin quitar mi sonrisa- ¿cuándo es?