21. Realidad.

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Conforme pasaban los días, su ausencia era cada vez más notoria en mi vida. Tuve que soportar miradas de desprecio de mi propia familia, de mis amigos. Pero, ¿saben? Ninguna me afecta, no se trata de sungyeol, así que..me dan igual.



Debe ser muy duro para él. ¿Debería desaparecer? Me siento una basura por causar tanto dolor. Hoy, regresé al lugar de siempre. El bar donde solía ahogarme en alcohol hasta el punto en que llegaba a irrumpir la tranquilidad de yeolie con mis lamentos. Estoy pagando todo lo que hice, o como lo llaman algunos, Karma. 



-Y..entonces, ¿quieres ir a un hotel? -me decía un chico a quién conocí esa noche, posó su mano en mi muslo y comenzó a recorrerlo descaradamente.




Había intentado de muchas formas olvidarlo. Todo era inútil, ninguna piel se comparaba a la de él, ninguna caricia o beso era igual que los de sungyeol.





-Vamos..-agarre la mano del chico pero no lo lleve a ningún hotel, ni lo traté amablemente. El baño era buena opción para tipos con él.




-¡¡Agh!!



Gimió aquel chico mientras lo embestía con rapidez, ni siquiera me moleste en prepararlo, ni probar sus labios, o tocar su piel y a personas como él tampoco le importaba.



-Y-Ya..me..¡Ah!

Llegó a su límite y yo me salí rápidamente cuando sentí mi miembro apunto de explotar. Comencé a masturbarme de forma acelerada y en menos de lo que esperaba terminé vaciándome en el retrete.



-¡Agh, Yeol!



Gemí. Y como todas las veces dije su nombre. Me acomode la ropa y salí del cubículo, lave mis manos bajo la atenta mirada de ese chico. Le sonreí ladino y segundos después salí de su vista. Regresé a la barra, y terminé mi botella de whisky, el alcohol no hacia efecto. Ni siquiera he ido a casa en varios días.



El alcohol solo me alteraba, y perdía la cabeza.Grité, levantándome  bruscamente de la silla, escuché que algo se rompía. ¿Mi corazón? No. Él se quedó en el lugar dónde lo hice mío. Ahí, donde me di cuenta de lo indispensable que es para mi.


-Cliente, s-su mano.



Dijo el camarero que me atendía todas las noches. Un palpitante dolor se hizo presente en mi mano derecha, la miré, estaba sangrando. Había pedazos de vidrio en ella, no le tome importancia. Saqué mi billetera y algo de dinero debía pagar por los daños, ¿no?



-¡Debemos ir al hospital! -sentí unos brazos enredarse sobre mi cintura. Giré mi rostro pero no pude reconocer el rostro ajeno, mi vista se nublo y poco a poco fue oscureciendo.

   ∞  

"¿Vas a seguir así? ¿cuánto tiempo a pasado? ¡ya son dos años! "-escuchó su voz . Como si hubiese retrocedido en el tiempo lo vi parado frente a mi, con los brazos cruzados y una mueca de disgusto en su rostro.


"No es asunto tuyo" -le respondí fríamente. Sungyeol permanecía sentado en el borde de mi cama mirando al piso. Soltó un suspiro, uno cargado de frustración.



"Esta bien...si no quieres ir, no iremos pero... -se sentó a mi lado y me envolvió un gran abrazo; cálido y reconfortante- a cambió me quedaré junto a ti todo el día."


Siempre lo hizo, cuando me sentía solo, perdido. Sungyeol estuvo a mi lado, y  nunca lo tomé en cuenta. 



¿Cómo llegó a enamorarse de alguien como yo?





JUNTO A TI  [MYUNGYEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora