Hoy por fin sabremos el sexo de nuestro bebé. Estoy seguro de que sungkyu también esta emocionado, ya son seis meses y medio desde que me enteré que voy a ser padre.
No podía ser el hombre más feliz del mundo.
Claro que todo fue tan rápido para mi y mi precioso Kyu. Mi madre no podía permitir que viviéramos juntos sin casarnos así que optó por arreglar el matrimonio y; en menos de una semana ya estaba frente al altar junto a la persona que más amo. Kim SungKyu.
-Woohyun, vamos a tener un accidente si sigues mirándome así..-dijo algo nervioso mi esposo.
-Es tu culpa, amor. ¿Por qué estas tan hermoso hoy? -sonreí al ver sus mejillas ruborizarse, tomé de su mano dejando un corto beso en ella y; otra vez puse el auto en marcha.
-¡Oh!¡Me..me pateo! -exclamó feliz y puso mi mano en su vientre- ¿lo sientes?
Parpadee varias veces sin quitar la mirada del camino pero no sentí nada, lo miré un poco triste y él no quitaba esa sonrisa burlona.
-Seguro fueron tus gases..-me burle y soltó mi mano bruscamente, cruzándose de brazos, reí escandalosamente picoteando su costillas- es una broma, bebé.
-Eres un idiota, woohyun -hizo un tierno puchero que si no fuera por la cita con el médico le haría el amor en ese momento.
Calma tus impulsos, Nam woohyun.
-Pero soy tu idiota..-me miro disgustado pero no evitó sonreír.
Aproveche que la luz del semáforo estaba en roja y lo llame para que se acercará– más, más cerca..-lo hizo y fue ahí donde atrape sus labios, esos suaves y apetitosos labios que tanto me encantan.
-Woo..woohyun..-gimió por la intensidad que había aplicado en el beso.
Los autos ya empezaban a pitar pero; cuando me ponía en este plan se me era difícil separarme de sus labios. La falta de aire y los forcejeos desungkyu me detuvieron.
-Ash... no dejan disfrutar..-gruñí volviendo a tomar el volante- ya..ya voy, idiota. ¡¿Qué no ves que estoy con mi esposo?! -les grité a los conductores que pasaban a mi lado.
SungKyu no dijo nada en todo el camino, se encontraba avergonzado así que durante el corto trayecto me ignoró y fijo su mirada en la ventana. En menos de diez minutos llegamos al hospital , me bajé primero y rodee el auto para ayudar a mi esposo a bajar
-Gracias, buen hombre -bufó él acomodando su abrigo y la bufanda yo reí y cerré la puerta.
-¿listo?
-Por supuesto, estoy seguro que es niño -dijo confiado masajeando su vientre mientras caminábamos por el largo pasillo.
-Es niña -lo contraataque- me lo dijo sungyeol.