5. No es el fin, esto solo empieza

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Narra Julia:

Desperté. Eran como las... ¿8:00AM? Lo primero que vi al despertar fue su carita dormida... Que tierno. Me acerqué cuidadosamente a él con cuidado de no despertarlo. Puse una mano en su mejilla, lo acaricié un buen rato. Acerqué mis labios a los suyos, cuando sus verdes ojos me miraron dormidos y confusos. Me separé inmediatamente.

-Ho-Hola...

-Hola...-Me respondió adormecido.

-Voy a... la cocina... te hago un café como a vos te gusta, ¿Querés?

-Eh... Dale... Para.-Dijo, levantandose.

-¿Qué?

-Voy con vos...

Asentí y fuimos a la cocina.

Empecé a preparar el café, Tomás me miraba atento.

-¿Que pasa?¿Estoy muy despeinada?-Pregunté por como me miraba.

-No.-Río.-Es solo que cuando me desperté me pareció que...-Hizo una pausa y luego río, como si se hubiera pensado que era totalmente ridículo.-Deja, estaba muy dormido, a veces cuando estoy dormido mezclo las cosas...

Estaba confundida, ¿Que me había tratado de decir? Inevitablemente como todo lo que respecta a él me importaba mucho, pero intenté no presionarlo más. Le hice el café, los dos tomamos el café... callados...

El silencio se vio interrumpido por los mellizos.

-NO, YO LA VI PRIMERO.-Gritó Espe.

-ME LA PRESTÓ.-Gritó Tomy.

-NO ES CIERTO, TE VA A CRECER LA NARIZ COMO A PINOCHO A VOS.

Fuimos hasta la sala, se estaban peleando por la guitarra.

-PAAA, DECILE QUE ME LA DÉ A MÍ.-Pidió Tomy.

-NOO, toca vos, pa.

-Sí dale tocanos algoo... y vos canta, ma...

-Sisisisi dale...

Nuestros hijos hicieron puchero, Tomás me miró atentamente.

-Por mí está bien.-Dije finalmente, Tomás asintió y sacó del estuche la guitarra. Sonreí, con un par de miradas nos entendimos perfectamente, supimos al instante que esa era la canción. Tocó los primeros acordes de Tengo Esperanza, mientras empiece a cantar, recordando aquellos tiempos... Sin haberme dado cuenta, perdida entre sus ojos y mis recuerdos como en un espejo, terminé de cantar la canción.

Pasamos un buen rato, después del mediodía Tomás se fue. Clara se quedó un rato con los chicos, yo salí con la bici y los auriculares a aquel lugar, iba muy seguido allá últimamente. Pedaleaba con determinación, algo hoy mas que nunca me llevava a aquel lugar, lo mismo había sentido la anterior vez que fui, y que pasó lo que pasó, lo inevitable... Por primera vez nos expresamos AMOR, con las letras grandes.

Narra Tomás:

Estaba ahí tomando aire, cuanto tiempo lejos, no me podía faltar ese lugar... tan magico. Respiré profundo, sentía lo mismo. Siento una bicicleta acercarse, ¿Será...?

Mi subconsciente se burlo de mi capacidad de imaginación. Mas al darme vuelta, si no hubiera estado tan concentrado en su belleza, me hubiera burlado también. Se bajó re la bicicleta, no me había siquiera visto. Para evitar un momento incómodo seguí mirando al horizonte, haciendo de cuenta que no la había registrado siquiera, aunque era imposible no sentirla cerca. Se acercó hasta mí, yo la observé, estabamos frente a frente.

-Hola...-Dijimos al unísono, parecía que ninguno de los dos podía creerlo.

Le sonreí, me sonrió.

-No sabía que estabas acá... vengo seguido.-Dijo Ella

-No podía pasar un día mas sin haber visitado este lugar, y menos un día como hoy.

-Ah... Entiendo, tiene sentido... Es un lugar muy especial, al menos para mí.

-Acá descubrí que no quería ser cura, es especial también para mí... Y también descubrí...

-¿Descubriste...?

-...Amor recíproco...-Simplemente esas palabras salieron de mi boca, aunque luego brotaron otras.-Recíproco y eterno.

Se acercó a mí. Primero se refugió en mi pecho, la tomé de la cintura, ella rodeó con sus brazos torpemente mi cuello. Me miró a los ojos, agaché la cabeza. Sabiamos que tenía que pasar. Primero le besé la cabeza, luego la nariz, la frente, la comisura del labio. La miré a los ojos otra vez, brillaban, ella sonreía, yo sonreí también... Y pasó...

...Y finalmente la besé...

Fue único, tantas sensaciones renacían en mí, mi futuro era con ella, con nuestros mellis, y quien diría, algun otro hermanito o hermanita.

Tres meses después...

Narrador omnisciente:

Llegarón a la clínica, pidieron turno, él le hacía caricias en el pelo mientras esperaban.

-Mi amor... hay algo que quería decirte... quería que fuera una sorpresa pero no me aguanto.-Río ella inocentemente.

-¿Qué? No me asustes...

-La médica obstetra me dijo que debido al ritmo en el que crece mi panza...-Él la miró preocupado, ella le sonrió cálidamente, indicando que no se preocupara.-...Lo mas factible es que sea un embarazo múltiple.

Todo color volvía al rostro de Tomás, sonreía como nunca. Durante los últimos tres meses estuvo maravillado con su panza. Es entendible, él no habría transitado con ella su anterior embarazo por ciertas causalidades. Le dejó un beso en su vientre, y los llamaron.

La médica obstetra los saludó a ambos, y le hizo a Julia acostarse en la camilla. Le pasó un poco de gel conductor para ecografías y empezó con el procedimiento. Nos miró sonriendo.

-Julia, Tomás, Felicidades... Hay tres fetos creciendo en este útero.

Ambos lloraron de la emoción. Eran tres, ¡TRES! completamente sanos y fuertes, con una partecita de cada uno. ¿Tendrán los ojos de Tomás? ¿Serán tiernamente caprichosos como Esperanza? ¿Serán tercos y negadores como él? ¿O tendrán los sedosos cabellos marrones típicos en ella?

-Parece que tuvimos un final feliz...-Dijo él, saliendo de la clínica.

-Esto no es el fin, esto solo empieza...

Chan chan chaaaan... ¿FIIIIIN? Oo la verdad es que ni yo sé si lo es, capaz el día de mañana se me ocurre hacer una continuación así mas... LÁGRIMAS ahr, por ahora no creo.

¿LES GUSTÓ?

No mientan, yo sé que les gustó, a mí no se me hagan los difíciles ahre no

Besitos de diva!

Déjenme me re cebé con los emojis viste, soy así yo

Meah, posta, ojalá les halla gustado.

Un pasado que deja marcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora